12 junio 2006

Un cuento chino

Se cuenta que allá para el año 250 a.C., en la China antigua, un príncipe de la región norte del país estaba por ser coronado emperador, pero de acuerdo con la ley, él debía casarse.Sabiendo esto, él decidió hacer una competencia entre las muchachas de la corte para ver quién sería digna de su propuesta.
Al día siguiente, el príncipe anunció que recibiría en una celebración especial a todas las pretendientes y lanzaría un desafío.Una anciana que servía en el palacio hacía muchos años, escuchó los comentarios sobre los preparativos.
Sintió una leve tristeza porque sabía que su joven hija tenía un sentimiento profundo de amor por el príncipe.Al llegar a la casa y contar los hechos a la joven, se asombró al saber que ella quería ir a la celebración. Sin poder creerlo le preguntó:
- ¿Hija mía, que vas a hacer allá? Todas las muchachas más bellas y ricas de la corte estarán allí. Sácate esa idea insensata de la cabeza.
Sé que debes estar sufriendo, pero no hagas que el sufrimiento se vuelva locura. Y la hija respondió:
- No, querida madre, no estoy sufriendo y tampoco estoy loca. Yo sé que jamás seré escogida, pero es mi oportunidad de estar por lo menos por algunos momentos cerca del príncipe. Esto me hará feliz."Por la noche la joven llegó al palacio. Allí estaban todas las muchachas más bellas, con las más bellas ropas, con las más bellas joyas y con las más determinadas intenciones.Entonces, finalmente, el príncipe anunció el desafío:
- Daré a cada una de ustedes una semilla. Aquella que me traiga la flor más bella dentro de seis meses será escogida por mí, esposa y futura emperatriz de China.
La propuesta del príncipe seguía las tradiciones de aquel pueblo, que valoraba mucho la especialidad de cultivar algo, sean costumbres, amistades, relaciones, etc. El tiempo pasó y la dulce joven, como no tenía mucha habilidad en las artes de la jardinería, cuidaba con mucha paciencia y ternura de su semilla, pues sabía que si la belleza de la flor surgía como su amor, no tendría que preocuparse con el resultado.
Pasaron tres meses y nada brotó. La joven intentó todos los métodos que conocía pero nada había nacido. Día tras día veía más lejos su sueño, pero su amor era más profundo.Por fín, pasaron los seis meses y nada había brotado.
Consciente de su esfuerzo y dedicación la muchacha le comunicó a su madre que sin importar las circunstancias ella regresaría al palacio en la fecha y hora acordadas, sólo para estar cerca del príncipe por unos momentos.
En la hora señalada estaba allí, con su vaso vacío. Todas las otras pretendientes tenían una flor, cada una más bella que la otra, de las más variadas formas y colores.Ella estaba admirada. Nunca había visto una escena tan bella.
Finalmente, llegó el momento esperado y el príncipe observó a cada una de las pretendientes con mucho cuidado y atención. Después de pasar por todas, una a una, anunció su resultado.Aquella bella joven ? la del vaso vacío - sería su futura esposa. Todos los presentes tuvieron las más inesperadas reacciones.
Nadie entendía por qué él había escogido justamente a aquella que no había cultivado nada.Entonces, con calma el príncipe explicó: - Esta fue la única que cultivó la flor que la hizo digna de convertirse en emperatriz: la flor de la honestidad. Todas las semillas que entregué eran estériles.

*Desconozco al autor.

16 comentarios:

Enigma dijo...

Sin duda alguna una bella flor que encierra sencilles pero sobretodo, el valor de jugar derecho y ser uno mismo...

Un beso Dra, buen inicio de semana

El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra

Anónimo dijo...

Hablando con HonEsTidAD está lindo el cuento.

Que tengas linda semana, dra :)

Unknown dijo...

¡¡Excelente semana G!!

Y gracias por la moraleja

Kix dijo...

Sí es muy bello ese cuento, en donde se ensalza la honestidad. Ojalá nuestros políticos tomaran alguna enseñanza al respecto...

argos dijo...

no lo leí todo... se me hace que hoy de plano no le voy a entender... me siento mal =(

Anónimo dijo...

Una estupenda historia, pero sobre todo una gran lección. La transcribiré a mis estudiantes. (con tu permiso)

Un beso

The_Saint_Mty dijo...

Excelente historia de moraleja incluída..me recordé una similar de catón, donde a cada una de 6 chicas le da una cantidad de dinero y al cabo del tiempo regresan cada quien con sus resultados...y así cada quien justifica sus movimientos manifestando respectivamente: humildad, paciencia, sumisión, empuje, ambición, respeto...y al final el principe escoge..a quien?..ja!, " pos a la más pechugona", jaja..Saludos

Lizette S dijo...

Que hermoso cuento... me encantó!!
Definitivamente la flor más hermosa :D

Saluditos ;)

rossmar dijo...

BELLO CUENTO PARA EMPEZAR LA SEMANA

BUEN DÍA DRA.

Dra. Kleine dijo...

Cierto!
Resulta un buen cuento chino...
Aunque me dió risa lo que comentaste Saint.
Algunas veces se mira más eso! jjijiji

Saudadinho dijo...

Hola! perdón pero tengo una manía de invadir blogs ajenos jaja. Felicidades!!! Me causaste un especial placer al leer tus post, muchas gracias!! :)

PD.El cuento está increible! Al igual que todo lo demás.

RAYDIGON dijo...

ayyyyyyyyy como aprendo contigo G.

Besitos.

Angeek dijo...

Heyyyy! este cuento chino realmente no es un "cuento chino".
¿Qué tal si se lo aplicamos a los políticos?
Pensándolo bien, creo que no poque leerían tu post y harían trampa!
Tendremos que inventarnos otra prueba.
Me gustó.
Saludos!

Anónimo dijo...

Linda historia, es de esas que me dejarán con la sonrisa toda la semana, gracias.

besitos

@Igna-Nachodenoche dijo...

Honestidad que palabra tan preciosa, todos deberíamos practicarla.
Saludos.

Dra. Kleine dijo...

Cierto chicos, algunas veces hasta a mí misma me cuesta aplicarla.
Decía mi abuelo que con práctica se llega a la maestría. Así que comenzando una vez cada que sea necesario podremos recordarlo bien, no lo creen?

Saudade, bienvenido!
Buena manía la tuya eh?