Tienes esa manía, tan maldita, tan tuya, de llevarme descontroladamente, mirando el camino asceleradamente sin oportunidad de apreciar lo que veo a mi paso, lo que tengo a mi lado. Y así eres tú.
Vivir a las prisas es como respirar en pausas cuando fuera de la ventana del auto tratas, como perro, de quitarte los cabellos de encima para apreciar la brisa, los árboles, el atardecer y cuando justo tratas de posar tu mirada en un algo -saz- el camino empujó a verlo hacia atrás.
Llamadas prontas, de improviso, justas para decir -Paso por ti- sin oportunidad de espacio, de propuesta al No.
Y aún cuando esperaras siquiera dos segundos, aún cuando me dieras la oportunidad de callarte un poco, no dejaría de endiosarme por tu ritmo, tu temple y el carácter de manejar mis impulsos.
Mi pertenencia a ti y el dominio sobre mí, marchan en kilometraje elevado, así muy veloz.
No dejes reducir el ritmo, no permitas que camine despacio, seguir el banderazo de amante rápida es ideal, es mejor, es oportuno.
Quiero que la cadencia siga en los caracteres que se me formulen, quiero que tu me digas el camino a seguir, en franca competencia para ser inalcanzables que, finalmente, cuando tenemos la meta, juntos la observamos y juntos nos deleitamos.
Llévame pronto, llévame ya, quiero ser poseída rápido para arrancar mis sentidos de aqui.
4 comentarios:
Pues que te puedo decir al leer esta nota que ... te siento tan sola! Quizá me equivoque y tu carrera no siempre sera de velocidad para llegar a un recuerdo. Pero algo en la vida debe detenerte y hacer que voltees atrás. A cuantos dejaste en el camino. Ángel
Hay historias tan frìas, tan hirvientes, tan duras, tan calientes... Hoy tocò esta sencillamente...
Toco pero no es tan sencillo como parece hasta La Historia le cuesta trabajo contarse. Frias no lo hay solo crueles, hirvientes las de los hoteles, duras de la vida diaria en la calle, sencillamente ... las de Mafalda
Mucho de verdad!
Un Honor
Y bienvenido!
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