30 mayo 2007

La chica del boulevard


Es linda, atractiva, una mujer inusual.
Al pasar por su calle favorita siempre la descubro igual.
Esbelta, cabello largo, ondulado y sexi. Despierta en mi toda clase de sensaciones en el momento que la veo pasearse en la banqueta, buscando cliente, buscando a quien ofrecerle sus mejores palabras de amor.
Es una musa magnífica, ciertamente desperdiciada por quien no la ha mirado bien.
Yo la idolatro.
Cada día, cuando vuelvo del trabajo, es todo un espectáculo mirarle soberbia, andante, sonriente, haciendo ver que la vida es más que una mera sonrisa y que puede llegar a ser alegre a su lado. Me cambia la vibra, las dimensiones.
Hace que toda la mierda de los negocios se vuelva rota y mal vista, hace que la desdicha de las oficinas cambie su luz aquí afuera.
Es mi pastilla confortante verla cuando va a su labor.
Si salgo temprano del trabajo, verla camino a su lugar me causa angustia, caminando por las calles de abajo escucha música, saluda, brinca y carcajea de vez en cuando.
Jamás me percibe, siempre mira a todos lados y a ninguno.
Siempre atenta a encontrar quien le devuelva en su mirar una sonrisa complaciente, por mirarle y buscarle en sus formas, en sus labios, en su sexo.
Si salgo tarde hace que en la calle valga la pena detenerse por tráfico.
Es espectáculo saber que le puedo mirar, observar que de todas es la que no tiene glamour de galantería, sin escotes atrevidos, sin faldas de tigresa, sin tacones que demuestran su altura de servidora pública.
Es discreta yo diría. Los años se han tragado sus amarguras y por gusto se le mira como si fuese estudiante de algún colegio. Divina señorita que pasaría por colegiala.
Sabe bien de su oficio sin llegar a osar como las otras.
Tal vez por eso sea la preferida o tal vez sea la que se acerca más a una mujer mudana, a una que puede conocer a amigos en un parque, en un bar o en un metro.
Tal vez, cuando el paso del tiempo haga que la pasión entre mi esposa y yo quede estancada en nuestras mentes, yo me atreva a sonreírle también y quizá la lleve a pasear a los lugares donde ella me haga sonreír como lo hace sin que la piel nos confunda a los dos.
El tránsito se hace leve.

29 mayo 2007

La chica del Boulevard

Cada tarde que paso, terminada mi cansada labor en la oficina, la veo constantemente.

Algunas veces en la recta del camino y otras ya puesta en su lugar.

Me sorprende en mucho su manera de caminar, de ver la vida, de seguir día a día lo que hace fielmente.

En muchas ocasiones he salido queriendo matar al mundo, deseando que se terminen los negocios, dejar todo que se lo lleve el carajo y la veo y no creo que todo lo que viví en ése día fuese nada a comparación de lo que se mira acá afuera.

Ella está a distancia de mí. Jamás se percata de quienes pasan a su lado a gran velocidad. Sólo cuando noto, que el día le va mal, es cuando mira desesperada a qué cliente puede atender.

De ropas poco llamativas rompe el esquema de la clásica mujer vendedora de su arte, de sus besos, de su sexo.

No muestra arracadas o pelucas singulares.

No hay tacones de lujo ni pulseras colgantes y sonantes.

Sólo su sonrisa que abre coqueta ante cualquier buen postor.

Muestra sus piernas, delicadas, bellas y delgadas. Sin tintes de retoque su juventud se muestra en pleno.

Muestra sus senos que poco dejan saber sobre los secretos que llega a esconder. Son muchos los que admiran su peculiar forma de flirtear.

Tal vez sea éso lo que llame la atención en los hombres, en mí, en cualquiera.

Que parece una chica mundana, sin glamour salvo el que posea en el momento de una buena plática. Siempre leyendo un libro, siempre comprando pastillas para el aliento.

Nunca me he atrevido ni siquiera a mirarla de frente.

Mi paso diario me deja satisfecho en saber que siempre la veré ahí, rodeada algunas veces por amigas, amigos y gente muy singular.

Tal vez, llegada la hora, en que mi esposa y yo tengamos el cansancio de la pasión en la mente, pueda acudir a ella con el ansia de un chico enamorado, porque de mí creo saber que ella me tendría perdido en su alma y en su vientre si me dejo llevar por sus brazos.

Me quedaría plasmado en su rostro.

Me postraría ante su cálida piel y me olvidaría que el mundo existe y tiene que rodar...

Y ahí la veo... y ahí camina danzante, tranquila, a defender su lucha por algo que puede ser más que placer.

Bendita ella que reparte los besos a quien le paga por hacerle creer que ama como cualquier adolescente endiosada.

28 mayo 2007

El policía



Realmente le pesaba el trabajo, costaba mucho abrir los ojos a las 5:30 de la mañana para poder llegar a tiempo y pasar lista.

Repasaba en su mente las ventajas de trabajar como policía urbano y pocas veces trataba de pensar en lo que realmente preocupaba a su familia.

Casado y de pocos estudios, el chico de 27 años se había defendido bien de la vida haciendo cualquier clase de oficio, sin seguridad total al dejar embarazada a su novia, procedió "como se manda en la sociedad" y respondió Sí al momento del casorio.

Aceptar el puesto significaba que ganaría un sueldo seguro aunque no le garantizaba que pudiera estar mucho mejor que antes.

Diariamente tenía que atravesar toda la ciudad para llegar puntual y ordenado con un traje que se preocupaba mucho en que no se notara lo viejo.

Así le habían enseñado sus padres.

Responsabilidad y respeto hacia lo que hacía le habían puesto en distinción ante sus amigos que preferían una francachela mirando el futbol a convivir con sus familiares.

De vez en cuando aceptaba mordidas, pues si su hijo se enfermaba no había manera de conseguir medicinas que el seguro no le pudiera proporcionar.

Alguna vez tuvieron que cooperar sus compañeros de trabajo cuando, de un balazo, le dieron a él en el tiroteo del Banco del Sur. Quedó al servicio del seguro de su gobierno pero nadie le daba lo que la incapacidad le restaba.

Y diariamente lo pensaba en su camino del metro de Ciudad Azteca hasta Xochimilco.

Y diariamente rezaba pidiendo regresar sano y salvo a besar la frente de su pequeño bebé.

Así que diariamente miraba a todos aquellos que le acompañaban esperando que ninguno tirara de un bolso o amenazara con navajas a quien pretendía asaltar.

Yo le ví cansado ésta mañana.

Pensando si en realidad vale la pena arriesgar su vida por un trabajo mal pagado que ninguno de sus superiores tomará la molestia de acercarse a su esposa y ver qué puede hacer por ella en caso de que él faltara.

25 mayo 2007

Gary Oldman

Gary Oldman, ése hombre que posee una personalidad malvada, en cada uno de sus personajes me tenía hechizada, en su película del Quinto Elemento fue escencial su clásico decir como en todas las pelícilas: "I know" y en El Profesional me conquistó por completo.
Fué así como me ví enmedio de un lugar que nunca he visitado, yendo de un lado a otro buscándolo.
Mi habitación, que también era algo nuevo para mi, estaba repleta de su imágen, de su historia.
Tenía un baúl lleno de miralejos y datos que yo más bien diría me dedicaba a ser detective.
Pero no. Sólo me veía de 25 años, con jeans y sudadera de gorrito negra buscándolo en mi motoneta por las playas de Beverly Hills.
Ya era famosa con algunas personas porque sabían que yo le conocía mejor que nadie. Pero nunca me convertí en Paparazzi... al menos eso es lo que recuerdo.
Siempre suspirando por él y diciendo en algún bar que él sería el hombre ideal para mí...
Hasta que sucedió: Yo estaba en una banca del parque cercano a la playa, chicos en patineta, jovencitas en patines, algunos haciendo ejercicio y yo aburridamente leyendo mientras el perro que paseaba terminaba de ladrar a sus queridos colegas coquetos.
Alguien se sentó junto a mí. En mis adentros traté de no darle importancia, pero volteaba hacia mi libro de manera insistente... solo atiné a mirar sus zapatos.
Tenis de buena marca, pantalón cacki de muy buen estilo.
Regresé mi mirada a la lectura.
El perro que cuidaba sutilmente se acercó a él. Fue simpatico porque le hablaba al oido sin que yo escuchara lo que murmuraba. Caso raro que no ladrara y lo miré.
Una gorra no le dejaba ver bien el rostro y para no mostrarme seca en el acto simplemente atiné a decir:
- It´s a nice dog, always makin´ folks
- Yeah, I know.... nice dog... ´n wattabout you?
Me-quedé-fría.
En automático reconocí su voz... esa manera de arrastrar las palabras, como si tuviera un caramelo entre sus dientes... ¡Mamá pulpa! Era Él... Eeeeeeeeeeeeeel!
Y vi sus ojos, y la gorra le hacía verse más joven. Esa mirada, tan cruel y suya se acercó a mí diciendo:
- So... you´re the famous girl who loves me, ah?
- Me?... well, not exactely.., I just...
- All the people says that, I know...
Ayyy... temblé. El libro lo cerré y balbucée algo que no recuerdo qué era, ví su rostro tan cerca de mí que no sabía como responder... El corazón me latía a mil... Se acercaba, sus labios y...
Me besó.
¡Me Besó!
----¡Riiiiiiiiiiiiiiiiiing!
¡Diablos!, el maldito despertador.
¿Gary Oldman?

24 mayo 2007

Caracol, caracol...

Archivos muertos desde 1998... Ya no respiran, pa qué. Ayer llegaron a Qro.

Hoy... hoy... hoy...

Archivos y pólizas desde el 2003 al 2005... medio muertos.

Sillones, cuadros decorativos y alguno que otro reconocimiento de años buenos.

Dos trailers confiables y grandotes.

Ya pedí permiso al Gobierno del Distrito Federal para que no me echen problemas por detener tráfico en una callesita que sale a Masarik.

Cargadores bien mamados.

Todo en orden.

Marcho a Querétaro en una ida y vuelta veloz a hacer entrega formal y redactada de todo esto que llevo.

Si fuera caracol no avanzaría más allá de dos pasitos por día.

Puffffffffff....
Mañana dicen que es el último día de mudanza... a como veo lo dudo!

23 mayo 2007

Web cam

Era interesante su plática, o más bien su chateo...
Me atraía de cierta forma porque siempre tenía buen tema y, sobre todo, una forma bastante educada de llevarse conmigo.
La red ha hecho una maravilla en éstos tiempos.
Desde que lo conocí sólo en sus letras, yo tenía en la mente una gama de ideas sobre cómo sería físicamente... sin embargo nada se acercaba a lo que yo pudiera encontrar tras la famosa web cam.
Ya por teléfono habíamos roto el complejo y de vez en cuando, en altas horas de la noche, coincidíamos en vernos y saber uno del otro sin otro compromiso más que el de la mera amistad.
Más, a veces el momento y las hormonas nos cambian.
Anoche, cansada de la situación estresante de mi ciudad, decidí internarme en la virtualidad. Darle un sentido cómico bajando archivos de YouTube.
En eso, él apareció, así, sin más.
Lo noté muy activo, como suele ser él cuando dejamos de vernos un buen tiempo.
Nos saludamos y tocamos las trivialidades del momento, dada la hora ya no tenía el a sus sobrinitos encima, mismos que ya conocía por video y por su cam.
Yo, en mi recámara, no tendría comentarios de mis padres haciendome callar por el volúmen tan alto de mi disco favorito.
Le veía la camisa de botones semiabierta y fue cuando percibí que sus labios estaban en contraste más rojos que lo de siempre... o es que nunca me tomé el tiempo para verle por dentro.
Sutilmente metía su mano al pecho, rascándose y yo perdía todo contacto de lo que me escribía. Yo me concentraba en el subir y bajar de su brazo sobre los vellos que se asomaban... Y perdí piso.
Se dió cuenta y jugueteó. Me dijo que si él se quitaba la camisa yo tendría que ofrecer una prenda a cambio y el juego se intensificó.
Cuando dejó abiertos los botones no podía creer que ese cuerpo velludo tuviera tan perfectos pectorales y por consiguiente un estómago delicioso, que me encantaría tocar...
Al momento del cambio fui traviesa y sólo me quité los aretes, la cadenita de mi cuello, pulseras y desabroché mi blusa. Fue suerte que tuviera sostén aún... de esos que figuran en encajes y coquetos tonos negros.
El sonrió, y sabía que me tenía prendada con la mirada puesta en su cuerpo. Lucía espectacular y ansiaba se siguiera acariciando... y lo conseguí.
Pero lo que él logró fue tocarme fibras muy sensibles... me excitó, logró verme cómo me mordía los labios, como dejaba de presionar las teclas por mirar cada movimiento, un baile sutil, una risita coqueta y mis piernas se cerraban una contra la otra... y vino lo mejor..
el desplazamiento de su short hacia abajo.
Envidié que la web no tuviera movimiento, no deseaba perder ni un instante la vista de aquel miembro... Simple y sencillamente era exquisito poder disfrutarlo mientras no me tocara...
Pero lo hice yo misma y sentí la humedad por su piel y por la mía.
¡Qué delicioso!
Y en el juego los dos disfrutábamos...
Con sonidos de esos que apenas se perciben.
¡qué inusual manera de enloquecer!,
llegar al clímax sin que alguien más te toque mirando lo que más te gusta de la persona que tienes enfrente.
De súbito llegó a su final y me dejó ver todo lo que acontecía tras su orgasmo suculento, no me quedó más que mojarme los labios y soñar conque probaba aquella fuente de poder.
Ya no nos vestimos.
Sólo comentamos cosas dulces como si en la cama hubiésemos quedado abrazados el uno al otro.
Me despedí con un sencillo "buenas noches" y él me guiñó el ojo coqueteando nuevamente.
Al cortar el mundo virtual con mi realidad, deseaba que mi oso de peluche, inmutado en mi cabecera, fuera con las formas de él y me besara.
Bastó apagar la luz para dejar otro mundo más.

22 mayo 2007

Pufff

Con sueño,
con fatiga,
hay alrededor mío cajas y cajas con archivos que datan desde el 2003 de la oficina.
Siguiente misión:
Hay que mudar la oficina ahora, también para Querétaro. Mamá Pulpa.
Escritorios, PC´s, libreros, archiveros, sillas, muebles, decoraciones, cuadros...
Hayyyy, creí que ya se había terminado.
-Espero y no sea el Karma... je.
Durará tres días este huateque.
Tal vez un red bull me levante enormemente, sólo que llevo tomando uno diario todos los días. ¿Alguen sabe si esto me volverá loca?
...............
Por otro lado... pensando en instalar Twitter...
Sería cómodo para mirar lo que hacen y yo hago durante el día...
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Ahora viene la Jefa... muy, muy ascelerada.
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Noticias a las doce.
Buen martecinos!

21 mayo 2007

Encantado

Hacía tiempo que no recibía una llamada de ella.
A decir verdad yo opté por darme por vencido y tratar de no tenerla tan frecuente en mi mente. A cada intento que daba de poder contactarla me resultaba imposible o encontraba mil pretextos que no me dejaban espacio para tenerla de menos en un café.
Fue sorprendente el haberla escuchado, hasta su timbre de voz me era tan instantáneo que no pude negar que me causó un sentimiento dentro del pecho.
Se notaba alegre y no pude más que corresponderle a su sonoridad de carcajadas.
Esa mujer me había vuelto loco en más de una ocasión. Provocaba en mí que todos mis sentidos se agudizaran completamente a cada momento que marcaba su número.
Todo comenzó por un periódico, de esos en donde vienen los espacios que anuncian toda clase de servicios eróticos.
En ése tiempo, he de confesar que era más mi curiosidad por saber en qué consistían las Hot-Line que en realidad satisfacerme de fantasía.
Deseaba criticar a quienes lo tomaban como algo religioso y secreto, como el espacio de su doble vida donde se gastan una fortuna en escuchar cómo pueden hacerlos llegar al clímax de la forma que nadie pueda invadir su intimidad.
Y si no fue la soledad que yo cargaba, fue el arte que tenía esa mujer en encantarme.
Dejarme mudo, tieso y con la respiración agitada a cada momento que decía y me prometía que no volvería a llamar nunca más, ni mucho menos a gastar lo que no debía en cosas que no existían realmente.
Ya sabía su extensión y ella sabía, de forma extraña, cómo me gustaba " que me lo hiciera".
Así hasta el grado de charlar alguna vez fuera de las formas sexuales que exigen su trabajo.
Así, tras el tiempo, por cliente frecuente o por mera curiosidad, nos dimos a la tarea de finalmente romper la barrera y conocernos físicamente, de forma que nos quitáramos la imagen ficticia uno del otro.
Si bien su voz sería merecedora de un premio por dejar volar la imaginación y sentir que era toda una princesa, su cuerpo no le hacía honores a lo que tantas veces nos imaginamos que era ella, su ropa interior, o sus actos.
Sencilla, sin glamour y de talla excedente a la estándar lucía como si fuese una señora que atiende una gran fonda en el restaurante de la esquina.
Pero tenía simpatía, tenía gracia. Un ángel que le rodeaba y hacía que me sintiera lejos de poses y espectaciones. Me conocía y sabía mis gustos.
Fue una especie de obsesión, de quererla poseer en verdad, de sentir que podía hacerla mía aún sin que coincidiera su voz con su cuerpo.
Alguna tarde que era posible nos reíamos y nos ibamos de compras, sin besos, sin abrazos, sin tocar el tema tan íntimo que teníamos los dos.
Y por ciertas noches le llamaba y actuábamos como perfectos desconocidos a punto de conocernos, de llevarnos al encanto de hacernos el amor hasta el éxtasis de nuestros cuerpos.
Se convirtió en una especie de mejor amiga.
Y mi doble vida con ella, sólo era por vía telefónica.
El costo de ese romance absurdo tenía consecuencias.
Las tarifas de mis ansias tomaron alturas inmensas y mis tarjetas de crédito estaba consagradas a reducirlas o moriría en el intento por conservar algunos ahorros.
Enloquecí.
Fueron tiempos duros de aguantar no escuchar lo que necesitaba sentir.
Creí haberme enamorado.
Creí que su sexo me había llevado hasta ahí.
Y ella creyó que tomaba brotes de pertenencia... fué ahí cuando vino la lejanía que me rompió ambos esquemas.
Su llamado de éste momento me decía que estaba alegre.
Y me confesaba que la línea caliente la había dejado ya.
Que había sido bastante fructífera, pero estaba a punto de estrenarse como dueña de una tienda de muebles.
Nos deseamos suerte en nuestros caminos y sin preguntarle siquiera en dónde podría ir a buscar una opción para sostener mi televisor escuché el click del fin de una relación que jamás tuve, que amé intensamente, que gocé y fantasié de maneras extrañas.
Fue duro aceptarlo y fue más difícil aún tener que esperar el recibo telefonico donde terminaría de pagar un placer que me resultaría caro y distinto a la vez.

18 mayo 2007

Historias

Ella recibió la invitación, estaba emocionada, sería la primera vez que asistiría a una fiesta donde no conocía salvo a quien le extendió la tarjetita. Guardaba simpatía por ella y en agradecimiento se puso una ropa muy sencilla, no deseaba llamar tanto la atención.
Aún sin maquillaje lucía radiante, joven, discreta. Tiene ese aire de no saber exactamente cuántos años tiene en todo momento.
De entrada, el recibimiento fue caluroso, muchos le sonreían y su anfitriona le esperaba al fondo, era la festejada y sabía bien que ella llegaría tímida.
Un abrazo de cumpleaños y la Dra. le enseñaría a sus amigos, sus grandes conocedores del medio virtual. Le dirían su nombre y ella también, aunque en muchos de los casos algunos sólo le dirían el nick que solían reconocer más entre amigos.
Las horas pasaban y ella se entretenía más en las charlas de ellos, le intrigaba el mundo que todos platicaban; uno de ellos "Panter", le llevaría amablemente un vaso de refresco y charlaría más profundo con ella. Tenía unos ojos negros lindos, con pestañas rizadas que de pequeño le chuleaban mucho.
El sería quien la invitaría a altas horas de la madrugada a dejarla cerca de su casa.
Y ella se emocionaría el resto de la semana por ello.
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Estaba decidido, tres alegres compadres irían a la reunión, tan sólo que habría que pasar por la novia de uno de ellos, cosa que no era grata, ligar en la fiesta de la Dra. era algo que se daba muy frecuente porque iban chicas "naiz" en donde ellos podían tener la oportunidad de publi-relacionarse sexualmente.
Esta vez llevaban un freno, pero no importó. La novia del amigo, sabía perfectamente bien con quienes trataba y dentro de todo lo único que necesitaba mantener a vista era a su novio -por obvias razones-.
Brindis por aquí, brindis por allá, el novio atento a ella y ella atenta a los brindis, a conocer a dos chicos por demás amenos que le rompían la voz a carcajadas cada vez que hacían una broma.
Y brotaban buenos deseos y bailes en el otro salón.
El novio sin alcohol, se aburrió.
La novia ebria, bailaba con aquellos dos.
Los amigos del novio en pleno ligue, baile y alcohol. Sabían que la noche ya estaba armada y olvidaron por completo que había maneras de detenerse y disfrutaron por completo dejando en ridículo a su amigo, quien platicaría con la tía tratando de ponerle atención cuando recordaba a sus viejos amigos en fiestas decentes.
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Y era el que más intrigaba a todo mundo en la fiesta, no conocían su cara, ni su verdadero nombre, todos en tiempos de reuniones, por lo menos sabían de quien se trataba el blog de cada quien. Le tenían respeto por lo que narraba, aunque él en realidad siempre era del tipo relajado y bien platicador.
Cuando llegó a la fiesta no daba crédito la Dra. de que su invitado fuese a asistir. Con tanto compromiso cómo llegaba a su cumpleaños!, era de agradecer.
Directo desde Tijuana no podría más que agradecer que estuviera cercano a ella.
Y llegó conociendo a muchos, y llegó sorprendiéndose de saber que todos eran casi uno sólo en armonía, alegría y por supuesto camaradería.
Los temas giraron en torno a política, sociedad, crítica... que si lo de Tunick, que si lo de los militares, que si todos eran bloggers, que si había novios por ahí...
Y el que siempre critícaba las escenas trágicas e irónicas, repudiado por muchos en sus letras, resultó que en persona sería un gran corazón conquistador de chicas.
Hubo la oportunidad de salir a su hotel con compañía... tal vez hablarían del teclado o del monitor o de cómo se hacen las conexiónes wi-fi. Uno nunca sabe.
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Y ya habían llegado la bola de locos enfiestados, se traían el alcohol en el aliento y en el corazón.
¡qué pongan algo para bailar! y metieron el ruido a la casa, y festejaron con lujo de risa a la Dra.
Eran tremendos, eran traviesos, el grupo de la bola si hacían ruido malo, si se quedaban callados malo.
Fueron ellos los que invitaron a las más tímidas a bailar y fueron ellas las que rompieron el turrón con aquellos que sólo se concretaban a beber solos mirando el espectáculo.
Luego, el regalo para la festejada.
Un lindo stripper que no daba pena que le vieran todo aquellos presentes.
Fue gran sorpresa... y regalo.
No podía esperarse menos de la bola de locos, enfiestados y alebrestados que amanecerían aún con pila para ir a desayunar caldo de revive muertos y seguir en la pachanga.
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Nota real: Mañana en punto a las ocho de la madrugada solicitaré el gustoso apoyo voluntario de cargadores de cajas pesadas en mi casa. ¡La mudanza ha llegado!
Amigos que deseen apoyarme parándose temprano dispuestos a ensuciarse y cargar y dejarme un abrazo de despedida les espero en dra.kleine@gmail.com ahí les devuelvo dato. (norte de la ciudad. cerca de central de norte).
¡Buen fin de semana!

17 mayo 2007

ZZZZZZZZzzzzz ZZZ zzz

En calidad de bulto...
Casa en estado de demolición...
Cuerpo.... ¡Ay!
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Vuelvo tan pronto tenga la cabeza en su lugar.
...
Y abriré regalos y limpiaré la casa y les daré las mil y una GRACIAS por su asistencia.
...
Mientras...
Zzzzz zzzzzzzzZZZZZZ Zzz

16 mayo 2007

¡Bienvenidos a mi fiesta de cumple!

Me paré muy temprano para ir al molino a traer la masa...

Ya están hechas las gorditas.

En el fondo de la mesa están las salsas, crema, servilletas.

...



Hay refrescos de sabores.

También hice un poquito de frijoles charros, tal vez combinen con la decoración mexicanota que tengo ahorita en la casa.

Pero me gustó cómo quedaron los globos de colores.

Al final los podemos reventar, a ver si los vecinos viejitos no se nos espantan.

...

En el bar hay un chico muuuuuuuuy guapo que atiende la bebida que a ustedes se les apetezca, lo único es que el Vodka que tienen ahí parado enfrente es mío, lo siento, no lo comparto porque fue un regalo adelantado de un gran amigo de Rusia: Stanislav Borevsky.

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Para los paladares exigentes en la cocina hay platillos genéricos, de los que no engordan. Me preocupé también por eso ¿eh?.

...

Si gustan escuchar música, para no andar cambiando de CD a cada rato puse un MP3 con muchas canciones de todas variedades y sabores.
Acondicioné el cuarto maldito para bailar... claro, con esa música que dan ganas de sentir a toda máquina.

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Si la fiesta les hace mucho ruido, ahorita que dejé vacíos dos cuartos dejé los puffs colocados en forma de V y algunos libros en el piso. Música Chill-out para el relax. Me iré a sentar ahí cuando esté cansada de bailar.

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La parte que siempre me emociona es ésta: La dejé en la sala del fondo. EL PASTEEEEEEEEEEEEEEEEEEL.... (sin muchas calorías!)

Sean bienvenidos, la fiesta comenzará en el momento en que ustedes pasen a mi casita y deseen ambientarla.

...

La única condición es que ahí dejé una mesita. ¿Me pondrías un regalito en letras por ahí?

Es el único boleto de entrada.

...

Los coches mi amigo Juan el portero se encargará de llevarlos a la cancha de basquet.

Seguridad total.

...

Mientras llegan veré la serie de tv. que tanto he anhelado ver y que Don Enigma me ha regalado.

...

¿Comenzamos?



15 mayo 2007

Al maestro con cariño

Guillermina Novoa, ése era el nombre de mi maestra oficial en la primaria.
Tuve una antes, la maestra Ely, que me perdone si no recuerdo su apellido, iba en el Kinder y era así como siempre le llamabamos.
Pero ésta, la de la primaria, sí que fue una maestra de las antiguas.
De carácter duro y sencillo cuando era necesario, fue la que me enseñó mis primeras letras y la que también me hizo recordar las vocales recortando del periódico 50 hojas de la A, 50 de la E, 20 de la I, 20 de la O, y 10 de la U. Imposible olvidarlo. Era mi mamá quien más aprendía con todo eso que me ayudaba a hacer.
Sus castigos eran de temer.
Tenernos parados en el rincón donde había un pizarrón que nos daba por labor escribir el famoso: "No debo..." -cien veces-
Si de matemáticas se trataba no perdíamos la cuenta, ¿eh?
O el castigo más leve: Pegarnos cinta dorada en la boca por parlanchines. Y si pagábamos 1 peso se perdonaba el asunto hasta que lo volviéramos a hacer.
El más tenebroso era el borrador. ¡Hay de aquel que osara distraer a la profesora!, El borrador era el misil, uno era el blanco.
Y déjenme decirles que la maestra, de errar ésta carrera, hubiera sido pelotera de Béisbol. El tino era exacto.
De ahí con ella primero y segundo.
Luego la maestra Cruz, que su hija Malinally iba con nosotros.
De un pueblito de Amecameca siempre nos narraba de las vaquitas y los burros.
Yo imaginaba que esa vida sería fabulosa (más tarde, yéndome a vivir a Rancho Alegre, supe lo verde, lo silvestre y lo grande que es vivir en ranchitos).
Esta maestra resultó tenebrosa con la regla enorme.
Castigo en las manos, en las piernas, con el gis y con borrador.
Su hija también pagaba los errores.
Y los castigos teminos eran el no salir a recreo.
Mi torta llegaba intacta a casa aundo a un grito tremendo de mamá. Se daba cuenta que me castigaban porque no comía en recreo.
De maestros todos nos llevamos el recuerdo grato, non grato, infructuoso o informal de todos y cada uno de ellos.
Siempre con algo que nos han dejado, que nos hemos olvidado o quedó como huella tremenda dentro de nosotros.
Yo le debo mucho a aquel, que ya mencioné algunos ayeres: Profesor Alvaro Sánchez Sánchez, quien hizo que amara las letras, la literatura, las experiencias que da la vida convertidas a oraciones.
Le perdí la pista hace tiempo, cuando la última vez le vi en bastón y de lentes, ya canoso.
Ahí sentí nostalgia por alguien que yo deseaba durara por siempre.
Hoy recuerdo con grato cariño las muestras de afecto, de empeño y de corazón que vaciaron todos y cada uno de ellos para mí y agradezco infinitamente lo que soy por la gran aportación que hicieron ellos en mí.
Los recuerdo con gran amor.
Un beso al viento que llegue a ellos.
¿Qué maestro te ha dejado algo?

14 mayo 2007

Cuento para dormir a los niños

"Había una vez (no me preguntes cuándo, ni dónde) un osito que vivía en un bosque.
Todos los días, cuando volvía de la escuela, el osito jugaba con sus amigos en el bosque: la hormiga, la paloma, el lobo y el ciervo (ya sé que esos animales no suelen jugar entre sí, pero por esto es un cuento, una utopía). Un día, el papá oso le trajo al osito de regalo una caja llena de témperas de muchos colores.
El osito, inmediatamente, fue a mostrarles a sus amigos el regalo que le había hecho su papá. Todos quedaron encantados con tantas témperas de tantos colores y decidieron probarlas en ese mismo instante.
Cada uno de los animalitos (el oso, la hormiga, la paloma, el lobo y el ciervo) fue a su casa a buscar un pincel, un trapito y un vaso con agua para lavar los pinceles.Hicieron lo siguiente: pintaron el río que atravesaba el bosque de color amarillo, pintaron un árbol de color violeta, pintaron el sol de color marrón. En eso, llegó una vaca sedienta a tomar agua y cuando llegó al río se quiso morir: vio (creyó) que el río estaba seco y que se veía el fondo de arena. ¡Pobre vaca!: se moría de sed.
En eso, llegó el pájaro carpintero que vivía en el árbol y cuando vio esa cosa violeta se quiso morir: vio (creyó) que alguien había tirado su árbol verde y marrón abajo y que habían puesto una cosa violeta en su lugar. ¡Pobre pájaro carpintero!: se moría de tristeza. En eso, salió la señora coneja a tender la ropa que había lavado y cuando miró el cielo para ver dónde estaba el sol creyó que el sol no estaba más y que en su lugar había un hueco horrible y marrón. ¡Pobre coneja!: se moría del susto y se cayó al suelo sentada.Los animalitos (el oso, la hormiga, la paloma, el lobo y el ciervo), que vieron todo lo que pasaba, también se morían, pero de risa, porque todos los animales del bosque estaban confundidos.
En eso, salió la mamá osa de su casa, porque había escuchado las risas, y les preguntó a los animalitos de qué se reían.
La hormiguita le contó y la mamá osa les dijo que tenían que limpiar todo y dejarlo todo como antes porque estaba mal asustar a los demás animales del bosque. Los animalitos (el oso, la hormiga, la paloma, el lobo y el ciervo: esto es un cuento, es una utopía) se pusieron a pensar cómo iban a limpiar todo, y no sabían, no sabían.
En eso, una lluvia muy fuerte empezó a caer y cada gotita que caía sobre el árbol limpiaba la pintura violeta, y cada gotita que caía limpiaba la pintura amarilla del río. Y al final salió el sol y era un sol amarillo y redondo como antes porque la lluvia lo había limpiado.Entonces la señora coneja pudo tender la ropa; el pájaro carpintero encontró su casa y la vaca sedienta tomó toda el agua que quiso.Los animalitos decidieron, entonces, que iban a pintar sobre papeles. Trajeron papeles muy grandes y en uno de ellos pintaron un pino muy verde y muy alto.
En otro de los papeles pintaron una puerta de madera y la apoyaron contra una montañita de piedra que había por ahí. En otro papel pintaron un sol amarillo y redondo y lo colgaron de un poste. En eso, llegó un gusano de la madera que vivía en un pino y cuando vio el pino pintado creyó que era el suyo. Quiso trepar y no pudo, quiso dar la vuelta y no pudo. ¡Pobre gusanito!: se moría de hambre.
En eso, vino el señor topo que vivía en la montaña de piedra y cuando vio la puerta pintada quiso meter la llave en la cerradura y no podía porque la llave rebotaba. ¡Pobre topo!: se moría de bronca porque creía que su llave estaba rota y nunca más iba a poder entrar a su casa. En eso, salió la señora coneja para ver si la ropa se había secado y cuando miró para ver el sol, vio en el cielo dos soles redondos y amarillos y pegó un grito porque creyó que con dos soles todo el mundo se iba a morir de calor y de sed. ¡Pobre coneja!: se moría de miedo.Los animalitos (el oso, la hormiga, la paloma, el lobo y el ciervo), que vieron todo lo que pasaba, se morían, pero de risa, porque todos los animales del bosque estaban confundidos.
En eso, salió la mamá osa de su casa, porque había escuchado las risas, y les preguntó a los animalitos de qué se reían. El lobito le contó y la mamá osa les dijo que tenían que limpiar todo y dejarlo todo como antes porque estaba mal asustar a los demás animales del bosque. Entonces los animalitos juntaron todos los dibujos que habían hecho y los enrollaron para guardarlos. Ya se tenían que ir a bañar (esto es un cuento, es una utopía: ya se que los animales no se bañan a la tardecita).
Se despidieron hasta el día siguiente, cuando se iban a encontrar para ver qué cosas (si es que había alguna) podían hacer con las témperas que no perturbaran a los demás animales."
Los Artistas del Bosque
Daniel Link
Radar Libros Pág. 12
Cuento Infantil 1989.

11 mayo 2007

Posesa

Era tranquila, muy paciente.
Normalmente en su casa tenía artefactos de esos que le llaman Feng-Sui que sirven para la armonización de todo su entorno.
Trataba de llevar, si bien no en estricta teoría la paz a su corazón, de menos leía bastante para saber que dentro del caos siempre había una luz que debía dar tranquilidad.
Así era en su hogar.
Mas no en su trabajo.
Agerrida y comprometida con su manera de ver el éxito, no importaba a quien pudiera mandar llamar y comentar su error.
Tenía aspectos leves de paciencia, pero no mucha que le salía por la lengua.
No se sabía si era amiga o enemiga y era temeraria en razón de las juntas y discusiones por llegar a acuerdos.
Desafortunadamente no fue positiva la reacción de calma cuando en su día le notificaron el despido pronto de su gerencia. Ni de los cuatro vientos, ni de los dioses, ni de las velas en esos momentos se acordó nadie.
¡Qué decir de la respiración y las buenas vibras!
Lo único que se le oía decir eran palabras que en algunos casos se comparaban al chiquero de un cerdo y similares.
Se desconoció.
No era ella, no era su Karma, o tal vez, estaba poseída.
Todos pudimos apreciar que aquel mar de dulzura, aquella calma envidiable, aquel carácter de amabilidad pronto se esfumaron como también los vidrios de lo que era su jefe, el azote de puerta y la impresión de buena persona.
Seguridad tuvo que sacarla.
Sus fotos y pertenencias hubo que tirarlas.
No dejó huella en el lugar y todos... absolutamente todos, optaron por un silencio sepulcral.
¿Enojarse no estaba estipulado en el contrato?

10 mayo 2007

M de a toda...

A las Mamás...
A las Mamacitas...
A las Mamazoooootas...
A Las Mamis...
A las Matitas...
A las Ma Lindas...
A las Madres...
A las Madrinas...
A las que siempre, siempre han tenido un Hijo de su... alma.

¡MILLLLLLLLL FELICIDADES!

Porque como dice Mafalda...
Un hijo y la que se convierte en madre se graduaron el mismo día.

(Gracias Periko Hijo, por hacerme conocer ésta experiencia)

09 mayo 2007

De rapidín

Después de un ajetreo tremendo al día de hoy, nuevamente nos encontramos en la Ciudad de los Grandes Arcos. Poco a poco voy conociendo calles, aunque hoy por la mañana me perdí.
Conoceré a mi nueva casera, por teléfono se escucha seria y solemne, muy directa. No quejas, no deudas, toda amabilidad siempre y cuando le responda con lo acordado.
Su hijo se escucha más relajado. El fue quien me mostró la casa de arriba hacia abajo.
Ya veremos cómo reaccionamos entonces.
Mi antiguo casero era un amor. Un doctor en radiología ya entrado en años. Desde el primer instante en que me mostró la casa fue muy agradable, sencillo y de buen trato. A la fecha ha sido muy amable y atento en cualquier cosa que tenía la casa.
Como le dije anoche vía telefónica: Lo extrañaré mucho, a usted y a su fontanero.
Hace un calor tremebundo pero en la oficina donde están casi todos los chicos de nuestros departamentos hay –afortunadamente- clima eléctrico y tal parece que no habrá problemas en ése aspecto.
La gente suele ponerse de malas en algunos momentos cuando el calor los llega a agobiar y nonononono deseo que eso pase conmigo.
La única desventaja es que el lugar temporal asignado da a la entrada del departamento y cada que entran ingenieros, químicos, compras y proveedores lo primero que ven es mi compu, así que mi privacidad quedará expuesta por éstos dos días en los que andaré del tingo al tango con arreglos caseros y empresariales.
¡Mucha chamba!
Hoy ¿cómo va el día de ustedes?

08 mayo 2007

Preguntas de dolor

Tras su búsqueda de respuestas a él le fue sumamente difícil superar lo que había escuchado.
Al principio incrédulo, después dudoso y finalmente convencido de que su relación no fue lo que él simplemente había esperado que fuese.
Fue un amigo quien terminó de rematar ilusiones, quien dejó en la mesa, expuesto el mapa mental del cómo la veían los demás, cómo actuaba para con él sin que él mismo supiera si era amor incondicional o simplemente era él estímulo de sentirse importante para ella.
Concederle todos sus caprichos no era vanidad, él pensaba que era amor, pero ella sabía que era dominio sin devolver siquiera con un gracias o un besos en sus labios, eso que frecuentemente recibía.
Dura lección para aquellos que se enamoran perdidamente cuando saben que aquella, a quien creen una diosa, y sienten que son correspondidos, no es más que una máscara bien efectuada de una estatua fría y sin sentido.
Siquiera las figuras reflejan arte en su haber, las que viven dentro de ésa barrera sólo podrán dejar sentir lo duro, lo impenetrable, lo que desean aparentar.
Así lo que su amigo, lo que su experiencia, lo que el pasado de los choques de pedir un beso, fué atando poco a poco, le dió finalmente una conclusión: No era amor lo que ella otorgaba. No eran mieles lo que le daba entre sus piernas, no era satisfacción de verse bonita con sus joyas lo que él creía regalar... Había una palabra dificil de creer: Interés.
Y eso fue lo que le rompió el alma... le desconfiguró el concepto, le hizo temer a las preguntas que se suceden tras un rompimiento espectacular: ¿Fui yo?, ¿No son suficiente?, ¿qué hice mal?.
"El que busca encuentra" le decía el amigo, en consuelo y en compañía para apaciguar su pena.
Duro es abrir los ojos cuando se resiste a ver la luz.
Hoy le tocará llorar amargamente, le saldrán gemidos de dolor en toda esa noche, escuchará palabras de aliento de quien le acompaña ahí... ya mañana verá cómo se logra levantar de su cama, cómo enfrentará a quien tenga que hacer preguntas incómodas, cómo se lo explicará a su mente, a su costumbre, a su necesidad de su musa...
Mañana será pues.

07 mayo 2007

Emociones y Spencer

Este fin de semana ha sido de los que pasan diferentes eventos y hay que irlos digiriendo poco a poco porque se aglutinan junto con un mar de sentimientos.
Hay una buena noticia: Ya encontré casa en Querétaro. No está baratita pero me deja con la tranquilidad de que es independiente y caben toda la bola de cosas que tengo...
Hasta un pequeño patio donde podré poner a mis plantitas será ideal.
Las opciones que me ayudaron a buscar mis hermosos amigos César e Ileana fueron bastante buenas. Me enamoré de una que estaba hecha un primor. Hasta combinaba el estilo con mis muebles, desafortunadamente está retirada de la planta.
Ahora... los trámites y movimientos de contrataciones... se viene la gorda!
Pasado ese evento llegamos ahora a dormir tempranito para acudir a la gran sesión fotográfica de Spencer Tunick donde me vería enseñando mis consentidas cositas.
A groso modo he de comentarles que ha una experiencia formidable.
Me divertí tremendamente, el humor que tenemos los mexicanos hace que hasta de nervios uno diga cosas graciosas.
Valió la pena el madrugar.
Vestidos y sentados en donde aguardaríamos instrucciones muchos hicimos buenas migas con los vecinos del rededor. Porras, mentadas y ocurrencias fueron bastante contínuas y la verdad me reía de cuanta gracia hacían algunos.
El look de algunos fue excepcional, desde elegantes kimonos hasta batas de baño, abrigos sin ropa interior y no faltó el tímido que todos veíamos junto nuestro que sacó una tanga de Tucán bastante amena... aunque faltaba relleno para el pico del pajarito... pero el baile que realizó estuvo de diez.
El frío ni lo sentí, cuando Spencer dió la señal de Fuera Ropa rompí en un gran grito... cerré los ojos y me fuí quitando todo... Hasta que me envalentoné, los abrí y la última prenda salió directa a la bolsa negra que tendría mis trapitos.
Las pieles se mostraban ágiles, brincoteadoras y chispeantes.
El cielo azul.
Buen clima y las risitas nerviosas alrededor.
Eramos el foco de todos los que nos miraban desde los edificios. ¡Mamá Pulpa!
Pasamos las tres posiciones...
No me aguantaba la risa de escuchar comentarios:
¡Si se pudo, sí se pudo!... Al zócalo venimos a madrugar y sin asaltarnos nos vamos a desnudar!...
¡Al sacerdote Escobar, lo venimos a visitar y le decimos que aquí nos vamos a encuerar!
En fin, la cosa fue emocionante, muchos cuerpos, muchas caras, muchas pieles y órganos femeninos y masculinos de todos colores, sabores, estilos y... piercings... ugh!
En una entrevista con televisa me dice la chica: ¿Y lo volverías a hacer?...
-¡Claro!, lo volvería a hacer.
Y es que siempre las primeras veces son las que cuestan, pero después uyyyyyyyy.
En fin. Como todo, hubo alguna parte de desinformación en el momento de sacar fotos a las mujeres únicamente.
Pero lejos de todo lo que ví ahora en la tv. sobre los alborotos a los alrededores estuvo cordial.
Para contar a mis nietos, sí que estaré en el recuerdo.
El periódico lo compré para señalar en circulito donde quedé. Quedará pegada en las páginas no sé si de mi egoteca o del álbum de fotos osadas que suelo hacer.
Ya veremos.
Por lo pronto, la emoción aún me queda en la boca del estómago. ¡Uyyyy!

04 mayo 2007

Golondrina

Es viernes y cuando hay motivos para alegrarse también hay motivos para pensar...
Me pregunto a veces cómo la decisión de los altos mandos puede influir en la vida de quienes trabajan con ellos y hasta donde van los efectos colaterales.
Después de mis años en el DeFectuoso (México, D.F.) hoy me veo ante la situación de emigrar y siento esas cosquillas en la boca del estómago. ¡Vas o no vas!
Pues la desición de los jefazos se tomó.
Dos de mis compañeros no van. Y los demás hacemos caravana en el desierto para emprender la marca a la Ciudad de Historia, Donde hay Arcos, donde está La Corregidora, donde hay historia y cultura y mis jefes y todo lo demás...
Dejo mis noches de fiesta, mis amigos y amigas fieles, mis queridos y consentidos bloggeros que en algúnos viernes decidimos la farra larga.
¡Ay!, no habrá más historias del metro, ni del banco, ni de...
Extrañaré la zona rosa, la zona verde, la zona panteonera...
¡Ay!, ahora tengo un nudo en la garganta...
¡snif! y siento nostalgia, siento cosas raras...
Tras de ello cajas, regalos, recuerdos.
Soy una ratona incontenible, tuve que tirar los primeros cuadernos del kinder de Periko. Hasta los míos... En un suspiro he renunciado a los recuerdos de cada diez de mayo que me hacía con sus manitas... mismas que hoy en día abrazan a su bonita novia... el tiempo pasa...
Guardo la cantidad de fotos que saqué mientras conocí a gente por aquí.
Me haré rica con fotos de famosos bloggeros que abracé con mucho cariño. Jeje
¡Temo aburrirme!
Temeré conocer vecinos nuevos...
Temo cargar rebozo si no me adapto...
Hoy voy a eso... a conseguir una casita baratita donde mis trapos y muebles y cosas me acompañen una vez más.
Estoy haciendola de ropavejero, no cambio, pero sí vendo:
Si se interesan tengo una sala rústica de tres piezas, en magníficas condiciones que vendo, Televisión Sony con búfer de muchas pulgadas de grande.
Mayor información dirigirse a la viajera: dra.kleine@gmail.com
Así que hoy, andaré en esas y les contaré cómo me fue.
¡Vaaaaaaaaaaaamonos!

03 mayo 2007

02 mayo 2007

Aquella mujer

Le llamaban la loca, no sabía si amaba u odiaba.
Viviendo en su mundo de rutina, en el que mantenía según su vista, a los hijos que tuvo, de cualquier hombre o del que fuese en turno...
Era rara, de pocas amistades.
Era fiera y con mucho carácter, mismo que le dejaba las ganas de que siempre estuviera sola, buscando macho, un marido que le mantuviera a los engendros de su vientre.
Ya tenía a tres, y todos lloraban cuando temían soledad o hambre.
Ella solamente se postraba en la esquina, esperando la suerte, esperando dinero, sin aflijirse para ir a trabajar.
Así era ella, así la conocían.
Ya nadie se escandalizaba, simplemente se compadecían de los hijos que tuviera, de los que ya no pudiera atender y de los que en muchos rumores, se decía que regalaba.
Uno pudiera atreverse a enamorar de ella, pero no saldría bien librado si sabía su proceder.
Siendo un ser humano como todos, bien podría encontrarsele el lado noble de su corazón, pero muchos lo habían intentado, cayendo en el arrepentimiento fatal de no tocarla una vez más.
¿Qué le había hecho la vida para ser así?
Nadie lo sabía, pocos conocían su pasado y decían que no era motivo de que actuara así.
Total, los que viven por el barrio tienen más traumas que ella y no se atreven a ver nada que los afecte también.
Así pasan los días, sin prisas ni apuraciones, Así crecen sus hijos, dejando de ser amamantados para ser cuidados por los hermanos mayores. Mal comiendo y aprendiendo de la vida.
Así es la mirada de esa mujer que amó tal vez, cogió mucho y poco se compadeció de lo que dejaba en sus tiempos de juventud.
Ahora la vez, caminando por esa calle, mentando madres a los que pasan y la miran sin darle una moneda...
¿Por cuánto tiempo vivirá su alma así?