30 octubre 2006

Cuestiones de cultura

Este fin de semana finalmente me vino la intención mochilera de ir a "pueblear" un ratito.
Tanto había escuchado que cercano a casa quedaba Tepotzotlán que ahora si emprendí la marcha hacia aquel pequeño lugar.
Es muy sencillo de contar, tienen en éstos dos meses, cada fin de semana, eventos culturales de gran nivel. Mucho me ha sorprendido que justo en los alrededores de la iglesia da el mismo ambiente de estar como en Coyoacán. Sólo que aquí no es tan caro todo y los artesanos tienen muy buena disposición de "regatear".
Por coincidencia, al querer entrar a conocer el Templo de San Francisco Javier me encontré con la entrada libre a la Obre de Teatro Don Juan Tenorio, el Clásico.
Dicha obra fué presentada por la Compañía de Teatro De Cuautitlán Izcalli, La dirección y adaptación estuvo a cargo de Alejandro Mora Zavadua.
El histironismo de la obra se la llevó Teresa Ontiveroz quien caracterizara a la Monja Brígida.
El único punto que no se pudo apreciar bien fue que les faltó un micrófono ambiental, pues de todo lo demás: vestuario, gúión y actuaciones estuvo muy bien llevado.
El templo de San Francisco Javier es una gran obra que ahora pertenece al patrimonio del Museo Nacional Del Virreinato. Aún conserva sus tablones enteros y casi en su mayoría están hechos de hoja de oro.
Ahora están las partes laterales en plena restauración pero no dejan de lucir aún con todo lo que se está arreglando.
En el Atrio podemos observar un pueblito pintoresco que ofrece a los visitantes bastantes tipos de comidas.
Caminando un poco hacia adentro del lugar hubicamos con facilidad el mercadito de Tepotzotlán y grato fue encontrarnos que sus tortillas azules hacen de las "Gorditas" , quesadillas y barbacoa unos platillos fabulosos. Módicos sus precios y delicioso el sazón.
Ya en alguna parte de sus jardines una viejecilla ofrece flanes, y como soy fiel amante de éste postre no podía dejar fuera el probarlos al estilo del pueblito.
El día fue fabuloso.
Con el cielo despejado y mirando hacia el horizonte se pudo apreciar bastante bien los alrededores de montes y cerros.
Agradable el lugar.
El próximo Domingo 5 de Noviembre a las 13:00 horas se presentarán los Niños cantores y coral Femenina de La Escuela Nacional de Música. Dirigido por Patricia Morales ahí mismo, en el templo de San Francisco Javier.
Si andan con ganas de "pueblear" les invito gratamente a distraerse un poco y a vagar admirando pinturas y artesanias de los lugareños.
Siempre es grato mirar a la gente con otros colores, ¿no lo creen?

Buen inicio de semana!

26 octubre 2006

¡Hueves!

"Quizás te tomes la vida demasiado en serio. Tal vez la
característica más acusada de la gente sana es un sentido del humor sin
hostilidad. Un excelente remedio para la ira es ayudar a los demás a escoger la
risa y aprender uno mismo a echarse para atrás y observar la
incongruencia de casi todas las circunstancias de la vida.

Dentro del esquema de las cosas de este mundo, lo que tú haces y
el hecho de que estés enfadado o no, provocará un estado similar al que
puede ocasionar el derrame de un vaso con agua sobre las Cataratas del
Niágara.

Que escojas la rabia o la risa no importa mucho, salvo que la
primera colmará tus momentos presentes de tristeza y la segunda de
alegría.

¿Tan en serio te tomas a ti mismo y a la vida que no puedes
echarte atrás y darte cuenta de lo absurdo que es tomar algo de forma tan
solemne? No reírse es un indicativo patológico.

Cuando empieces a ponerte demasiado serio y sensato en lo que a
ti respecta o en lo que haces, recuérdate a ti mismo que no tienes más
tiempo que éste. ¿Qué sacas con desperdiciar tu presente estando
enfadado cuando la risa sienta tan bien?

Hay que reírse por el mero placer de la risa. Es en sí misma, su
propia justificación. No tienes que tener ningún motivo especial para
reírte. Hazlo simplemente. Obsérvate a ti mismo y a los demás en este
mundo insensato y decide si andarás por ahí cargado de ira o si
desarrollarás más bien un sentido del humor que te otorgará uno de los dones más
valiosos que existen: la risa. Sienta tan bien


Desconozco el Autor pero me pareció bastante interesante.¿O no?

En la parada de colectivo un nutrido grupo espera, en
apretada fila, para subir.

Le llega el turno a una escultural joven quien viste
altas botas y chaqueta haciendo juego con una diminuta minifalda de
cuero.

La joven se percata que el escalón de acceso al autobús es tan alto
que la pollerita le va a impedir subir. Sonrojada por la vergüenza se
lleva las manos atrás, buscando el cierre, lo
localiza, lo baja un poco y se dispone a subir. ¡Nada! Todavía la
pollera le impide levantar la pierna para alcanzar el escalón. Mira
avergonzada al chofer, sonríe tímidamente y, de nuevo, se lleva las manos
atrás y baja un poco más el cierre. Pese a todo, la mini le impide aún
levantar la pierna para subir en este nuevo e inútil empeño. La gente
que espera en línea comienza a incomodarse y a protestar.

Un tipo grandote que esperaba su turno detrás de ella toma a la
muchacha, súbita y ágilmente, por la cintura y la sube al ómnibus cual una
pluma. La muchacha, furiosa, se vuelve al desconocido y le increpa:

- ¡Cómo se atreve a tocarme! ¡Descarado! Yo no sé quién es usted...
¡idiota!

Y el grandote, encogiéndose de hombros, le
responde:

- Señorita: pensé que después de haber tratado de abrirme la
bragueta dos veces seguidas... ya éramos amigos, ¿no?

24 octubre 2006

¿Que voy a hacer con mi amor ?

Le bajé las estrellas de un solo golpe
tal vez ese fue mi error
le ofrecí cada dí­a y cada noche
el alma y el corazón
pero no le bastó
no fue suficiente no quiso quererme como la quise yo.

Que voy hacer con todo este amor
que no cabe en mi pecho
que me cala los huesos
que se ahoga en este mar de dolor
que me quema la carne y que me hierve la sangre
que me está partiendo en dos la razón

Que voy a hacer sin su amor
que voy a hacer con mi amor

Se alejó de mi vida de un solo golpe
se fue sin decirme adiós
me rompió la sonrisa las ilusiones
el alma y el corazón
le di todo mi amor y no fue suficiente
no quiso quererme como la quise yo

Que voy hacer con todo este amor
Que no cabe en mi pecho
que se cala los huesos
que se ahoga en este mar de dolor
que me quema la carne y que me hierve la sangre
que me está partiendo en dos la razón

Que voy a hacer sin su amor
que voy a hacer con mi amor.



Autor Anónimo.

23 octubre 2006

Primera cita

No había ningún otro lugar con el mismo nombre, la descripción encajaba a la perfección según lo que él le había dicho y, sobre todo porque ella conocía también el lugar. Sin lugar a dudas aquí sería el encuentro sin embargo la gente aún no estaba reunida del todo y ella sin saberlo, no se sentía cómoda hasta que tuviera una señal segura de permanecer ahí.
Tras 5 minutos su impaciencia se habría cansado y pediría una limonada para que el mesero no la mirara insistente, si se sentó ahí tendría que consumir algo, muchos desearían ocupar ése lugar y tal vez hasta consumir más.
Ella era terriblemente puntual y dejó que pasaran otros 10 minutos para justificar su llegada más temprano.
Entraban y salían muchos del lugar, parejas, amigos, grupo de familias.
Ella abrió una hoja que se encargó de imprimir con los diálogos justos del lugar de la cita:
- ¿Sí sabes en donde queda, cierto?
- si, sí, aun lado de la tienda de artesanías, donde se pone un viejito a vender globos.
- ¡oh si!, ahí mismo te veré, me reconocerás porque llevaré una playera negra, tengo el cabello igual como en la foto que te mostré. No suelo ser tan formal.
- De acuerdo, yo iré con falda y con el cabello atado a una mascada.
- Muy bien, ahí estaré entonces, no olvides mi puntualidad ¿eh?
- Yo suelo ser muy estricta en eso, no te preocupes...
La lectura la realizó dos veces mirando a su alrededor. Nadie aparecía con la descripción que decía. Por más que trataba con disimulo su insistencia por ver hacia todos lados no dejaba de pensar en que ya habían pasado 15 minutos.
Se dijo a sí misma que con 5 minutos más ahí terminaría la limonada y pagaría de inmediato.
¿Y si algo le impidió llegar a tiempo? sería injusto no esperar un poco más. NO pudo llegar a tiempo porque ella llegó 5 minutos antes de la hora. Bueno... estaba dicho, esa cita a ciegas concertada por el messenger jamás funcionaría.
Tal vez no fue la foto del todo convencional para él.
Ni hablar.
Sacó de su monedero el pago justo del tiempo de espera y dejó otras monedas más en pago de la propina.
Haciendo un poco de tiempo miró hacia todos lados...
Sin rastro.
Suspiró y decidió marcharse pensando de inmediato en entrar a cualquier café internet para darle la No Admisión y eliminarlo por completo.
Su corazón se vino abajo cuando lo vió conectado en línea.

19 octubre 2006

El bar

Aún no tengo la certeza de lo que fue. Si tratara de digerir lo que aconteció paso a paso, me resultaría absurdo reflejar mi recuerdo como una niña que apenas tiene 12 años y le acaban de dar su primer beso.

No, no quisiera recordar paso por paso los hechos, sin embargo, sé que si sucedieron por completo porque fue mi cuerpo el que más lo resintió, y no precisamente por el fragor del martíni que me tomaba sola en la barra del Bar, sino porque así nomás no se dan las cosas porque sí, no? sé que no se dan así.

Finalmente, después de un ajetreado día de trabajo, quise darme el lujo de salir y poder disfrutar un poco de la hospitalidad que me estaba brindando mi empresa en el hotel de aquel lugar.
No es sencillo ubicarse en un lugar donde una mujer sola va vestida de ejecutiva y simplemente pide un buen trago sentada en la barra cruzada de piernas.
No es sencillo pero lo fue y simplemente ahí comencé a gozar. Agradable el chico que me atendía, pretendía pasar por alto que no me mirara a los ojos, sin embargo su insistencia daba más de qué hablar.
Fue la plática tranquila y sencilla, entre trivialidad y cosa nostra, entre que no me mirara sola tal vez porque pensara que no conozco a nadie en ésta ciudad.
Y fue también una reacción de recelo verlo cómo cambiaba a su seriedad acostumbrada cuando un apuesto señor del Norte llegó así nada más, a proponerme no seguir tomando sola, (aunque en realidad no lo estaba porque me entretenía bastante el chico del bar).
Y acepté lo que en otros tiempos me hubiera dado el lujo de no tomar y simplemente me reí y me dejé llevar. Seguí pidiendo lo mismo y él ordenó una botella para sí.
Le rendían pleitesía los asistentes del lugar.
Y supe que era huésped distinguido, frecuente visitador del estado, negociante rudo y adinerado que solía pasar sus momentos de tranquilidad al lado de una buena botella y ¿por qué no? Con una chica que se prestara a escuchar su ego por demás grande y hacedor.
Lo acepté? no tenía nada más qué hacer.
Y escuché todo de él, y me reí mucho con él, de momentos aguardaba a que surgiera la propuesta de irme a la cama con él ante una lluvia de grandes piropos que no dejaban de caer.
¿La vanidad me estaba gobernando?, no puede ser que existan hombres que así nomás puedan portarse caballerosos, gentiles, pagadores y simpáticos en una sola noche sin sugerir un poco de sentir entre sus piernas? ¿o si?
Alabó mi cabello, lo acarició? miraba mis ojos y solía decir comparaciones que en otros tiempos mis abuelos usaran de forma atrevida? decía que mi sonrisa era sencilla sin tanto alboroto como muchas otras?
Jamás se atrevió a más, sólo en hacerme reír y disfrutar.
El tiempo pasó y vi que finalmente las copas estaban merodeando mi cabeza?
Ya no era tiempo de perder más minutos y surgió de mí que yo fuera su huésped.
Caso de la lengua involuntaria y de mis ganas interiores que brotaban por no amanecer sola entre una gran cama.
Aceptó.
El barman ya conocía esa clase de historias? quizá sabría muchas de ése tipo que me conocería muy, muy adentro de mí y tal vez hasta se decepcionaría de pensar que fueran varios martinis los que dominaran mis decisiones viscerales.
Se despidió de forma generosa con el Barman y éste simplemente me miró a manera de despedida.
Subimos a mi habitación jugueteando algunas palabras y deteniéndonos entre los pasillos. Me besó y lo acaricié y comencé a lucir la fiera caliente que ya se salía de mí.

Fue al otro día cuando miré que no había nadie en el otro lado de mi cama.
No había dolor de cabeza ni olor a cigarrillo.
El alcohol ni siquiera dio de más.

Y recordé una pequeña historia que me contó el barman de las mujeres que, como yo, llegaban solas a pedir bebidas. Me contó cómo se alegraban con el burbujeo alcohólico y malvado de las decisiones y me narró lo que a veces se considera discreción entre ellos.
El alcohol me dominó con sus historias y fue una de ellas la que me llevó a la cama?

Pero jamás hubo un norteño, ni un pagador, ni risa grande que saliera de mí.
Era la historia de ese chico en la que me ví quizá reflejada en una tarde-noche libre después de compartir mi soledad con su tiempo de despacho en atención a su Bar.

18 octubre 2006

Semana Queretana

Y bien, han pasado muchos días, algunas noches, muchos eventos y todo en completa cosa laboral queretana.
Hoy admiro un lindo amanecer. He visto desde la distancia que en México también se puede apreciar lo despejado, lo lejano, lo bello.
Hoy andaremos atareadas pero contentitas. Mucho por hacer otra vez por aquí y además con alguna novedosa historia qué contar.
Hay de todo en lo poco que he visto, lo leerán.
Vuelvo al rato. Lo prometo

15 octubre 2006

Los campeones de Hoy

El día de hoy fue la encarnizada lucha de improvisadores entre las "Vacas Lácteas" y "Los Hermosos Flamencos".

El árbitro fijó en el momento la palabra CURADOS y el equipo improvisó la escena en el momento en el que los llamaron.He aquí una probadita de lo que hicieron en 20 segundos tanto los Hermosos Flamencos como Las Vacas Lácteas.












Los Ganadores del partido fueron Los Hermosos Flamencos en un score de 9 a 6.

13 octubre 2006

Don Jorge

Ya es de mañana, afuera se oye un gallo cantar, anunciando a todos que el sol, si bien no ha salido por completo ya va en proceso de aclararse. Gallinas comenzando su labor, unos cuetes a lo lejos, es probable que sea la fiesta del pueblito mas no se oyen tamborazos.

Se prepara aquel hombre, comienza por asear su casa; mucho del ajetreo lo realiza en silencio, no quiere despertar a su hijo.

La casa, tan sencilla como es, no es grande ni hay mucho qué limpiar, siempre la trata de mantener, de menos, presentable. Sólo hay que levantar juguetes, ropita, cosas de niños que han quedado tiradas ayer y que no dieron tiempo de asear; ya era muy noche para hacerlo y él sólo deseaba descansar.

Se prepara un café y prende una pequeña televisión.

El tipo que habla sobre las noticias nacionales luce bien.

Sonrisa de modelo, corte del traje al pelo, sonrisa espectacular y carisma para presentar tragedias y novedades. Los comerciales le atraen un poco, son novedosos cuando aparece una que otra modelo espectacular, pero no queda himnotizado. Ha entendido que a veces lo bonito sale caro.

El niño sigue durmiendo? su carita yace tranquila, silente, inocente.

De vez en vez él voltea a vigilarle para saber si no se interrumpe su tranquilo sueño.

Una vez hecha la limpieza comienza turno para él.

Deberá prepararse para su diaria labor y esperará que le vaya mejor que el lunes y el martes.

Se sienta frente al espejo. Hay infinidad de colores. Limpia su cara correctamente y comienza a delinearla.

A lo lejos las gallinas siguen en lo suyo. Tal vez pongan varios huevos que sirvan para un buen desayuno fresco. El olor a café inunda la casita en muestra del hambiente acogedor frente al frío matinal.

Pinta su cara de blanco y deja para cierto momento espacio para unas grandes mejillas de rojo. El tiempo le ha dado la práctica y ahora lo suspende para que fije bien el maquillaje.

Va por unos pantalones enormes, coloridos también, mismos que combinan con unos zapatos que ni en sueños parecerían de él, pero le quedan. Una playera graciosa tiene muchas bolsas.

Hace especie de artes y se mete pañuelos, pelotas, silbatos.

Remata el maquillaje y por último deja la gorra en pendiente. Termina su café y mueve al pequeño. Poco a poco lo viste aunque éste no se dé por enterado jamás.

Finalmente todo está listo. Cierra su casa y carga con el chico. Andará pronto por el camino para tomar la micro que espera para llevarlo a la ciudad.

Ya cuenta con bastante fuerza y sabe malabarear el camino, cargando al niño y agarrándose en el transporte, transporte que poco le importa si lleva vacas, cerdos o gente, simplemente avanza y maneja peor que una bestia.

Finalmente, al llegar a la ciudad, toma un metro, ha pasado una hora de trayecto y el tiempo va en orden. El niño no despierta.

La gente mira al hombre transformado y una que otra vez dirige sonrisas? aunque todavía no está trabajando sabe que es el emblema de lo que lleva.

Llegando al centro deja a su hijo en la guardería.

- ¡Buenos días Don Jorge!- Usted siempre tan tempranero, ¿ya está listo para trabajar?

- Así es señorita, Jorgito aún viene dormido, por más movimiento que hice no lo logré despertar, déjelo usted que duerma un poquito más para que tenga un buen día en su escuelita.

- ¡seguro!, ya le contaré que usted lo vino a dejar y le contaré que lo vendrá a recoger para que no se impaciente. Nomás no se le haga tarde, sabe que cerramos puntuales y si el niño ve que ya no queda ningún otro chamaquito comenzará a llorar, ya lo conoce?

- Si, si, seguro, trataré de ser puntual. Ya lo verá. Tenga, le dejo unos cuantos globos para los niños, eso hará que se les haga el día divertido, les dice que hoy El Payasito Tilín vendrá a verlos antes de que se vayan.

- ¡Ay Don Jorge! Usted siempre alegrando a los compañeritos de Jorgito? muchas gracias.

- Bueno, la dejo, ya va siendo hora de que me vaya a trabajar, el restaurante abre puntual y debo siempre estar a tiempo. Hoy es el cumpleaños del hijo del dueño y ha invitado desde temprano a todos sus compañeritos y damas de gran sociedad.

- ¡Nos vemos pronto Jorgito, pórtate bien mijito, no vayas a pegarle a nadie pequeño?!...

Bastó un beso lleno de ternura y un abrazo grande , ligerito, para que no se despintara su cara El Payasito Tilín.

Cruzando el umbral saluda a las madres que vienen dejando a sus hijos igual, le miran con respeto, con asombro, con entendimiento?

Camina y se va perdiendo entre la muchedumbre, aunque por los colores fácil logra distinguirse, hoy habrá que reír mucho para estar de vuelta temprano, descansado y compartiendo el amor a su pequeño Jorgito.

12 octubre 2006

¡De Improviso!

El domingo fue un día espectacular. De tremenda dote cultural y deportiva que debo transmitir para que se animen a compartir ésta grata sensación, ya que año con año me había dejado las ganas de verla en cuerpo y alma.

Se trata nada menos que de la VI Copa Improvisadores 2006.

¡Ahhh! Es una maravilla éste ejercicio. Les contaré:

Cada año grupos de 5 actores junto con su director técnico se reúnen en una?cancha futbolera? donde se enfrentan cara a cara y cuerpo a cuerpo en una serie de escenas improvisadas de teatro que el árbitro marca dentro de una auténtica cancha de fútbol.

En un ejercicio de segundos o minutos deberán montar el tema y su desarrollo.

Hay algunos momentos que los equipos realizan escenas combinadas (escena en la que participan dos de cada grupo), continuadas (un equipo actúa y en determinados segundos debe concluir la historia el siguiente), monólogos, etc.

El ambiente es bastante divertido, dentro de toda la ?cancha? nosotros también somos partícipes del evento ya que somos los que vamos dando veredictos al juego con banderines para dar puntos a uno de los equipos o pelotas que se avientan a los actores si no nos ha gustado su actuación.

¡Hay porras grandiosas!

(la mayoría de veces los pelotazos van contra el réferi, ¡es malvado el pillo!).

El cuerpo arbitral marcará la pauta en la que se irá desarrollando el diálogo ya sea drama, terror, musical, muda blablabla. Y marcarán alguna ?falta? en términos de actuación.

No debo olvidar que hay comentaristas que por supuesto le ponen más ánimo a la situación.

Esta ocasión no asistí a la inauguración que se realizó el sábado pero el domingo me tocó echar porras a dos equipos: Los Escualos vs. los Hermosos Flamencos.

Me he divertido en grande y he disfrutado gratamente el desarrollo histriónico de ambos equipos.

Los escualos tienen un toque especial en performance de porras cuando van perdiendo y cuando van ganando.

Y los Hermosos Flamencos son muy diestros en cuestión de ponerle humor rápido y de buen gusto.

En total son seis equipos los que estarán en la competencia:

Coyotes Solitarios,

Vacas Lácteas

Escualos,

Hermosos Flamencos,

Polilla Mecánica,

Gatos Pardos

Y dos equipos que se encuentran jugando en segunda división de fútbol llanero:

Gorilas Ocultos y Tlacuaches.

Toda ésta fases eliminatorias se realizarán cada sábado y domingo a las 12:30 en el teatro Helénico partiendo del 7 de Octubre hasta el Domingo 10 de Diciembre que será la Gran Final. ¡Se pondrá emocionante, se los puedo asegurar!

Por lo pronto, no me puedo ya esperar las ganas de ver éste sábado a los siguientes competidores, tal vez y coincidamos si deciden acudir al evento.

¡Sólo busquen a una chica de Pelos rojos!

La invitación está puesta para llevar flautas y bombones, lo demás lo ponen los ?deportistas?, ¡hay que ser puntual porque los boletos se acaban!

Teatro Helénico

Av. Revolución 1500

Col. Guadalupe Inn ´

México, D.F.

www.helenico.gob.mx

Tel: 36.40.31.39

11 octubre 2006

Libertad

Corría y sudaba frío, las calles se le hacían largas e imposibles de terminar, aún faltaba una cuadra para llegar a casa y ya tenía en la cabeza el sermón que su padre le estaría dando, la mala cara de recibimiento de su madre y los quehaceres de castigo por no llegar al tiempo que se le marcó.

Ella deseaba simplemente quedarse un poco más en la clase de historia y por perderse entre los detalles del maestro vió con terror que el tiempo había pasado por más de media hora. Se aterró.
Volvería a escuchar los gritos y azotones de su padre imponiéndo su ley, marcando la pauta, sin dejarle espacio para una buena excusa.
De hecho jamás la había. Por más disculpa que ella quisiera dar todo sería tomado en su contra. ¡Ni pensar en tener un amigo que la invitara algún helado!, ya ni se diga de sus amigas, que a tono de burla y terror jamás la visitaban "porque la mamá las corría".
Llegó a la puerta tomando un gran suspiro, metiendo la llave resignada y cerrando los ojos aceptando la oleada de bociferaciones que su padre, aún con la puerta entreabierta ya le propinaba:
-¡Es imposible que quieras hacer tu ley!, ¡Esta muchacha es imposible!, necia como ella sola.
- ¿Qué manera de llegar es ésa que no avisas que llegarás tarde?- reprochaba su mamá sin darle tiempo siquiera a recordarles que la Preparatoria estaba del otro lado del barrio, que los transportes vienen llenos, que de verdad se la pasó estudiando, que ella trata de ser una buena chica cumpliendo con lo que se marca en casa...
Nada, no hubo tiempo a nada, tras el bombardeo atinó a subir desesperada y encerrarse en su cuarto, a llorar como todos los días en ésa, su cama, que le había aguantado tantas lágrimas y desesperaciones, más impotencias que deshilusiones. La vista del gran ventanal, frente a ella siempre le daba ánimo de esperanza.
Era increíble que en pleno siglo XXI aún existieran familias como la de ella.
Tuvo que limpiarse el llanto, su padre le tocaba a la puerta, no se atrevía a entrar y era lo único que la separaba en una pequeña individualidad, mas no así la obligaba a salir:
-¡te has metido a tu habitación sin que escucharas que debes de bajar a lavar los platos! ¡Hazlo de inmediato y procura dejar limpia la cocina, tu madre está muy cansada atendiendo al bebé!.
No hizo gesto ninguno, sólo dejó sus cosas prontamente, sin demostrar que el llanto lo tenía atorado en la garganta aún. Bajó y escuchó el chillido de su hermanito, tal vez, pidiendo cambio de pañal.
Metida en su labor dejaba que sus padres miraran en la sala la única televisión que se compartía. Era una especie de documental, donde se hablaba de las aves y de los seres que viven en el bosque. Lo que comían y lo que tenían que trabajar para sobrevivir. Ella simplemente escuchaba y de vez en cuando miraba escenas donde el bosque mostraba seres de toda clase:
- ¡tal vez ellos no tengan que lavar platos pero viven en el bosque!
Una vez terminado el quehacer obligatorio, fue exhausta a su cama, mirando al techo sacó un pensamiento desde el fondo de su alma y cerró sus ojos.
No sabía a ciencia cierta si había pasado un rato o ya era de mañana... sólo los toquidos de su puerta sonaban desesperadamente:
- ¿¡qué no oyes muchacha del mal que te estoy hablando!?
¡abre!... despierta holgazana que debes llevar el niño a la guardería y es tarde, ¿cómo piensas ser alguien en el futuro con semejante actitud?, ¡contesta que en este momento entraré y te daré lo que te mere...-El padre quedó atónito, no hacía más que mirar hacia la cama, boquiabierto y congelado... El ambiente se tornó raro y puso cara de espanto. Tal sería el silencio que la madre subió de inmediato, cargando a medio vestir al bebé
- ¡qué pasa que no escucho que te movilices para que te lleves al...- ambos, frente a la cama no podían dejar de mirarse... de creeer...de quedarse callados...
- ¡ita! -señalaba el bebé a la cama-¡ita! - y miraba a su madre con ojos de sorpresa... ¡paja-dita!
Sobre el tubo de la piecera... mirando fija a la ventana estaba ella, convertida en una ave diferente a las de los documentales, extendiendo sus alas y dispuesta a emprender el vuelo. De bello pico naranja sus ojos brillaban como zafiros inquisidores. Volteo y los miró
-¡pajadita, adiósh!
Y voló atravesando el ventanal hacia el cielo, esbozando en su pico una sonrisa y una ansiada libertad en otro cielo, en otro rumbo.

10 octubre 2006

Belleza ardiente

Casi por las mañanas es cuando muchos aprovechan ir al banco a sus negocios. Eso hice yo. Aproveché la disposición del tiempo y decidí formarme tan pronto fuese posible para que mis depósitos a la renta y cuentas de deber fueran liquidadas y así dejarme de preocupar por los pendientes.

Para mi sorpresa, muchos pensaron como yo. El banco era un tumulto entre llamadas de los escritorios y la fila de personas que ansiaban que pronto terminara su martirio de esperar ser atendidos.
Me tocó en turno estar tranquila, sin embargo un hombre, a dos de mí, ansiaba con los pies, desesperación. Bastó que se formara frente a él una chica hermosa, de cabellos rubios y de ojos preciosos. Realmente era de las chicas que estando en cualquier parte llaman la atención.
Con absoluta sencillez tomó su lugar y abrió un libro. Acto perfecto para quien sabe que va a tomar un poco de tiempo su transacción. Así que ella se perdió en la inmensidad de las letras y la aventura de lo que el protagonista iba pasando. Nunca percibió la mirada lasciva de quien estaba junto a él, jamás se dió cuenta del movimiento de labios que hizo como tampoco supo lo que le habrá susurrado... y como no se dió cuenta éste quedó ignorado.
La gente se incomodó. Pena ajena tal vez daba el verle tan clavado.
Sin embargo la mirada del hombre subía y bajaba del cuerpo de la chica. Cierto era que muchos estaban cautivados por su singular belleza, pero ninguno como él que deseaba ser el único que la poseyera ahí mismo.
Se notaba su excitación... se notaba la protuberancia en su pantalón. Más podría verse por las gotitas ligeras de sudor que el hombre tenía aperladas en su mente. Era imposible sacarlo del encanto de aquella mujer.
La fila de gente tenía diversas reacciones. Unos de burla, otros con ligero movimiento de cabeza desaprobaban tal acción.
Y él hipmnotizado, estaba absorbido por querer desprender su ser y estar acariciando la piel sedosa de aquella mujer.

De pronto la chica detrás mío comenzó a oler algo, casi imperceptible de momento, casi nadie lo notaba. Un humo ligero sorprendía mis ojos -Pensé que era mi vista la que se nublaba-
Parecía olor a quemado...
La gente comenzó a percibir lo mismo.
¿De dónde provenía tal olor?.
La chica suspendió su lectura, había descubierto que algo andaba mal. Y yo también lo descubrí...

Al hombre aquel le salía humo por el cuello... luego por las orejas, hubiera pensado que fumaba desesperado, más recordé que no se permite en los bancos. Un señor señaló la pierna de ése y pronto comenzó a ser el blanco de todos, yo lo tenía frente a mí.
Pronto el humo se convirtió en pequeñas llamas y fue solamente así como el tipo dejó de mirar a aquella mujer que no dejaba, a su vez, de mirarlo sorprendida. ¡Era una combustión interna!
El tipo sonrió -¡pensó que ya la había cautivado!- y fue iluso su pensar al voltear a verme para que yo simplemente le señalaba que se estaba quemando.
Ya el olor y las llamas estaban prendidas.
La gente se separó de la fila, sin embargo nadie tenía explicación alguna frente a lo que todos estábamos presenciando.
El tipo se estaba fundiendo, entre sorpresa, entre risa desesperada, entre grito de dolor simplemente se miraba a sí mismo y miraba a la chica. Se deshacía como un chocolate ante el calor. Muchos exclamaban, otros desorbitaban sus ojos ante semejante espectáculo, alguna que otra cubría su rostro con un pañuelo aunque el olor sólo fuera el de una hoja quemada.
Justo a la mitad del proceso de fundición, cuando de la cintura hacia abajo ya no quedaba nada, el fulano estaba resignado a su ardiente fin, sólo atinó a gritar:
-¡Qué buena estás mamacita!
Y terminó por completo como una mancha gelatinosa que no volvería nunca más a aparecer dejando un simple rastro de ceniza que el mozo del banco pronto atinó a barrer y depositar en la basura.

08 octubre 2006

Un amanecer

Un día sin estrés, dejando que el tiempo transcurriera sin que hubiese tensión, olvidando el reloj en alguna parte del comedor él se disponía a seguir mirando el televisor, en bajo, mirando y sin mirar a aquel cuerpo que se encontraba durmiendo junto a él. Pocos minutos de haber transcurrido y sólo atinaba a quedarse sentado, recargado en su almohada creyéndose para sí haber obtenido a la presea mejor ganada. Su cuerpo era suave, su cabello caía por su espalda de forma delicada notando las formas rizadas que una noche antes lucían su cara de manera esplendorosa. No se oía ronquido alguno, sólo un ligero respirar. Era su espalda la que reflejaba sus pulmones en actividad. Y le seguía mirando recordando cómo es que podía haberla llevado a la cama. Una sonrisa, una mirada, un cruce de palabras alagadoras e interesadas en escuchar lo que hacía, en lo que trabajaba, en lo que le importaba. Unos pocos martinis más y su acecho estaría terminado dejando sentir toda su atracción en el acto de amor en el que no había más palabras que aquellas que excitaban a su miembro. Difícil caso el de ella, que salía a divertirse diciendo cosas dulces, abrazando y dejando que su respirar sonara más y más activo en cada palabra que vaciaba al decir que ella lo quería. En sueños desearía a alguien como él. En sueños él sólo desearía tener sexo por siempre con ella. Es terrible un despertar donde todo luce elegante. Caminando descalza sobre la alfombra olorosa, tomando gustos del refrigerador del lugar donde se podía antojar el probar cualquier cosa que en el supermercado podría costar. El sería gentil al verla despertar, mostrando lo mejor que él pudiera regalar. Ya ella esa noche le dió lo mejor de sí y no hacía más que corresponder a un buen trato tácito. Estaría ella un rato más, y a él se le antojaría un beso más. Ambos sumidos en un tiempo del amanecer donde no hubiera prisas, donde las ganas fueran prontas y las caricias divinas en un nuevo lunes, donde todo, del otro lado de la puerta fuese movimiento, ruido y urbanidad. Se dejarían mojar por la lluvia de la regadera. Jugarían el erotismo entre sus cuerpos. Dejarían que se trataran como dos viejos amigos y desayunarían platicando algunos actos de fé. Todo así hasta decir adiós. Todo hasta la despedida donde nunca se sabe qué decir. ¿Un hasta luego sería cordial? ¿Un adiós prudente en lo social? El beso calla a ambos y los divide en calles ajenas. Tal vez al siguiente fin de semana "por coincidencia" se llegaran a encontrar.

07 octubre 2006

Experimentos Sabatinos

Hoy intento hacer blablabla... desde un cafecìn divertido, bajar una foto... y ver si sirve esta cosota. Encontrè un gusanito,
Un gusanito divertido,
no me dijo de dònde venìa,
ni tampoco hacia dònde iba,
pero sì me contò,
que mucha hambre tenìa.

¿Oh, pequeño!,
helo aquì.


05 octubre 2006

Y hoy!

Y hoy ha resultado que sigo en la oficina,
10:16 de la noche, pero sin queja alguna,
hasta eso, no se me hace pesado.

Tremenda está la talacha, sí.
Alucino llegar a mi habitación y
darme un rico baño de burbujitas.

Aunque sé que será bastante rápido
porque muero de sueño-
¿El francés seguirá de fiesta?
No lo sé.

En calidad de mientras,
escribo una breve reseña.
He comido mucho...
en el comedor de la empresa hacen frijolitos
muy al estilo rico.
Poca ensalada.
Mucha agua. -Ando sedienta-

Por un relax ahora andaré...
Mañana mi último día y
pronto, pronto partiré.
Será un fin de semana reconfortante.

Escribiré algo diferente...
se me antoja algo Hard Core!

Sigo aquí

Lo confieso, me he despertado tarde,
ha sido por causa de ganas,
por motivos de querer hacerlo adrede.
No deseaba abrir mis ojos,
no me importaba el ruido del vecino francés ruidoso.
Hoy sólo quería dormir.
Sigo mirando cielo Queretano,
aún estoy entre el frío
y el sentir del gran trabajo.
Cosa buena que sólo vea
a la bruja del Este desde lejos.
Hoy nombro a otra chica
La Maga en Activo.
Desayuno con fresas
y miro hacia el paisaje,
no extraño el smog,
pero sí a mis peces y pájaros.
Hoy sigo aquí,
pinta el día para salir tarde
-no importa-
todo va saliendo en orden.
¿Qué seguirá después de la hora de comida?

03 octubre 2006

Gran Hotel

Era algo extraño llegar al hotel en plena algarabìa de otros que, siendo un martes, raro era escuchar sonidos de fiesta.
Dejè que ocurriera sin ninguna bronca mìa.
Total, todos estamos con ganas de relajarnos de vez en cuando, sin embargo, ese tipo de relajamiento no era para mì en èse preciso momento.
- Su habitaciòn Dra.
- Oh! Gracias... - y mirè el nùmero y vì que era la habitaciòn del lado que nunca me habìa tocado.
- Detràs mìo dos coreanos... o chinos... el color se distingue pero no sè a ciencia cierta si los ojos rasgados sean diferentes entre ellos. Miran como si uno fuera el extranjero.
El botones me deja instrucciones de todo lo que hay en la habitaciòn.
De repente escuchamos còmo al otro lado de la pared se oye un golpe... risas... otro golpe y azotones de puertas.
- Me parece que esto estarà muy agitado- le comento al chico quien sòlo atina a decir que sì con cara de preocupaciòn.
Me pregunto si yo fuese una dama-loca-cruela-de-vil ¿còmo hubiese actuado en semejante acto?
Total, dejo todo en orden y prendo la tv. mientras preparo una tina que me invita a ducharme.
Màs risas y màs sonidos.
Corren por aquì y por allà.
Caray, mi recàmara es chica... la de junto lo es màs porque la vez anterior me tocò ahì.
¡`còmo es que corren!
Se oye un cristal que se rompe... ¡uy uy uy!
Se escucha en el pasillo, de otra habitaciòn sonidos chinos o coreanos o què se yo.
Y yo presta a quitarme la ropita.
En cinco minutos se oye una comitiva... y tocan en la puerta de lado. ¡Todo se oye!
En un limpio francès piden a los huèspedes guardar la compostura...
Risas chiquitas...
Me contagian las risas y me rìo yo tambièn.
-Silencio-
Tras un largo rato todo va en calma de nuevo hasta que vuelve la misma fiesta, ahora con tv incluìda en el canal de videos modernos. -Oh, oh- La pared compartida ahora suena como si se quebrara.
Un toquido en mi habitaciòn.
-Toc, toc- insistente
¿Què serà?, me estaràn invitando al relajo tal vez.
Pues no. Me pongo la bata apurada y no me preocupo porque me vean con cara lavada ya. Abro y caras grises.
El botones con el gerente.
Apenados hasta la pared de enfrente.
Y justo en ese momento...
Cuando todo el pasillo, mi habitaciòn y alrededores se callan, los vecinos pujan, gimen, se excitan y sigo mirando al gerente.
Se disculpa en gran gala.
Veo a los coreanos, japoneses o sepa què en el pasillo con sus maletas en plena mudanza.
Me ofrecen una habitaciòn mejor, una gran disculpa y una promesa de que todo corre por cuenta de ellos.
-¡Oh!- Acepto.
Y heme aquì...
El jacuzzi... sin usar porque ya me habìa bañado.
Y pidiendo una cena que va por cuenta del lugar.
mmmmmm....
Creo que ahora si debo bajar a ver a mis vecinos y dar las gracias por semejante cosa, ¿o no?

Durante una semana

Días pasan y días se van...
Hay días de cierre y días de apertura.
Días en los que se abre el cielo y entra el sol,
días en los que el sol se pone bonito y coloradito.
Días en los que las nubes gustan de participar,
y días en los que la lluvia gusta a todos mojar.
Días alejados, días cercanos,
días, días, días...
Hoy mi día amaneció lejos,
por lo menos de mi escritorio.
Estoy en otro.
En el corporativo.
Mirando a la Bruja del Este,
sin que me toque su magia.
Hay días como éste, que son bonitos.
Días en los que uno trabaja contentito.
Habrá historias muchas por escribir.
Ya tengo algunas.
Oh Días inspirados.
De momento mando saludos Queretanos.
(Han probado sus enchiladas... Ajúa!)
Y estaré con novedades al regreso.
Oh Día!
(Y sonrío sin que nadie me vea)

02 octubre 2006

Hoy estamos estrenando,
Para hacer fases de pruebas,
veamos ésto que me han pasado.

Tú que te quejas... y opinas
Tú que reclamas lo que no recibes;
¿ya pensaste en lo que no das?
Tú que te lamentas porque sufres;
¿ya pensaste en cuanto haces sufrir?
Tú que acusas a la ignorancia;
¿ya evaluaste tus conocimientos?
Tú que condenas el error;
¿ya percibiste cuanto has errado?
Tú que te dices amigo sincero;
¿ya te analizaste con sinceridad?
Tú que te quejas de penurias,
¿ya viste cuanto posees más que los otros?
Tú que criticas el mundo;
¿ya hiciste algo para mejorarlo?
Tú que sueñas con el cielo,
¿que has hecho para extinguir el infierno?
Tu, que te dices modesto;
¿te sientes orgulloso de parecer humilde?
Tú que condenas el mal;
¿has procurado difundir el bien?
Tú que te afliges con la pobreza;
¿has usado bien tus riquezas?
Tu a quien le duelen las espinas,¿has cultivado rosas?
Tú que tanto lamentas las tinieblas,
¿has esparcido luz?
Tú que te ocupas de ti mismo,
¿te has preocupado de los otros?
Tú que te sientes tan pequeñito;
¿has procurado crecer?
Tú que te quejas de soledad;
¿has brindado tu compañía a un amigo?
Tú que te indignas contra la enfermedad;
¿que has hecho por tu salud?
Tú que anhelas la concordia;
¿has combatido la discordia?
PIENSA Y ACTÚA CONSECUENTEMENTE