30 noviembre 2010

Voluntad

No estoy muy segura si quien empieza el juego es quien lo termina. Mas de lo que sì puedo asegurar con toda la fè que me da el sentir del entusiasmo, es saber que estàs cerca de poseerme.

Si con tu roce puedo caer en el estremecimiento total dejando de lado que mis senos se abran a ti, màs todavìa un abrazo apretado dirigiendo mi cuerpo hacia todos tus sentidos - y tal vez- al màs declarado que veo en el momento: Es virilidad, es èxtasis, es necesidad.

Cierro los ojos, implacable momento, para desvanecer mi voluntad y fundirla en la tuya.

¿Quieres que te sea honesta?
Sòlo toma y no preguntes.

¿Quieres pactar tu fantasìa con mi realidad?
Actùa y no lo dudes.

Que el camino por adelantado yo ya lo he avanzado.
Ten mi juego de palabras, ten mi piel y mis ansias, todo eso lo otorgo al instante en que el contacto sea inevitable.

Me volverè gaviota sin viento y estarè obediente, pasiva y sumisa que a partir de èste momento Yo ya te pertenezco.

29 noviembre 2010

Encantada

Y durè tanto mirando,
y pensè tanto  en hacerlo,
que no sabìa 
si de verdad pasarìa.
Imaginaba, pensaba,
me ilusionaba, reìa y sufrìa...
Pero aùn Yo no lo sabìa.

Jugaba a los cuentos,
despreciaba lo real,
creaba mi fantasìa
y tù seguìas ahi.   

Y no es mi desdèn 
por mirante lejano,
ni apartado de mi historia
que mi mente ha forjado.

Es temor lo que me rodea,
incertitud de la magia,
si te beso...
¿serà real tu sentir?


26 noviembre 2010

Consulta

- ¡¡Riiiing!!-
- Allo?
- Doctora, ¿está ud. disponible?
- Qué gusto escucharte, ¿qué puedo hacer por vos?
- Necesito su ayuda, su apoyo, un remedio
- ¿Tan desesperado estáis?
- Si, no puedo más
- Pues ¿qué puede haber que os tenga afligido?
- El dolor
- ¿Qué os duele?
- Bueno, no es dolor, es debilidad, bueno, no, es paranoia ... corrijo es ... amm... eso... es... ¡el amor!
- ¿El Amor? - El amor no duele... en términos médicos, no lo hace.
- ¿Y porque se siente cercano al corazón?, esa angustia, esa necesidad, esa intolerancia a no querer estar sin ella.
- Ya veo, Ya entiendo... pero no es dolor... mmm
- Déme una receta, ¡exijo que se me quite lo que traigo!
- Ciertamente lo que tenéis es una sobre dosis de droga, en exceso es letal
- ¡Qué dice Doctora! No he tomado nada
- No es tomada, vuestro cuerpo la produce cuando sientes esas ansias, esas ganas, esa necesidad, es el amor querido, el amor lo produce todo por completo, el amor os causa eso y por ende provoca en vos euforias traducidas en el extrañar sólo a esa persona.
- ¿Existen pastillas para dormir ése sentir? Que no quiero pasar los días inquieto, desesperado, nervioso. ¡No la veré pronto!
-  Podéis bloquearla con la mente, usando sólo la razón, sin permitir un pensamiento siquiera referente a su ser. No es recomendable tener detalles de sus ojos, de sus labios, de la caída que tiene su largo cabello y del éxtasis que os produce el tocar su piel.
- ¡No puedo!
- Controlad vuestra mente y enfriaréis el corazón; si bien deseas concentrarte, deberás enfocaros a vuestro trabajo, a los problemas, a un jefe malo e incluso al maltrato de vuestra madre que en vida os dió, a la falta de dinero que tieneis y a mis honorarios también... Pensando en ello, todo lo veréis diferente, todo se acentuará más y quizá - no aseguro- sólo quizá hagas que ese melaestar disminuya y haga ver las cosas mucho más grandes de lo que son...
- ¿Y si sucede lo contrario?, si todo lo veo como una ligera nimiedad, si me da valor para superar todos esos puntos que me habéis dicho anteriormente... ¡Si le pago mañana mismo sus honorarios pendientes!... le confieso Doctora que tengo temor de ver la vida ligera, fácil, entendible, poco complicada y demasiado pasadera...con fuerza para ver que lo que antes era duro ahora es todo rosa
- Tenéis por seguro que la droga mejoraría vuestra vida cotidiana
- ¿Me extiende la receta pues?
- No hay necesidad, sólo seguid pensando en ella y en lo que haréis aún en su ausencia.
- De acuerdo Doctora, gracias mil, yo le llamo después, ya no a éstas horas, perdone -usted comprende-
- Yo comprendo
- Buenas noches
- Click-

25 noviembre 2010

Conciencia mía

No me obligues, conciencia mía, a decidir.
No son los momentos precisos en los que el corazón sabe lo que quiere, aunque sabe lo que tiene.
Uno acaricia, con delicadeza, con la ternura que excita cada parte de mi piel dejandome su deseo para continuarlo otro día más.

Otro demanda, con exigencia, con gusto exquisito en los momentos de nuestro sexo compartido.
No me obligues, conciencia mía, a decidir.

Que la sociedad me castigue y me demande de impura. Que todos los que saben me señalen por indecisa y aventurera. Nada importa al momento de mirar uno a los ojos, otro al corazón.
Porque uno es sutil, buen amante, dispuesto a querer y compartir y el otro es abierto cuando explota pero jamás de sus labios brota un detalle de sentir.

Con uno cabalgo, a mi ritmo, por las noches de luna, cantando, bailando, jugueteando...
Con otro soy huidíza, esclava, leonesa, misteriosa y deliciosamente gata ...

No me obligues, conciencia mía, a decidir.

Que mi confesión de no amar a ninguno no sea el crucifijo que se me implante.
Que mi placer infinito por pertenecerles no sea el mote de ligera por el que la gente me tache.
Y que sí, definitivamente, a ambos yo prefiera.

No me obligues, conciencia mía, a decidir,
que por el resto del tiempo que el placer, el sexo, la ternura y el éxtasis dure con uno, al igual que con el otro, no se apaguen en tanto quiera, en tanto me ensueñe, en tanto me envuelva en el perfume de su propio pedir.

Mientras no interfieras en éstos terrenos dame la libertad de seguir sin elegir.

24 noviembre 2010

Hacia la meta

Tienes esa manía, tan maldita, tan tuya, de llevarme descontroladamente, mirando el camino asceleradamente sin oportunidad de apreciar lo que veo a mi paso, lo que tengo a mi lado. Y así eres tú.
Vivir a las prisas es como respirar en pausas cuando fuera de la ventana del auto tratas, como perro, de quitarte los cabellos de encima para apreciar la brisa, los árboles, el atardecer y cuando justo tratas de posar tu mirada en un algo -saz- el camino empujó a verlo  hacia atrás.
Llamadas prontas, de improviso, justas  para decir -Paso por ti- sin oportunidad de espacio, de propuesta al No.
Y aún cuando esperaras siquiera dos segundos, aún cuando me dieras la oportunidad de callarte un poco, no dejaría de endiosarme por tu ritmo, tu temple y el carácter de manejar mis impulsos.
Mi pertenencia a ti y el dominio sobre mí, marchan en kilometraje elevado, así muy veloz.
No dejes reducir el ritmo, no permitas que camine despacio, seguir el banderazo de amante rápida es ideal, es mejor, es oportuno.
Quiero que la cadencia siga en los caracteres que se me formulen, quiero que tu me digas el camino a seguir, en franca competencia para ser inalcanzables que, finalmente, cuando tenemos la meta, juntos la observamos y juntos nos deleitamos.
Llévame pronto, llévame ya, quiero ser poseída rápido para arrancar mis sentidos de aqui.

23 noviembre 2010

Mi Niña

Podría decir que los pajarillos cantan para alegrarla,
podría pensar que el sol la ilumina para entibiarla,
podría sugerir que estar sola le aniquila...

Esa niña se ha quedado triste,
esa niña luce ya melancólica,
añorando el abrazo, el ensueño, la alegría...

¿Quién te ha dejado así mi Niña?
¿Quién logro vencer tus ilusiones y caer tus pasiones?
¿Quién hizo que tu luna dejara de brillar?

¿Dónde quedó el sonido de tu carcajada?
Si bien me lo dices, capaz iré a buscarla,
surcando su voluntad para retornarla -dime-
para que mi promesa a ti sea otorgada
y así parar tus lágrimas encristaladas.

Si voy,
si camino hacia ella,
si la busco como tu compañera
si la traigo hasta tí
¿Me prometes sonreír de nuevo?

22 noviembre 2010

Tendedero

- ¿Y ésto wey?-
- Cállate pendeja, que no te escuche mi mamá, tas viendo que pa todo husmea mi cuarto wey-
- No mames que coleccionas la ropa de éstos imbéciles
- Si, ¿por?
- ¡Estás pero bien babosa!
- Te vale verga wey, es mi pedo, nomás que no se lo digas a mi mamá. Ten, éste fue de ayer, ponlo en el cesto de la ropa sucia, huele a sudor a más no poder, el pendejo venía de correr y por más que quise que se bañara antes de coger quiso que me lo echara así.
- ¿Así nomás?- ¿Y tu aguantas eso?
- Por eso me gusta su ropa, es como sentir que los tengo a mi lado, que me abrazan, que respiran en mi pecho, aquí bien cerquita...
- Ya consiguete uno formal Wera, ¡te estás deschabetando cabrón!
- Nel, me aburren, mejor así, es más divertido... ¿a ti no te late?
- No wey, yo puteo pero no tanto
- Pos mal por ti porque no conoces lo que huele rico
- ¿Y todos huelen igual?
-Nel
-¿Tons?
- ¡Por eso tengo mi cesto de ropa lleno, babosa!
- ahhhh

21 noviembre 2010

Una historia màs

Habìa una vez, alguien en alguna ciudad que alguna vez recorrì , una niña que alguien pensò que aùn lo era.
No solìa sonreìr, salvo por nimiedades fingidas que podrìan convencer a la persona con quien estaba, de parecer divertida, buena escucha y perseguidora de intereses.
En realidad su bùsqueda era rara.
Salìa de casa, vestidita bien mona, con la mochila que siempre adoraba rayar con tinta negra y roja.

Con objetivos fijos se ensimismaba en la seriedad de sus ojos, de sus pestañas, de su boca chiquita que le otorgaba la sensualidad de su ser.
Y buscaba... incansable... insaciable... esa verga que pudiera dominarle, ganarle, darle sueños como los que tuvo con su primo aquella primera vez.
Amaba el misterio, los lobos secuaces, los conquistadores fingidos y los viejos fugaces que pagaban lo que fuera por sentir su calentura en pieles nuevas e inocentes.
La niña de esta historia ya no era tan niña.
Ya sabìa llorar por una decepciòn, ya sabìa burlar una aburrida emociòn, ya conocìa los orgasmos imperdibles y las leches que empapaban sus senos y entre piernas cuando rogaba que la dominaran... aunque terminaba por convencerse que no habìa encontrado aùn lo que perseguìa.
Su ensueño en pleno sexo daba exquisitas mieles a sus buscadores, explotando en si sus momentos locos, perdidos, estùpidos en los que sus hombres no pensaban.
¿Quièn era esta niña del cuento?
Alguna vez, en alguna ciudad que alguna vez recorrì, que en algùn tiempo conocì, que en cierto momento probè, perdì por completo de mi vida... 
Y ciertamente, hoy, a cada orgasmo que evoco en mis noches quietas, la extraño e invoco, deseando que siga en su bùsqueda incansable por la verga perfecta que inunde su ser, su piel, su sabor, su intensidad en un gemido que llegue hasta a mì otorgandome paz en un suspiro tranquilo y callado.




20 noviembre 2010

Naranja

Era una fruta, 
tan sòlo una fruta,
pequeña, redonda, olorosa.

Era una fruta
que rodò por mi cuerpo,
desnuda, sutil, suave.

Era una fruta
que trajiste del campo,
y que paseò por mi piel.

Era una fruta
que sin càscara ya
probabas mordida a mordida, en mì.

Y hasta que la fruta,
ya no tuvo huesitos, ni gabazo ni existencia
me probaste a mì