17 febrero 2011

Mirada Interna

Aún dentro de los bosques mas espesos, de esos en los que un ser parece impenetrable a sus entrañas, aún en sus ramas altas y horondas; aún en sus sonidos clandestinos que surgen paso a paso cuando se avecina el oscurecer; aún en la hojarasca quebradiza por la humedad ofrecida de su rocío; aún en los silencios latentes de entre los sonidos de aves remotas, estables y bichos que rondan de un lado a otro; aún con gotitas que logren vencer el triunfo del tope a su paso;Aún con la valla infranqueable de zanjas y barrancas y cuevas y recovecos; aún con cascadas o ríos o lagos o brotes de agua tintineante y juguetona, aún con todo ello, siempre habrá una luz que sale de adentro hacia afuera, brillante, tierna y con susurro de hadas encantadas desbordando halos de serenidad.

¿Serás capaz de ver hacia dentro?

En esos instantes, en que uno mira toda esa inmensidad, será preciso oler, sentir, captar y estar presente para poder ser parte de lo verde, de lo azul, de lo amarillo...
Si alg surge en tu interior y se conecta con lo que tienes a tu alrededor, lograrás ver más allá de lo que existe y tu sentir abrirá nuevas fronteras  y espacios.
Serás entonces un ser privilegiado de humildad, sencillez y oferta en el pedir perdón sin orgullo alguno, caminarás ligero y sin pendientes o de lo contrario, jamás penetrarás el bosque, lo que tiene ni sus secretos  tan ricos e inmensos prestos a compartir.