Si, la luna ilumina la nieve... se vuelve en tonos nocturnos, terciopelo, suave, sutil, encantada.
Dicen que la montaña hechiza a quien la mira por la noche, con la luna llena, con los ojos bien abiertos... dicen eso y lo intenté. No desafié a los espíritus... sólo los probé...
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La luna parece un hielo, y la nieve la mezcla del martini.
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Es deliciosa, rica, placentera...
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En algún momento yo sabía que me iba a congelar, transportar, mitigar.
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La tomé y me embebí.
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Y viajé hasta la cúspide, y escuché los sonidos que nadie ve cuando se monta lo prohibido. Lo probé y me gustó.
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Luna llena en las rocas.
4 comentarios:
Una luna inspiradora. Abrazos.
Quiero viajar contigo hasta la roca iluminada por la luna,
probaré el sabor a martini de los hielos,
todo está frío pero suave, rico y delicioso,
llegaremos juntos a la cúspide...
te gustará... la luna llena en tus rocas.
¡que sueño tan bonito!
un abrazo Dra
Dra. Kleine!!!
Muuucho tiempo sin pasar por tu casa. Me alegro que sigas online!!
besos
Ah, la hermosa y pálida luna que inspira tantas cosas de tan diversos matices...!!
Saludos, Doc.
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