20 julio 2005

CaMbiOs


¡Dioses!
Enojada ayer, indignada hoy, apresurada por las tardes y chocosilla cuando algo no me parece, en noches de insomnio da la manía loca de lavar los ojitos de adentro hacia afuera...

¿que tenemos las mujeres que algunas veces parece que vamos en una montaña rusa?
A veces arriba a veces abajo, teniendo el sentimiento a flor de piel.

Si, sé que las hormonas tienen mucho que ver, que las condiciones femeninas distan kilómetros de las masculinas. Que una cirujana no puede entrar a operaciones cuando tiene su período por el exceso de hormonillas que le brotan y el mar de nervios que le inundan.
¿Pero hay algún aparatito para regular esos voltajes de sentimientos, corajes y penas?

Los que piensan que ser mujer es algo fácil déjenme decirles que no siempre tienen la razón. Es lindo, excitante, bello, la parte más linda y tiernita que tiene la humanidad ¡si señor!, pero también es la impositiva, en muchos casos tirándo a las orillas de la fatalidad.
Yo le he preguntado a hombres cómo una mujer llega a pensar como un hombre -sin actuar como ellos, aclaro- que no llores o te conviertas de dos segundos a tres como la víctima cursi de la novela más dramática del momento; la gran mayoría me ha respondido que simplemente hay que pensar con la cabeza, ser fríos en casos de toma de desiciones. Ser prácticos sin la necesidad de involucrar sentimientos que te liguen a algo por lo que sufras asi nomás, y algo importante, no hacer de una pequeñez algo gigantesco.

Ahí me remonté a la relación que existe entre mujeres con mujeres, amigas, colegas, compañeras de trabajo, personas que pueden estar en sintonía contigo o que son aferradas enemigas y que de un buen día a otro cambia su proceder o hasta un comentario sin importancia se convierte en marea de las mareas corriendo como chisme caliente por todo el escenario.
Somos únicas lo sé, pero de no ser por ése factor sentimental-cardiográfico no habría tanta película de romance o artistas de cine buscados afanosamente o el estereotipo de la mujer fatal, celosa, llorona y cursi.
Hasta en la mercadotecnia el factor hormonal repercute tenebrosamente si en determinado momento algo nos llega y hace click, sea por compras, por belleza, por productos que nos indiquen que todo será lindo y con musiquita de novela.

He llegado a pensar que cada vez que sufra esos ataques de color rosa prometeré control a mi mente, control a mi corazón, control y tolerancia con las cosas que en otros días no me parecen fatales...respiro hondo y profundo y tomo tres tiempos para responder o tranquilizar mi coraje. Pues no deseo que repercutan esas reacciones de manera mala y que me hagan cargar una bolsa de pan, con dos ojitos y una nariz por la vergüenza de haber dicho o hecho cosas "sin querer queriendo".
Ay Hormonas, hay hormonas...fuente de inspiración de un blog simple como el de hoy.

13 comentarios:

rossmar dijo...

Ser mujer es lo mas bello que me pudo pasar con todas las altas y bajas que pueda yo tener, no hay como ser mujer

AndreaLP dijo...

¿Qué comes que adivinas? Jeje, así somos las mujeres, por algún extraño designio del destino o de los dioses, quizá.

No esperemos ser comprendidas, solo amadas.

Un abrazo.

Lo-que-serA dijo...

Yo también adoro ser mujer, pero a veces sí me fastidia un poco andar con la lágrima al borde del párpado. Eso de estar cada mes en medio de la tormenta a veces resulta agotador. Pero qué le vamos a hacer. Pasará la luna llena, tendremos un proyecto interesante, un piropo bonito y volveremos a disfrutar de nosotras.
Saludos, Dra.

Freddy dijo...

maravillosas sus hormonas que las incitan a hacer cositas que a los hombres nos fascinan...así las queremos: frágiles, fuertes, románticas lloronas, sensibles, posesivas.....besitos

Enigma dijo...

Aun con todo, uno debe ir entendiendo como va todo y, ser mejor que siempre cuando el color rosa ataca.

Un beso Dra. y felicidades.

El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra

Anónimo dijo...

Ojala todos los hombres comprendieran este periodo y aguantaran estoicamente los lloriqueos.

Anónimo dijo...

Amo a las mujeres, sin excepción alguna...

Que gusto regresar a leerte Kleine.

Carmelo Lattassa dijo...

TEORIA DE LOS CUATROCIENTOS MILLONES (O M�S)

Los hombres también tenemos nuestras hormonas, es algo importante, porque las hormonas en la mujer giran en torno a un solo óvulo. La mujer se dedica durante casi un mes a cuidar de un ovulito lindo y prepararlo para el nacimiento, y buena parte de ese tiempo para echar el ovulito del cuerpo. Claro que eso produce cambios graves, pero imagínense los hombres. Los hombres tenemos cuatrocientos millones de espermatozoides, en dos bolitas. Cuatrocientos millones de carajos que te amenazan con matarte a dolores de testículos si no salen de ahí... Por eso cuando un hombre está viéndole el culo a una mujer... No es él, créanme, es que está poseído por los cuatrocientos millones, que le ordenan... Búscala, invítala, sácala, pídele empate. Y si el tipo dice, coño pero es que es muy buena chica, no le quiero hacer daño, ellos dicen: ¡miéntele o te jodemos....! En fin, ¿qué les parece mi teoría de los cuatrocientos millones?

Mary dijo...

ser mujer es maravilloso a pesar de sus mantañas rusas, y quizas por sus ciclos de altos y bajos...
Los bajos, nos permiten reconocer lo inmensamente hermoso que eel mundo tiene para dar, cuando los altos empiezan a dejarse ver...
de eso se trata, de cubrir las diferencias..., de contrastes que profundizan sentimientos y sensaciones.

Silencio dijo...

Siempre lo he dicho, las hormonas controlan a la mujer...

Además Dios, una mujer puede decidir cuando dar vida, chale es como tener en el subconsciente ser Dios y El Diablo, quitale su hijo a un padre que lo quiere...

Diablos !!!

Creo que no es solo mental, siempre he pensado que las mujeres se han hecho diferentes a los hombres...

Esta bien, aunque a veces es un caos entenderlas.

Aunque en esta época donde el hombre no solo arrea las vacas y cosecha y todo eso, los hombres empiezan a tener revoluciones pero para alcanzar el nivel revolucionario de la mujer ta ca...

Además cuando son madres, diablos

Ya no hay dolor (digo parto natural) que no sea soportado, fisico digo...

A que miedo me dan a veces las mujeres...

Saludos

Anónimo dijo...

Bueno, pero si no existieran las mujeres...

Simplemente son los seres más maravillosos que hay en el mundo.

Anónimo dijo...

no se...tan maravillosas no somos..de vez en cuando...cuando no somos envidiosas,celosas,controladoras,lloronas...entonces quizas es cuando somos realmente excesionales...una mujer que se conoce y reconoce.lunamora.

Anónimo dijo...

no se...tan maravillosas no somos..de vez en cuando...cuando no somos envidiosas,celosas,controladoras,lloronas...entonces quizas es cuando somos realmente excesionales...una mujer que se conoce y reconoce.lunamora.