28 junio 2007

Respeto

Y aunque muchos seres humanos reserven sus derechos y eviten la convivencia hacia todo ser diferente, yo les pido que al menos por hoy, sean tolerantes y entendedores de que el mundo tiene maravillosos hombres y mujeres metidos en hombres y mujeres que no pudieron biológicamente ser.

Dejémos que la manera de pensar de cada uno sea entendible por los otros.

Por ello, hoy se celebra, en muchas partes del mundo, el orgullo de ser diferente.


Sábado a partir de las 11:00 hrs. En la ciudad de México. Paseo de la Reforma.

Marcha del orgullo Gay.

26 junio 2007

Convivencia

De noche, enfiestada, alegre... jamás corrí con mala fortuna.
Este video me ha causado una gran impresión.




Y como dice el canal infantil: Piensa y platica.

25 junio 2007

Posibilidades

Una plàtica efectuada en un bar:
..

La rubia dijo:
La posibilidad de que alguien venga a mì ,estando en un bar, sola, con un vestido bien ajustado y con escotes seductores puede ser muy alta.
La morena dijo:
La posibilidad de que ese alguien sea un idiota, que solo le interese hablar de sì mismo sin preocuparse nada màs por metèrtela tambièn puede ser muy alta.
El alto dijo:
La posibilidad de encontrar a alguien que te lleve a la cama casi de inmediato, flirteando lo indispensable para que ambos puedan compaginar en un momento de lujuria es muy alta.
El gordo dijo:
Para eso tendràs que beber màs de tres martines y comenzar a verlo guapo.
La rubia dijo:
La posibilidad de que esa persona sea alguien que me resulte mejor de lo que yo piense, teniendo solterìa, compromiso y un auto puede ser baja.
La morena dijo:
La posibilidad de que te metas a un gran bar, caro, conocido y donde sabes que van los conquistadores màs distinguidos es baja porque tus posibilidades no dan para que corras a la altura de esos playboys.
El gordo dijo:
Las posibilidades de ahorro a veces son buenas. Un caballero te puede invitar, ¿o no?
El alto dijo:
La posibilidad de que ella quiera solo encontrar a alguien en algún lugar para disfrutar el momento es bastante alta, sin embargo si vienen distinciones sobre què es lo que quiere ella en èse momento después de haber compaginado bastante, una relacion larga es algo no probable. Casi todos vamos al bar por diversión y no por conseguir un contrato a largo plazo.
La rubia dijo:
La posibilidad de que, estando en depresiòn y vaya a esos lugares considerando que me puedan rechazar, pueda elevar mi autoestima, entonces no es muy alta. ¿cuàl es la posibilidad entonces de que me alguna cita me ayude?
El gordo dijo:
Hay posibilidades de hacer citas por el Messenger y que te resulten màs agradables.
La morena dijo:
Hay posibilidades diferentes, puedes salir con un ex y sabes que es seguro un sexo sin compromisos, aunque el enredo sentimental te recuerde de nuevo porquè te habìas enamorado de èl.
El alto dijo:
Si discuten por algo que ella desea, hay mil posibilidades de lograrlo, pero no se va a dar si predisponen las posibilidades que ella pueda hacer.
Una salida, una relaciòn y hasta el sexo no dependen de posibilidades… dependen de las intenciones que lleve cada una de las personas que realmente desean algo…
El gordo dijo:
Si quieres coger la posibilidad es alta, si quieres besarte y enamorarte las posibilidades son bajas.
La rubia dijo:
Si, en definitiva ya estamos ebrios y filosofando sobre lo que me pueda o no pasar en el bar al que nunca me atreverè a ir con un escote.
Si lo que desean es que yo consiga a un “alguien” para que salga a bailar o tomar una copa, simplemente llamo a mi amigo gay y con eso consigo todo.
Y listo…
El gordo dijo:
Esa es una muy, muy alta posibilidad. Brindo por eso.
...
Y los cuatro siguieron bebiendo en un profundo silencio.

22 junio 2007

Relax

Aunque suene a trilla
Me gusta decirlo
Muriò la semanilla
Y con ella el sacrificio.

Viernes fue la meta
Y sus ànimos en mì prendiò,
Viajarè pasando casetas
220 y luego 380.

Primero smog verè
Y después a bosque olerè
A Rancho Alegre marcharè
Y una barbacoa me comerè


Les dejo ànimos,
Fiestas y alborotos,
Hagan cuentos de cierto cortos
Y cuando vuelva les extrañe a todos.

¿Hay plan para alguien màs?
No lo sè, pero si que habrà
Cine, amor, pasiòn o glamour
Y todo en tres dìas se darà.

Os dejo en casita,
Escribid alguna cosita
Y si alguien guarda la llavecita
No se olviden de dejar su firmita.

¡Buen fin de semana!

21 junio 2007

Tal vez

La cita estaba hecha, la promesa puesta en pie. Ella lo esperarìa y èl acudirìa presto a donde los dos pudieran platicar. Sin barreras, sin cortes, sin personas que les distrajeran a cada momento que trataban de intimidar.
Nadie estarìa donde ellos acordaran verse, simplemente harìan de cuenta que estaban en una ciudad diferente sin tener que voltear siquiera.
Ella se emocionaba, porque deseaba sentir èxtasis, porque se entusiasmaba de mirarle a los ojos, porque ansiaba sentir su espalda, o sus brazos o hasta su voz muy cerca de su cuello.
Ella se prometìa una y otra vez que no tratarìa de ser imperante, no distraerìa, no incitarìa a acelerar el proceso. Se tranquilizaba pensando que ambos estarìan a la hora puntualmente sin contratiempos. Tal vez mejor de lo que esperaba.
Ella se arreglò lo mejor que pudo y tambièn ella misma se dijo piropos que le elevarìan su estado de ànimo. Le cruzaban flashes de momentos que no deseaba mantener vigentes.
¿Y si no le gustaba lo que ella platicara?, ¿y si su mirada no era la misma al momento de verla? ¿y si habìa silencios incòmodos, què dirìa para romperlos?
Las horas transcurrìan y la insistencia de ella por llamarle era cruel.
Su otra Yo le permitìa fantasear a su gusto, saboreando la espera.
Mas otra la calmaba imperante, le gritaba en sus adentros que no pensara que todo fuera bueno. Que tal vez serìa por el momento la famosa emoción.
Miraba su reloj, esperaba en el punto acordado. Tal vez ya no tardarìa.
Repasaba en su mente una y otra vez las frases que se cruzaron para que ella confirmara que no era un error. Que sì pasarìa por ella… mas las horas no decìan lo mismo.
Se imaginaba acostada de perfil, semi desnuda, brindando su càlida piel hacia las manos que le acariciaran el cabello. Se pensaba sudando, respirando, tomando besos arrancados de la pasiòn, se daba caricias entre sus senos que le provocaban màs ansia que desventura… Daba por hecho que las manos le recorrerìan los muslos, simulando curiosidad, plàtica y tranquilidad, ansiando que subieran màs, que presionara sus venas, su piel, sus ganas.
Dejaba que en el instante en que se siguiera lo demàs ella desfalleciera brindàndole todo lo que tenìa para èl…
Màs ella seguìa esperando. Mirando los minutos, repitièndose a sì misma que la paciencia debiera gobernar su corazòn màs que a su mente.
Sentìa que pasaban eternidades enjugando unos besos que deseaba conocer.
Y los minutos pasaron seguidos de las medias horas.
Era demasiado margen de error el que pensaba habìa cometido.
Tal vez la equivocada era ella, tal vez habìa dos lugares con descripciones similares, tal vez èl se habrìa ido a buscarla a donde suponìa no era el lugar correcto... tal vez…
Hasta que ella dejò de esperar tuvo que aceptar que no era correspondida, tuvo que pensar que lo que habìa imaginado finalmente no llegarìa a cumplirse.
Ella estaba por darse cuenta que una ilusiòn se le vino abajo.
Sin emoción, sin mensaje, sin aviso, sin caricias, sin sexo, sin adiòs.
Se diò la media vuelta. Se soltò el cabello del peinado aquel y caminò calle abajo balanceando su bolso con la mirada triste.
Habrà un tal vez, en alguna otra ocasión.

20 junio 2007

Roncopollo

Roncopollo
Iba caminando por la granja, casi aprendiendo a silbar, dando saltitos pequeños de arriba a abajo, esparciendo las plumas por doquier.
Roncopollo
Estaba malito, su mami le daba tè, se sentìa tosiendo casi morir, no deseaba cantar, no se animaba a salir, sus amigos le pedìan que no se atreviera a cantar en esas circunstancias.
Roncopollo
Que se prepara con una deliciosa ensalada verde para darle colorido al platillo, y que por sus mùltiples especias le da el toque distintivo del sabor mediterràneo sin olvidar el sabroso roque de ron.
Roncopollo
Era lo que le gritaban los chicos a Mary Tere cada vez que doblaba la esquina, imaginandose un suculento manjar bajo sus enaguas ligeras.
Roncopollo
Sutil que caminas por las nubes amantes del cielo azul, que das la chispa del atardecer, que sientes cuando el cabo del dìa està por terminar y das un toque de magia final.
Roncopollo
Es a donde me debo dirigir, dàndo la vuelta a la esquina toda hacia la derecha. Asì seguido durante dos cuadras, al mismo llegaràs y te aseguro, cerca de mi casa estaràs.
Roncopollo
Que me encanta cuando subes tus caderas sobre las mìas y me jineteas diestra al cabalgar, si haces esto continuamente, pronto un hijo engendraràs.
Roncopollo
Chispas y recòrcholis, recontra y chispiajos, chanfles y centellas y demàs desmayes.
No me lo van a creer, pero la tuve durante dos horas en mi mente, repite y repite y diciendola una y otra vez… claro, muerta de risa.
¿saben lo que es?

19 junio 2007

Linda

Cuando amas a un hombre con las ganas del universo, deseas complacerlo en todo, aun cuando sepas que èse hombre no te pertenece.
Es indiscutible que el amor siempre termina por darse cuenta que a veces no corresponde como uno desearìa, o como se nos enseña en los cuentos de hadas.
...
linda...agua de la fuente linda...
dulce e inocente ahora que te abrazo pienso en otra...
...
Y es terrible tambièn querer cumplir el mero deseo de decir que lo has alcanzado, que lo has tocado y hasta has tenido sexo con èl aùn cuando sabes que èl piensa en otra.
linda... corazon de seda linda... antes que suceda antes de tenerme dentro escucha...
Asì lo sabìa desde siempre ella. Y asì, desde siempre, estaba a su lado por lo que a èl se le ofreciera. Por si estaba solo, por si necesitaba un consejo, por si èl quisiera acaso una piel que le calmara el dolor, asì desde siempre intentò quedarse en el momento que fuera propicio para colarse a su corazòn.
...
linda... te voy a ser sincero
no estoy pensando en ti y no,
no quiero lastimarte robarte tu primera vez pensando en otra
...
Y èl estarìa conciente de ello. Sin permitirse dejarle pasar. Solo explicàndole que era su contacto meramente carnal. Sabiendo que el tendrìa cuerpo para los placeres, que tendrìa reacciones naturales ante lo bello y escultural, pero su corazòn y su mente estarìan congraciados con su ùnico amor, que no serìa ella.
...
linda... abrazame con fuerza
y ayudame a olvidarla si,
no quiero ver en ti la sombra de otra
las manos de otra los besos de otra
...

Siempre atenta con una sonrisa, aceptando las condiciones, pensando que estar con èl era mucho a comparación de lo que en realidad deseaba. Tenerlo sòlo para èl.
Ahora va en carretera y derrama sus làgrimas escuchando la melodía.

Recuerda que El le dice que no desea lastimarla, que le serà sincero antes de que se entregue al placer y le evitarà pensar por un momento en ella mientras ambos hacen el amor… o uno solo lo hace mientras el otro evoca a quien deberìa estar ahì.
...
linda...
beso de aire puro linda...
quiero estar seguro
antes que se junten nuestros cuerpos
linda has de modo que te sienta y el amanecer sorprenda mi silencio sobre ti
...

Entre curvas y rebaces de caminos, se siente identificada, sufrida, agradecida. Se pierde en la inmensidad del tiempo pensando en lo que ha luchado y logrado para llegar a èl- Ser su consejera, ser una buena amiga, ser algo que èl ni siquiera se hubiera merecido desde el momento en que piensa en dos personas al mismo tiempo: una le calma las ansias, la otra le hace rabiar de amor.
...
dime que pudo tener ella que hoy no tengas tu hoy que no se lo que soy si soy un sueño o un mar de dudas que quiere amarte
...
linda...
beso de aire puro linda...
quiero estar seguro antes que se junten nuestros cuerpos ...
...
¿Acaso en nuestras vidas, en algunos momentos de amor loco, habremos pasado por el mismo rol que Linda protagonizò?

18 junio 2007

Noche de jazz

Era imposible dejar pasar esa imagen, sencillamente, al ritmo del jazz no dejabas de asociar el romance con algo que viniera de esas notas. Y sonaba esplèndida toda la mùsica, asì que me relajè y comencè a mirar alrededor mìo. Y ciertamente fue cuando percibì que unos ojos me atravesaban, deseando que desde antes pudiera cruzarme con ellos.
Un brindis a la distancia y una sonrisa, con dientes relucientes y bellos transformados en unos labios que se notaba, habìan ya besado muchas bocas.
Los años le daban la experiencia de vida, y eran los años los que se le acomodaban en excelente estado en su cabello, en su cuerpo y hasta en esa forma digna de coquetear.
Al principio mi inseguridad hizo fingir que no le veìa, que no era a mì a quien se dirigìa, engañaba a mi ego con pensamientos distractores para no sentirme desilusionada si realmente no era a mì a quien el saludaba, o llamaba, o simplemente acompañaba con la copa de alcohol.
Un mesero me lo confirmò, enviandome de misiva una servilleta, que a la letra decìa: “Luces bien para estar sola, ¿aceptarìas una copa de otro martíni? Y sencillamente lo negue. Agregè un gracias y con seña gentil declinè la oferta miràndole de forma directa. Era momento de enfrentar que hasta en un bar se desea estar de vez en cuando sola, sin menor interrupción de alguien. El jazz sonaba divino como para que en escena entrara alguien destrozando mi vida o mi corazòn.
Asì que la copa y quien enviaba el saludo no tuvo màs remedio que insistir con la mirada de tiempo en tiempo para ver si ya el alcohol surtìa el efecto ablandador de convercer a alguien y comenzar a mirarle con mejores ganas.
No pasò en mi.
Pero al cabo de cierto tiempo, cercana a mi mesa, un grupo de bellas señoras, elegantes en su totalidad, podrìan ser presa fácil de quien yo ya miraba al acecho.
No eran del lugar. Tal vez porque la ciudad se prestaba a que fuese rica en turismo y abundante carne de donde escoger, siempre variante, siempre perfecta.
¿y què pasò?
Pues lo que ya se venìa viendo… una invitaciòn, una copa. A la mejor de aquellas que sembraban aun pasiones a gente de su mismo rango.
Y como quinceañeras, entre las cuatro, era una competencia saberse bellas, sus posturas, sus carcajadas, sus brindis hacia la mesa donde estaba aquel que màs tarde escogerìa, comenzaron a obviar la situación. Y con el jazz y mi lap. Organicè la historia que a tiempo me entretenìa y a su vez me hacìa preguntarme:
Pese a que sigamos siendo personas que amamos y tengamos con el tiempo, una madurez en el alma de querer a alguien, ¿siempre estaremos dispuestos a declinar con quien adula nuestro ego?, ¿serà que la edad genera una especie de ùltima oportunidad en nuestras ganas de ver si aùn somos competentes?
No lo sè, pero lo cierto es que de ellas, una se alcoholizò demasiado, otra simplemente se quiso sentir pudorosa y espantada ante la situación, una triunfante y la ùltima amargada, escupiendo cualquier cantidad de adjetivos en contra de el hombre, animando a su amiga a que desistiera de quedarse con èl… ¿egoísmo?
Las horas continuaron, el viejo galàn se les acercò. Y pude ver còmo las feromonas veteranas aun luchaban por algo de conquista en a aquellas mujeres.
Pasado el tiempo el cuarteto de mujeres se retirò… y el hombre aquèl pagò su cuenta y la de ellas.
Y saliò tambièn tras de ellas.
No me quedò màs que morir de curiosidad por saber con cuàl de las cuatro quedarìa encamado, con cual de las cuatro harìa historia, teatro y tango y con cual de las cuatro ya habrìa vivido algun sexo otoñal… No me quedò màs que beber mi martín, cerrar mi lap y disfrutar de un jazz que me dejò el sentir de la vida que en todos lados grita por sentirse presente.

15 junio 2007

El juego de la botella

Y me tocó en ése instante la cola de la botella.
Ruidos y risas. Ya el alcohol hacía lo suyo.
Hubo un gran barullo… Ya habìan pasado casi todos y por supuesto que se sabian las intimidades de todos, menos de mi.
Karla ya se habìa besado con Luis y Pedro nos enseñò el piercing que colgaba de su verga…”sòlo la puntita”.
El ambiente subìa y se preguntaban quien y de dònde habìa yo conocido a Alicia, pero era cosa que no tenìa el menor interès en contarlo… hasta que me señalò la maldita botella para el castigo y a Alicia para la que dicta la sentencia.
Entre los chicos y las chicas de èsa noche, solo era yo la que podìa ofrecer un racimo de secretos que morìan por conocer y no fue algo que me intimidara… la fiesta se prestaba para ello.
- ¡Te toca Alicia!- gritaron por ahì
- La misma pregunta que le hiciste a Ale… anda…
- No… -ella se quedò pensando- èsta vez voy màs allà… dime… màs bien dile a todos … ¿còmo fue que nos conocimos?...
- ¿Estàs segura?- Le dije... reì y sorbì la cerveza de un sòlo golpe.
-
- Sì… lo estoy. Cuèntanos còmo me conociste
- De acuerdo, se lo dirè a todos ya que mueren por saber quien soy yo. Ahì les va: Ponganse còmodos… y un sinfín de risitas y chistes salieron de repente notàndose curiosos.
Bueno… comenzò con las tareas de la escuela, ya todos saben còmo nos dejan organizarnos por equipos y por grupos compartidos… ¿no?
A mì me tocaba en esa ocasión estudiar con el grupo de novatos y obvio, con Alicia. EL pinche trabajito era hacer un análisis de quien sabe què cosa y la ùnica que tenìa DVD disponible sin que sus papàs se la hicieran de tos era Alicia… Asì que Poncho y yo nos organizamos para llevar lo indispensable.
Yo no la conocìa a fondo, asì que la seriedad se puso del lado de los invitados… y tu bien amable nos preparaste hasta palomitas y refrescos dicièndonos que el análisis del texto iba para largo… Y pusiste la película. ¡Pero què película!, ¿eh?... una de esas en las que el tipo comienza su vida de manera desgraciada y le llegan ofertas muy babosas de mujeres corpulentas. Pronto comenzamos a debatir, a poner pausa y seguimiento a lo que ibamos viendo… y cuando llegaron las escenas sexosas nos vino el cambio…Poncho se disculpò argumentando que ya se terminaba la hora de su permiso y prometiò que el darìa el inicio como buen ejemplo de la tarea… que nosotras terminàramos el resto…
Asì que con ella sentada a mis pies le dàbamos seguimiento al flirteo del guiòn, no hacìa màs que frotarme de manera delicada, casi imperceptible mis rodillas… yo no me asustè…tal vez por eso siguió. Pero ibamos casi persiguiendo el compàs de quejidos y sonidos que emitìa la película… me resultaba excitante ver hasta donde ella soportarìa provocarme, porque se notaba no muy decidida… sutilmente la invitè al sillòn, a que estuviera còmoda y se recargara en mis piernas… Y lo hizo… y preferì poner mi mano sobre su cintura, tan bien delineada, tan asombrosamente descubierta por mì entre todos esos trapos de moda que vestìa. Con suaves caricias subìa hasta su cuello y me deslizaba hasta la pierna y Alicia cerraba los ojos mordièndose los labios, sabìa que lo estaba disfrutando… como yo.
Finalmente sus manos comenzaron a tocar, queriendo participar en el manjar… resbalaron por mis pantorrillas y subieron hacia mi falda que no se inmutò por abrirle las piernas receptivamente.
Gimiò en sus besos y yo sucumbì ante su tacto, dejarme tocar por sus suaves dedos hacìa que le pidiera que llegara hacia mis labios y mi clítoris… lo buscaba con ansiedad, lo deseaba como si tuviera sed, le angustiaba no poder perderse en la inmensidad de mis caderas… Y simplemente dejè que me besara, que jugueteara con sus dedos… que subiera mi falda hasta donde ella quisiera. Decìa que el abecedario se lo sabìa a la perfección y simplemente me iniciè en el Kinder de su lengua.
Me hacìa gemir en extremo retorcièndome de puro gusto y placer…
-¿Asì la conociste Alicia?, interrumpiò uno de sus amigos…
- Si, asì comencè a conocerla, y explorarla y mandar con mis besos a sus labios vaginales que se abrìan con delicia al placer… ¿te acuerdas?
- ¿y tuviste un orgasmo? Me preguntò una chica que con los ojos miraba con sorpresa…
- Sì, uno de los mejores que he tenido en mi vida… uno que me hizo estallar en gritos pidiendole que me abrazara, que me frotara y que me hiciera acercarla a mi…Fue indescriptible la sensación de paz tras mi sumisión… Fue delicioso.
-Silencio y miradas-
-Bueno… ¿a quien le toca girar la botella ahora? –comentè- que el castigo ahora lo pongo yo.

14 junio 2007

Inocencia permitida

Las estrellas estàn màs claras que nunca, me dijo Sandy mirando hacia arriba.
Le pedì que no se distrajera porque andar en bici y cerrar los ojos era tan peligroso como lo que estaba haciendo…
Me decìa que a veces intentaba ver cosas que se movieran en la inmensidad de la noche, pero que jamàs lo veìa porque màs allà de dos metros la vista se le hacìa borrosa…
Me fascinaba su risa, su sentir, su manera traviesa de mostrarme que podìa hacer cualquier locura regresando a su estabilidad de siempre con sòlo una sonrisa, de esas que me provocaba una gran sentir bajo mi piel.
Desde hacìa tiempo la conocìa pero no fuè hasta nuestra clase de dibujo en donde me percatè que sus rizos dorados le combinaban en sus ojos negros poblados de bellas pestañas. No me cautivaba que agarrara sapos para mi e intentara dibujarlos antes de que saltaran al arroyo, pero su pose era natural, me atrapaba.
Intentàbamos capturar a detalle algunas cosas inusuales del campo, de la pradera, de los viejos castillos que visitàbamos jugueteando, a escondidas, a gritos de fantasmas y huellas de quienes estuvimos ahì.
Asì que por eso comenzamos a dar paseos , como los grandes amigos que se conocen desde chicos… pero no era en realidad lo que yo anhelaba ya que desde hacìa poco yo la conocì.
Los paseos en bici son divertidos, hacen que mires, platiques y disfrutes y con los momentos de diversión vengan mis plàticas internas, fijarme en el espectáculo que su rostro coqueto me ofrecìa, falto de picardìa.
Pero era demasiada su inocencia como para no saber lo que en realidad yo pretendìa.
No sè si me atraìa su virginidad, el mero hecho de imaginarmela desnuda en el pasto o intentando descubrir còmo era mi cuerpo cerca del suyo. Pero los viajes en bicicleta me daban la esperanza incierta de que algún dìa pasarìa, de que las estrellas brillarìan màs si yo la tuviera entre mis piernas y de que ella corresponderìa a unas iniciantes caricias de amor.
Cada viaje a los alrededores significarìa una oferta no consultada, un logro de dar avance o un intento de sentir sus mejillas rozando con las mìas… pero era màs la exitaciòn de pensar en todo eso que no pasaba que en lo que en realidad pasaba sin que ella viera la reacción de mis pantalones.
Por eso le pedìa que no mirara al cielo, que no mirara al horizonte, que la vista la clavara en mì. Pero hay flores que nunca se dejan cortar, que crecen silvestres y silvestres mueren alegres de servir de decoración al campo.
Por eso desistì de su conquista, por eso no rompì su pura inocencia… porque era tan bella de cuerpo como linda en su alma… me dolerìa quien llegara, y en un abrir y cerrar de ojos lograra lo que yo tardè con paciencia sin llegar a culminar.
Y comencè a mirar las estrellas y a decirle còmo se llamaba cada una de ellas cada atardecer que nos juntàbamos a pintar cosas que no serìan como su belleza

13 junio 2007

Dos contra uno, favor Querètaro.

Vivir en la provincia no me resulta tan tràgico, pero sigo extrañando a la Sodorra y Gomorra del Distrito Federal. Extraño su zona gay y sus bares que no cierran hasta que te pases a un after y que finalmente goces la pura delicia del alcohol. Extraño a amigos, compadres, personas que veìa a diario. Hasta a Fernando, el chico de la tiendita de la Unidad… siempre me daba ànimos de verme agotada al final de la rutina.
Me hace falta mirar el metro, la velocidad de la gente e involucrarte en su estado zombie de las mañanas.
Intento no perder el sentido de urgencia que se tiene mas aquì no se consigue por nada.
Tiendas, baratas, Mazarik y Lomas… oh… que lejos ando de aquellos lares.
Y lo peor, el cable no lo han instalado diciendote con la mayor tranquilidad que mañana pasa y ya llevo cuatro mañanas esperandolos… Grrrrr
Hay gente que si le hablas de sexo ¡se persignaaaaaaaaaaaaaa!
Pero ese es el gol que mete el D.F. en èste partido semanal.
Mas dèjenme platicarles que, a favor mi querida provincia mete dos goles. Uno fue por un camiòn, transporte tipo totolero que me lleva de la empresa a mi casa y viceversa.
La ruta tiene un nombre peculiar, Ruta “X”, como si te montaras directo a la dimensiòn desconocida. Viajas sentada, escuchando la Ke buena con una voz muy graciosa… ameniza el paisaje.
En la ruta que me vine hace dos dìas la venìa manejando una mujer. La he llamado La Doña X, siempre puntual pasa despuecito de las cinco y media. Tremenda de espaldas, bien maquillada, grande y rellena. Maneja tremendamente, y nosotros al ritmo de su movimiento de volante, màs, cada vez que subìa al pasaje daba un agradable buenas tardes. Se ganò la estrellita porque en la parada subiò la clàsica viejita que apenas puede con su alma. De cabello cano y agachadita tratò de subir y la Doña no esperò un segundo en dejar parado el transporte y ayudar a la mujer; con la mano la llevò de los 3 escalones hacia arriba, tomò el volante y le dijo: “pierda cuidado madre, que no arranco hasta que usted se siente”…
Goooooooooooooooooollll!
La otra partida que se gana de forma irremediable es la que se llevò mi corazòn.
Es de mañana, debo tomar una ruta para ir hacia una empresa totalmente desconocida por mi. Se me hace pràctico tomar taxi y pedir que me lleven al destino “La empresa”, sin saber por donde me lleva confìo en que ha pasado màs de 15 minutos y veo que no llegamos a destino alguno… se orilla, se seca el sudor… me dice: “señorita” y apaga el taxi.., miro alrededor y pienso… oh… no fue en el D.F. y vengo a perder aquì… me salta el pulso y el corazòn. ¡Chin!
Pero me dice de forma angustida…
Me da pena decirle que soy primerizo en èsto y yo creì que la empresa que ustè me decìa era èsta que estaba aquì, pero ya vi que el nùmero no coincide y la mera verdad… me rajo. Tenga… le devuelvo su dinero y si gusta le acerco a una base de taxis…
Y llegando a la porterìa… GOOOOOOOOOOOOOOLLLLL!
Me diò màs allà de terror espectacular, una ternura infinita y le calmè con alguna babosada que se me saliò del pico.
Calma… preguntando se llega a Roma… y preguntando llegamos a La Empresa. Cosa que ni era tragedia y no terminò en impuntualidad.
Le pedì que esperara todo el tiempo que fuese necesario … y asì, bien obedientito, me dejò en los portones.
De regreso le hice que prometiera comprarse un pequeño mapa.
Se disculpò de muchas formas y finalmente se ganò una propina…
¡Quièn hace eso hoy en dìa! Ahora es al que llamo cuando tengo que hacer alguna misiòn suicida fuera del cìrculo industrial que ya conozco.
Poco a poco voy conociendo sus alrededores.
El partido lo gana indiscutiblemente tomando en cuenta que ya veo las estrellas que ve mi hijo desde Tlaxcala a la misma hora que yo.

08 junio 2007

Aprendizaje

Impávida se quedó su madre con la costura en las manos. Quieta y con los ojos desorbitados. No sabía cómo actuar tras lo que había escuchado. Lo habría tomado de otra forma viniendo de la hija de la vecina, de una comadre, hasta de la que siempre se jacta ser la sobrina rebelde… pero de su hija jamás.
Y fue duro romper con las tradiciones. Escuchar que ella no tendría al bebé de ninguna manera le traía sentimientos encontrados tras recordar que ella tuvo casi el mismo conflicto cuando su marido accedió a casarse con ella “por lo que venía”.
Ni contándole que era castigo de Dios, ni narrando que podría caer en garras de una mala partera y desangrarse hasta morir hizo que la hija desistiera.
Ya vivían en una condición jodida de por sí y traer a alguien que sólo le traería más miseria a su alma por desconocer los motivos anticonceptivos de una mujer no lo iba a soportar más.
Mirar a otras le había dado el ejemplo y no, no sería ella quien se dejaría llevar por tradicionalismos.
Sí, se había encandilado cabronamente con el microbusero de la ruta 33B, le hablaba bonito y ni le cobraba pasaje para llevarla de la fábrica a su casa cuando sabía que pasaría por ahí.
Bastaron dos invitaciones, una al cine y otra a un baile grupero y todo se le facilitaría mejor al apodado “El Carnes crudas”. A pesar de su peso, de su insoportable olor a sudor, tenía gracia, simpatía, siempre llevaba en el asiento de atrás a una chava en pos de la conquista.
Así fue la corta conquista y el instantáneo embarazo.
El ni siquiera se enteró, no tenía caso informarle si ella sabía que lo que llevaba en el vientre no duraría mucho ahí dentro.
Su madre se preguntaba si ella, en otros tiempos, hubiese tenido el valor igual pero no quiso saber el fin que tendría criticada entre todo el pueblo.
No se sabría si ella detestaba lo que crecía por quien lo había engendrado o porque en realidad tenía miras en su futuro.
Sólo su propia decisión le llevaría al hecho.
Después de eso, buscaría un trabajo en Celaya y todo quedaría saldado.
Su aprendizaje le dejaría la dura lección de madurez sobre el trato con los hombres que simplemente “pican a la ligera”.

07 junio 2007

Un nuevo día

El clima cambió.
Salieron los pajaritos.
Y el sol se desenfadó al primer grito del gallo.
La familia Fandiño es genial, me apapacharon muy lindo ayer .
Y Blondy, su perra Labrador, fue mi compañera del atardecer.
Gracias por sus letras, sus mails, sus consejos por gmail. SON LINDOS CHË!
Todo eso hace que en verdad mire las cosas sin que me cuelgue de la lámpara. Oh Si!
Hoy, en el capítulo del día, acompañada de la Blondy.
Encontré a una moneda, viaja, casi oxidada, con una impresión en la cara de algún paisaje entre un castillo que no conocía y casas muy del estilo europeo, al reverso unas letras, de esas que parecen latín sin que necesariamente lo sean. Garigoleadas por un número casi inexistente.
La limpié y puede percibir que, aún tenía buen peso para andar. Caminé con ella unos momentos y de repente el tiempo parecía cambiar. La gente, los alrededores, vendedores con turbantes, música en pasillos, se levantaban a ofrecerme sedas, telas, vasijas hermosamente decoradas.
Blondy casi miraba con asombro lo que yo también observaba maravillada.
Casi todos volteaban a verme, deseando que obtuviera algo. Mis bolsillos estaban vacíos y sólo atinaba a enseñar que no podría comprar nada de lo que ricamente me ofrecían. Sólo atinaba a enseñar la vieja moneda que, al momento de enseñarla parecía nueva y brillante, como si recién la hubiesen acuñado, como si perteneciera a ése mundo al que yo había entrado.
Todos la miraron, me sonreían, otros se hincaban, necesitaban decirme algo que en su lengua no atinaba a entender.
Y caminé extasiada por los pasillos y dentro de la gran algarabía de las ventas, mercados y cirqueros hubo alguien que me mostraba el seguirle hacia una tienda, me decía con paciencia que caminara. Blondy la miraba con recelo, sabía que no era buena señal.
Mi curiosidad pudo más e inmediatamente le seguí.
Ahí, una especie de mago o vidente, me vería entrar con Blondy. Saludé aunque sabía que no me entendería. –La cortesía siempre es bien vista estés donde estés-
Más sorprendida quedé cuando en su lengua pude entender poco de lo que me hacía ver.
Me miraba y cantaba sobre su lugar, que en tiempos remotos fue productivo, rico, codiciado pero soberbio y digno de que cayera un encanto producido por un viejo mago que, confundido con un mendigo, pidió un mendrugo de pan y le fue negado. Desde ese día, cada cien años, han de salir de ese encanto a vender, a ofrecer y regalar sus productos y solamente una moneda, sea cual fuese de su tiempo pasado, lograría vencer el encanto haciendo una compra a quien ofrezca lo que vende. Cedería el hechizo y dormirían en paz alejados de la codicia y egoísmo.
Esto debiera hacerse pronto porque el sol se ocultaba.
De pronto Blondy ladró y escapó y tiró la moneda que entre la arena no lograba rescatarla… El mago me pedía una sola compra, los vendedores entraban y me aventaban joyas, collares o copas de cristal… El tiempo moría y no encontraba la moneda que por ahí andaba.
Miré al cielo y no logré ver más el sol…
Ni la ciudad, ni al mago, ni las joyas, ni el sonido ni nada de lo que había…
Se habían sumergido nuevamente y habría que esperar otro tiempo... yo lloré.
Y fue la Blondy quien en un lengüetazo me secó la sal de mis lágrimas.
La tomé de la cadena y me retiré del lugar.
Ya no había nada más qué hacer.

06 junio 2007

A la distancia


Hoy siento algo raro…
Distancia, lejanía, silencio, soledad, angustia…
Saber que lo que se quedó atrás se mira ahora desde otro punto.
No hay mensajes, ni recuerdos, ni algo que diga “se te extraña”.
Que mal.
Sabía que no contaba con mucho pero de lo poco, no vale la pena ya mirar.

Hoy comienza el día difícil. Mucho muy difícil.

05 junio 2007

Evolución

Imaginemos estar en una playa, en esa playa el clima es favorable a nuestro cuerpo, nuestra alma. El sol alimenta la necesidad de color a la piel y le da el toque esencial de vida y alegría.
Hay en esa playa palmeras que bailan al son de las olas y mecen las apreciables hojas provocando sonidos arrullantes que dan aire fresco a quien se cobija en su sombra.
A lo lejos, el verde tropical asoma de entre las arenas que simplemente ofrece una alfombra a tus pies, cómoda y fresca tan pronto la toques.
El azul de los cielos queda expuesto a todo mostrando trayectoria de gaviotas y aves rapaces que rozan queriendo el ligero mar a la caza de peces descuidados que asoman apenas un poco a la superficie.
Todo es completa calma, todo parece inexplorable, como si fuese un mundo donde nadie hubiese habitado anteriormente.
Sin sonidos más aquellos que la naturaleza pone en concordancia con la hora y el tiempo.
Son bellos.


A 50 metros, se halla una carretera, deteriorada por la intemperie, sal y agua, ella dirige hacia el mundo donde abunda gente, donde hay comunicación, donde el claxon es típico del lugar y los vendedores comienzan su peregrinar.
Hay caminos, gente andando cargando en su cabezas canastas de frutos… y el ruido no se hace esperar y la música se hace sonar, pasa un avión en la lejanía y los vendedores siguen sin descuidar el atender su negocio importante.
Autos, ventas, dineros, peces muertos, aves sin piel, carnes al desnudo por venta de a kilo y todo lo que conlleva el mezclarlo con especias para hacer un rico guiso.
El viento combina los olores, y mezcla los ambientes.
Más allá, muestran monstruosos concretos imponentes, cristales brillantes, decoraciones tremebundas de luces a todos los colores que han existido en la tierra. Se mirarán desde la luna tal vez…
Y yendo más allá, sigue el hombre, y no acaba nunca por donde quiera que le mires. La tierra la ha llenado de sus huellas, de sus manchas, de sus maldades y sus esperanzas.
Y ahí, andando por doquier le encontrarás, blanco, negro, amarillo, creyéndose azul o gris o verde o naranja.
Así se transforma en el momento en que desee… como camaleón, como un mueble, como algo que a distancia parece su isla, dentro de su mundo eléctrico y virtual.
Hoy el marco de playa sólo lo deja plasmado en el papel tapiz de su computadora y ahí se deja llevar.

04 junio 2007

Las novedades del Día


-Me han instalado finalmente mis equipos de trabajo-dependencia. (qué horror! Sin compu uno depende por completo de su memoria.).
-Hace mucho, mucho calor en la planta.
-Los tráilers llegaron por la mañana con toda la mudanza de las oficinas Qro.
-Ya aprendí la ruta de mi casa a la empresa y viceversa. En fabulosos 15 minutos llego a mi hora. Y lo mejor. Adiós las madrugadas de 5:30 a.m. Me despierto 6:40 a.m. desayuno, preparo a los lokos y alimento a mis bebosh y llego 10 minutos antes a la planta. Yujuuuu
-Una mala: Aún no he sacado todas las cosas de las cajas de mi mudanza personal… Y ya me invade la flojera cada vez que las miro.
-A partir de hoy habrá comedor con varias opciones de comida. Sospecho que engordaré y engordaré. Aunque la dietista de la empresa califica la comida como balanceada. Suena bien.
-Dentro de 5 días me harán la instalación de teléfono, cable (150 canales!!!) e Internet en mía casita. Eso me suena a que no querré salir a ningún lado. Pediré opción del canal del conejito. Jé.
-Otra mala: Poseo migraña lunar y hoy no es la excepción. ¿Cómo callo a un perro de vecino que ladra ininterrumpidamente 700 ladridos x minuto?.
-Ando preocupada por saber cuándo pasa la basura por aquí y peor… no separé la basura en ésta ocasión, ¿me multarán? No quiero ser desobligada con eso.
-Estoy desconectada de las noticias del mundo y de México, ¿algunas novedades?
-En Twitter estaré viendo qué ha pasado por otros lados. No se olviden de mí.
-Ya mañana con más calma vendrán historietas.
¡Buen inicio de semana!