30 abril 2007

Día del Niño

¡Oh sí!

En México celebramos el tan alegre día del niño y es tan grato recordar los viejos tiempos en los que solía ser maestra de 41 niños de todos tamaños, personalidades y características.

El salón siempre estaba lleno de plantas, una pecera y fotografías de todo lo que hacíamos dentro de los meses.

Algun día hice un teatro guiñol para ellos y me divertí como chamaca diseñando los muñecos utilizando mis calcetas viejas.

Hoy esos alumnos queridos, con los que tantos años conviví, ahora están a punto de irse a la Universidad y créanme, siento extraño.

La última vez que nos reunimos fue en el mes de enero, fui al cumpleaños de uno de ellos, nos citamos en una cafetería donde solíamos festejar cualquier cosa y había juegos y hamburguesas.

Cuando todos nos despedíamos prometimos volver a juntarnos y casi en coro me dijeron:

- Si teacher, queremos que vuelva a Rancho Alegre en otra ocasión, pero ya no en éste lugar, mejor nos vemos en el antro. Así ahora podemos tomar cervezas con usted...

-¡Plop!

Aún no daba la cuenta de que ya no medían 1 metro y veinte sino que yo era la que me veía entre ellos como la alumnita chiquita.

Todos ellos fueron parte de mi vida en una etapa muy linda que siempre recordaré cada 30 de Abril.

Lo bello de ésto es que cuando platicamos y jugamos veo que conservan aún una parte linda de inocencia que yo les conocí, pese a la modernidad, los amigos, novias, novios que ahora ya tienen algunos.

Espero que muchos de nosotros conservemos ése niño que dentro de nosotros se esconde cuando sucede algo tremendo.

Cuidémoslo y dejemos que siempre esté con nosotros.


27 abril 2007

Ironías

Si, una cosa es que todos los días mire al piso deseando encontrar un gran billete y otra es que no te quede el sentimiento de dolor ante quien lo ha perdido, ¿pero cuando sábes quien lo perdió?
Hoy me sucedió.
Viajando en el metro, un chico adelante mío, mete la mano a su bolsillo trasero y toma su boleto para el pase... y yo mientras voy bajando las escaleras, sin nadie alrededor, veo cómo se sale un billetito, saltando así nomás.
(Y no es que le mirara el trasero por cosa fortuita).
Me tomo mi tiempo y bajo y ya desde allá le grito, pero no me oye.
El oficial que está en la recepción de los torniquetes le hace la señal de que le hablo y voltea hacia mí. Le enseño qué se le cayó pero me mira con desconfianza. Cruza la zona de boletaje y no se detiene.
Le insisto en que se le cayó su dinero y siemplemente me dice que no.
No sé si escuchó o le dió miedo o me vió tenebrosa... (la cara en las mañanas no ayuda mucho pero...) El poli le hace la seña también y simplemente llega el metro antes que yo compre boleto, corre y se sube.
¡No me hizo caso!
Abro la mano y veo que es un billete de 50 pesos. ¡En esos días en los que no tienes ni una moneda de dos pesos eso es una auténtica fortuna!
Me vé el policía y se sonríe, se ofrece a que él lo acepte gustoso en tono de broma y sonreímos.
Pero no es algo que me deje con un sentimiento bueno.
Cuando encuentro dinero no sé quién lo perdió, pero hoy ví quien lo perdió y lo rechazó...
Ahora viene el conflicto interno...
¿Lo gasto en limosnas a los que andan por ahí?
¿Compro un billete de lotería?
¿Me lo quedo para comprar mi postre preferido?
¿Lo ahorro?
¡Ay!... qué pelotas me hago con eso. Ni siquiera lo metí a mi monedero. Lo he dejado en la sección del cambio por si algo emergente se ofrece.
¿Qué harían ustedes con ése dinero?

26 abril 2007

Adivinen mi ausencia

Tiene arcos y ninguna flecha veo aquí.
Tiene historia y no se nota tan vieja.
...
Donde juegan le Dicen La Corregidora.
Poco llueve, hay sol, mucho calor,
la cultura y el arte abundan en sí.
...
Amenaza mi vida con mirar ahí.
El aeropuerto es enorme, y su hotel muy cómodo.
Tiene un cerro que suena como campana...
...
¿En dónde estoy?

24 abril 2007

Y hablando de muerte

Copy&Paste de una opinión virtual de Graciela Prepelitchi:

"Desde que se dio cuenta, en la prehistoria, de que no iba a vivir eternamente, la muerte ha sido la preocupación fundamental del hombre. Especialmente en la actualidad, la tentación más fuerte de los occidentales es escapar de ella, de modo que, en general, “de eso no se habla”.
Sin embargo, sucede que silenciarla le otorga poder. Vivimos en un clima apocalíptico, pero la muerte no se menciona más que como estadística de guerras y catástrofes, y la mayoría de nosotros, que morirá probablemente en su cama, no tiene el alivio de conocerla un poco más, como anticipo, o de estar familiarizado en parte con ella, que, después de todo, es parte de la vida, y tan común y normal como nacer. Ni sabemos qué hacer cuando alguien cercano muere, más que esconderlo junto con los recuerdos.
Un ensayo de Monografias.com puede ayudarnos a “domesticarla”. Se trata de “Aspectos culturales y religiosos de la muerte a lo largo de la historia” de Érica González.
Esta autora recorre en su trabajo toda la historia de la muerte, los ritos de los pueblos antiguos y “el morir como hecho social”, en el presente. El capítulo final evoca la eutanasia. Con objetividad, la define y enumera las distintas posturas que existen frente a ella. Y es a partir de este punto que hacemos un pasaje de intereses, e indagamos específicamente sobre la eutanasia en los trabajos de nuestro sitio, ya que además, en estos días, los diarios lo enfocan a diario, debido a la mujer andaluza que pidió ser desconectada de su respirador (ver blog “La muerte inmaculada”).
Encontramos al respecto varias monografías. Un profesor colombiano, conocido cardiólogo, Javier Gutiérrez Jaramillo, escribe “El derecho a la verdad y el derecho a morir dignamente”, sabio trabajo donde la ética, la valentía y el compromiso actúan de manera sincronizada. También hay un sintético estudio de la autora Ana María Canosa, quien, para tratar el tema, no deja de lado la tradición religiosa ni el contexto jurídico: “La eutanasia frente al derecho a la vida”.
Y ya que nos encontramos en el contexto de la muerte individual, vale preguntarnos, ampliando nuestro tema: ¿de qué depende la No-Muerte, es decir, el futuro de la especie humana? La “Conferencia de París”, sobre el cambio climático, realizada hace poco tiempo, nos alertó y preocupó seriamente, por lo que iniciamos un viaje por las monografías que contemplan la cuestión. Fue enriquecedor, aunque no siempre nos dejó un gusto muy dulce. Leímos, además de diversas notas relacionadas con el medio ambiente la extinción de especies y el calentamiento global, estas dos:
Los cambios climáticos globales y el desafío de la ciudadanía planetaria” cuyos autores son el abogado Fabio José Feldmann, secretario ejecutivo del Fórun Brasilero de Mudanças Climáticas; y la abogada y master en Derecho Internacional Rachel Biderman Furriela, secretaria ejecutiva del Instituto Pró-Sustentabilidade, Brasil; y “El cambio climático: ¿Principio y fin del hombre?” del profesor Carlos Alejandro Norberto, que es además autor de libros de ciencia y trabajos sobre éste y otros temas.
Finalmente, para que nada parezca demasiado sombrío, recomendamos el poético y breve estudio “El Duende del bosque y la cosmovisión forestal del poblador rural amazónico” del biólogo peruano Víctor Velásquez Zea, pequeña joya que aparece en la sección Mitología y que además debería estar incluida en Ecología, por su limpia mirada científica"

20 abril 2007

Steve Jobs

Estando de visita en la página de mi Estimado Zolliker, quien a su vez recomendaba a la gran chica Kerubin@ pude darme a la tarea de escuchar el discurso del ya conocido Steve Jobs.
He aquí el video que me dejó simplemente una gran energía de ánimo




¿Qué tal?

19 abril 2007

Salmonellosis No Tifoidea

Kleine en Consultorio del Doctor:
D-La infección de origen alimentario por Salmonella spp., es una de las causas más importantes de gastroenteritis en seres humanos.
K-HABERLO DICHO ANTES!
D-Los principales reservorios de estos microorganismos son animales portadores asintomáticos y las fuentes de infección más frecuente son los alimentos o los productos derivados de estos. El aumento de la incidencia de Salmonella spp., es de gran impacto tanto en salud pública como en salud animal y se ha relacionado con un incremento de la diseminación de los microorganismos a través de las cadenas productivas animales (bovinos, cerdos, pollos asaderos y en especial gallinas ponedoras).
K- Pensando- ¡¡¡Una gallina ponedora me puso asi???
D-La infección en el hombre se adquiere por consumo de pollo, huevo crudo o parcialmente cocido, o alimentos preparados con éstos. El cuadro clínico de la salmonelosis no tífica (gastroenteritis o enterocolitis) puede incluir diarrea...
K- ¡A eso vengo!
D- ...cefalalgia,
K- ¡Mmm, sí , duele!
D-... dolor abdominal
K- ¡Ay! Sí, sí... ¡demasiado!snif...
D- náusea... vómito...
K- Em.. es.. pweuiytroitjo... compermiso....uiernhfur buaaaaaaaaaaac!
D- ... fiebre y deshidratación especialmente en niños y ancianos.
K- ¡Ay Mamá Pulpa! ¿Moriré Doctor?
D- Veamos qué tan avanzado está su estado acuéstese y quitese la ropa.
................
CENSURADO
................
DX.
Guárdese en casa, no esfuerzo, no trabajo, no comidas, agua, mucha agua...´más agua y medicinas... (caras por cierto).
Resultado:
¡No morí! Pero sigo débil. Ugh.

16 abril 2007

La partida

Casi de madrugada y el tren no llegaba. La oscuridad revelaría una luz al horizonte que poco a poco se fuera fortaleciendo.
Los leves sonidos de pajaritos tal vez anunciarían que es muy temprano para comenzar a cantar. No se oían en mucho. Lo que sí, eran los grillos, impenetrables en convencerse de que era muy temprano, ellos daban un semblande de parecer media noche cuando ya despuntaba el alba allá, tras las montañas, tras los sonidos que la noche ocultaba y dejaba descansar en cada momento.
La estación sola, salvo los oficiales que siempre estaban al pie del cañón, el boletero de cachucha vieja, pero bien pulida y la mujer de trenzas que yacía sentada a la espera del paso de su viaje hacia un destino diferente, hacia otro mundo más qué conocer.
Su maleta desvencijada, por la falta de uso contínuo, daba la apariencia de lucir bella desde el siglo pasado.
Una caja atada con lazos no la soltaba siquiera que estuviera sentada.
Miraba insistente hacia el infinito de las vías del tren.
- En dos minutos oirá usted su llegada a lo lejos. No se apure ni desespere, siempre llega puntual a la cita- Le comentaba el viejo Boletero a la ansiosa mujer.
Tal vez porque nunca estuvo en una estación, tal vez porque sentía que se le iría de largo si descuidaba su atención, tal vez porque sentía que era su último tren...
Los grillos no se inmutaron al oír el estruendo a la distancia, parecían estar acostumbrados a ello.
Un gato salía del cuarto oscuro de máquinas junto con los ferreros que por turno limpiaban las máquinas por las noches.
De piquito en piquito llegó una vendedora, con canasta y un gran utensilio con líquido humeante, miraba a la viajera y proclamaba su canción para que la oyera vender:
- Traigo atole, cafecito con canela, traigo champurrado y té, si gusta tamales los hay de chile verde, con pollo y mole, con rajas y queso y hasta gelatinas de sabores si desea para su viaje.
Entraban dos señores, algunos militares, dos niños con su madre.
Y parecía que la estación cobraba vida de repente, como si a la distancia, el pitillo del tren los hubiese aparecido así nomás.
Barullo de caminantes, de jugueteos, de venta y de ruidos.
La mujer de trenzas se ajustó el rebozo, ya se preparaba para partir.
Dejaría atrás un mundo de trabajos, de sacrificios, de tierras bien conocidas que no le costó mucho conquistar. Extrañaría el olor a tierra mojada, el sonido del gallo al amanecer, los caminantes en procesión rezando un rosario y todo el berreo de los animales que suben y bajan del monte.
Iría a la ciudad, allá, donde el coronel le prometió algo diferente, donde le dijeron que había cosas bien diferentes a lo que ella conocía. Iría a ejercer su labor sabiendo hacer lo que mejor le salía: Lavar ropa, cocinar, surcir y limpiar.
Tal vez estaría mejor que en su jacal, tal vez estaría más acompañada que ahí...
Nadie le fue a despedir pero ella sí que optó por voltear, por ver hacia atrás y despedirse esperando volver triunfante.
El tren en su estruendoso trabajo llegó a la estación, se detuvo, e hizo ajustes necesarios.
- ¡Vaaaaaaaaaaaamonos!
Y la mujer de trenzas ya estaba arriba. Ya no veía a nadie en la estación, otra vez sola, sin nadie a su alrededor. Pero nadie tampoco, de los que vió en la estación, subió al vagón donde estarían los pasajeros. Ni siquiera la vendedora, ni siquiera los soldados.
Emprendió su viaje y rezó durante su camino que al fin sería uno de los más eternos a su destino.

13 abril 2007

El Rejijo Sismo

Normalmente suelo ser de las que una vez dormidas puede pasar un tren encima sin que yo sienta nada. Pero ésta vez mi experiencia fue tenebrosa.
10:25 p.m.
Después de un día en el que, tras un anuncio de mi jefa, iba a influir en la siguiente etapa de mi vida, no dejaba de estar en un estado de insomnio pensando y re pensando el rumbo que tomarían las desiciones del día de hoy. Pero el cansancio puede más...
12:15 p.m.
Tras colgar y desahogar lo que tenía dentro de mí hablando por teléfono con mi mamá, me obligué a cerrar los ojos y dormir un poco, mandé mensajes a dos de mis amigas, a mi amorcito y me perdí.
12:42 p.m.
Soñe que soñaba... o mejor dicho que yo volaba y que mis pies no dejaban de moverse, tras un movimiento escuché a lo lejos algo que caía y un grito... No. No era sueño ni soñaba que volaba, era el inconciente haciendo que despertara a calmar a mis pájaros, que revoloteaban espantados en la jaula. Yo aún no abría ambos ojos y mis pies en el suelo ya sentían el rigor del movimiento.
Y sí, me dí cuenta que temblaba y mis peces bailaban al son del edificio.
Me asomé por la ventana -eror, lo sé- aún estaba medio dormida, y percibí desde la altura de mi edificio que era la única que se encontraba dentro de él. Todos afuera, una mujer histérica, dos perros ladrando y uno aullando.
Mis campanitas sonaban y sonaban.
Mamá pulpa... está temblando.
Traté de calmarme, pero el hecho de estar sola hacía un poco más angustiosa la situación.
El corazón se quería salir del pechito.
Calma... calma...Miro el reloj, me pasan ideas...
Se supone que yo soy una de las que ayuda en casos como éste en las oficinas. Siendo de protección civil en la empresa no´deberia pasar éste sustote.
12:43 p.m.
Ya asumo que todo está bajo control, aunque todavía se mece el piso donde habito.
Prendo la tv. y sin noticias del siniestro...
12:45 p.m.
Oigo ambulancias a lo lejos. Los perros ya se calmaron.
Me doy cuenta que dos cuadros se cayeron. Mis pecesillos sólo me miran y los Lokos (mis periquitos australianos) hablan y hablan y hablan...
12:48 p.m.
Necesitaba hablar con alguien... la angustia se me quedó en la garganta.
Llamé pero creo que muchas personas duermen. -Lo siento, sí me dió miedo-.
Voy a la cocina y me preparo un té. El estómago me da vueltas.
La radio informa y no hay novedades dramáticas, eso me tranquiliza.
Ya entiendo la necesidad de que cuando uno está solo hable hasta solito.
Me voy a la cama pero el sueño se fugó.
Así comencé el viernes y me quedé con ojos de búho.
La réplica fue menor, pero el susto seguía igual.
Hasta ése momento finalmente, después de verificar que los pecesillos y Lokos no tuvieran temor (mira quién lo escribe), me fui a dormir.
8:03 a.m.
Tengo sueño, el cuerpo caído. Los ojos hinchados.
¡Qué feo es estar solita!



12 abril 2007

Entre dos fuegos

He aquí la recomendación del libro que hace pocas semanas terminé de leer.
Comenzaré hablando de su autora, que más que la ubiquen como escritora la pueden recordar como una actriz bastante buena en los años ochentas y noventas: Ana Colchero.
Siendo economista de profesión y por cuestiones de solvencia es como se integra al mundo del espectáculo, tiene gran éxito pero su pasión, como ella lo venía comentando en una entrevista en Día 7 siempre ha sido la literatura.
Ahora con su libro nos muestra otra nueva faceta en la que está dispuesta a ocupar gran parte de su tiempo.
Ocupándonos ya del tema del libro les podré decir que es ameno, ligero y fácil de ir entre lazando dos historias que se mezclan una en las tenebrosas ligas de la Política y otra en las habitaciones de la cocina. Al principio parece uno estar sumergido en la historia "Como agua para chocolate" pero después, poco a poco, con la historia de cada uno de los personajes, vamos separando entornos que, cuando se mezclan de manera increíble -y creíble a la vez- vamos viendo lo que desencadena el tenebroso mundo del poder.
Hay amor, hay malosos y hay todo un escenario de cosas que uno juraría que se viven en México. Lo curioso es que la historia se narra en un país imaginario que no dista estar lejos de nuestras fronteras.
Les invito pues, a integrarse a otra novela que nos presenta Ana Colchero, ahora de forma literaria.
Entre dos fuegos
Editorial Planeta
Costo$ 150.00 a 165.00
Ana Colchero.

11 abril 2007

Revelaciones

Estos días de asueto en los que el Distrito Federal suele estar cómodamente vacío vinierons mis papás para pasar un rato tranquilos. Y Creo que no se los cumplí ya que los traje de museo en museo apreciando lo que mi papá siempre me enseñó a degustar con placer: La Pintura.
Dentro de la gama de exposiciones a las que acudimos les puedo recomendar ampliamente la que se encuentra en el Antiguo Colegio de San Ildefonso: Revelaciones.
Es toda una gama de arte expuesto del año 1492 al 1820 con temas con alto contenido religioso durante el virreinato español y colonias portuguesas.
La exposición me dejó con la boca abierta ya que, además de estar presentes colecciones particulares de pinturas, frescos, retablos y artículos con alto decorado en joyas preciosas, también se agregaron tesoros de diferentes países de Latinoamérica: Perú, Puerto Rico, Brasil, entre otros son fuertes colaboradores que muestran la perspectiva que se tuvo a lo largo de tres siglos.
La exposición resalta cómo el choque de la cultura Europea es asimilada creando una formación de artesanos mestizos que dan lugar a grandes obras de arte.
Madreperla, Carey, Oro, Esmeraldas, marfil, maderas finas, plata son elementos que conforman ejemplos de pinturas, esculturas, arte plumario y orfebrería.
Simplemente mi papá quedó exhausto.
La recomendación principal es que habrá que llevar zapatos cómodos ya que el Colegio, a lo largo de todas sus salas, hay que estar, en su mayoría del tiempo, de pie. Y es enorme!
El escenario del Antiguo Colegio daba la pauta para sentirse transportado a una época donde se hacía un culto a los ángeles y demonios, a los santos y a los extremos sacrificios.
Uno siente que sale santificado de ahí.
Como dato particular anexan un salón de talleres para niños en donde el objetivo será que ellos mismos hagan arte, confeccionando baúles, pintando maderas sintiendose buenos artesanos.
Hay visitas guiadas por si desean mayor explicación a lo visto.
¡Es toda una odisea!
Les invito pues a que, si bien no les es posible acudir al Colegio, dénse una visita virtual por sus pasillos. ¡Está interesante!
Antiguo Colegio de San Ildefonso
Justo Sierra 16 Centro Histórico
General $45.00. Estudiantes y maestros $22.50
Menores de 12 años y adultos mayores acceso libre.
***Nota: El museo permanecerá cerrado el 12 de Abril

10 abril 2007

Queja Amarga

En definitiva, si hay algo que he visto que sigue tan arcaico como en los tiempos en los que mi abue pagaba la luz es la Comisión Federal de Electricidad.
Hoy, me han sacado hasta lágrimas de coraje.
he aquí mi queja:
No hay luz en uno de los medidores y entra en crisis la oficina. Alguien puede salir despedido.
Desde el 29 de Marzo acudí a las oficinas Polanco, en donde había que sacar papelito para atender mi reclamo. No hay indicaciones de qué fila tomar, así que me formé en una y pregunté en otra. Tres señores con la misma interrogante que yo.
El caso es que en una fila, donde me formé, no era. Sólo para reconexiones.
Mi caso no era ése, en la oficina se colgaron de la luz, rompieron los candados de seguridad y un medidor ahora no anda, que afecta al sistema de aire acondicionado.
Entonces desfórmese y en ésa es donde le atienden... menos mal saqué ticket doble.
Atendidos por dos señoras grandes y un joven me llené de paciencia... paciencia que duró dos horas hasta que atendieron a otro chico que gritando desesperado reclamaba por la atención tardía.
No hay computadoras, tienes hojas enormes en libros que tienen que ir a buscar a un sótano. El gerente no da la cara, sólo sale una chica gorda, gorda -más que yo- a decir cínicamente que no atiende a quien no haya sacado cita.
Mi queja se dió y se prometió arreglarla al día siguiente.
....
Día siguiente nadie acudió. El número 52.03.76.78 jamás lo contesta alguien. En la pagina de Internet tampoco hay quien dé apoyo para solicitar saber qué ha pasado con el documento.
...
Me presento nuevamente a la oficina de Luz y nuevamente hay que sacar papelito.
El cuento es largo. Me dicen que ya fueron a hacer la revisión y me sorprendo porque todo estaba igual.
...
El gerente no recibe salvo con citas y tiene que ser un asunto urgente.
...
Mi jefa de malas, no tenemos luz, no sirve la sección de las impresoras y faxes. Si es emergencia.
...
Semana del 4 y 5. Prometen acudír y nada. Todos salieron de vacaciones... ¿y el supervisor? también.
Día 9
El oficial que supongo ya me conoce, me pide el número de reporte, me pasa a la oficina donde están mandando aviso por radio a los que arreglan. Me dice que no puede hacer más por él. Muy amable y muy servicial me pide que no desquite mi enojo con él. - Lo sé- Pero nadie escucha en ésa oficina o nadie está. Me apoyan dos oficinistas enviando una unidad. Mi requerimiento está dentro de la lista de su ruta. Prometen acudír por mucho a las 3 de la tarde.
...
Y nos dieron las tres y las cuatro y ... ??? La jefa preguntando sobre aquellos...
...
Hoy por la mañana me avisa el oficial de la entrada de las oficinas:
- Seño, vinieron los de la luz pero como ya ibamos a cerrar todas las entradas les dijimos que mejor mañana. Usté sabe que una vez dando las siete aquí todo se cierra...
*** Me hirvió la sangre, se me salieron los ojos, los colmillos me salieron y SÍ... sí... sí.. ya tenía demasiado enojo guardado y escupí, blasfemé y grité...
Hoy día 10.
Llegando a las oficinas de la Luz nuevamente, pido hablar otra vez con el supervisor. Poniendo cara de palo. Casi rogando que fueran nuevamente.
Me informan que sí lo harán, y que será antes del medio día.
...
Salgo y sí... en las bancas de Liverpool Polanco me siento y no puedo más... lloro.
Demasiado coraje, impotencia y rabia por tener un sistema y gente que no ve más allá de sus narices.
Hoy espero que mejore la situación.

09 abril 2007

Ponte las Pilas

Si andamos todo el tiempo diciendo que el clima se afecta por causas del hombre, que la contaminación y que todo lo demás ha sido efecto de nuestro sistema de vida peeeeeero no hemos dado algún granito de arena para contribuir a un poco de mejora, eso tenemos que checarlo con nuestra conciencia.
Para ello hoy les voy a dar un pequeño apoyo.
Mi preocupación siempre ha sido el que cada vez que tengamos un material que ya usamos no tengamos un lugar en específico dónde tirarlo o juntarlo o reciclarlo. En este caso me refiero a las pilas. En casa, por recomendación de un experto, me dijo que era buena opción dejarlas todas encerradas en un envase de plástico y que ahí se fueran almacenando hasta que estuviese lleno, poco después se sugería enterrar ese envase para que no causara contaminación al estar en contacto directo con las pilas.
Pues lo único que logré hacer fue juntar muchas pilas y todas ellas yacen en un envase plástico bien cerrado.
Viendo un programa del canal 22 han entrevistado a un señor que ha proporcionado la página Ponte las pilas en la cual podemos ver de qué manera se están haciendo colectas en todas las ciudades de la república para entregar ésta clase de material que puede resultar muy tóxico si lo dejamos en la superficie, en el agua o incluso en la misma basura.
Es una buena opción que no creo que haya pensado antes y sugiero que si tienen muchas ganas de ayudar un poco a nuestro planeta ésta es una buena opción.
Ponte las pilas es una asociación civil que no tiene fines de lucrar y está enfocado a detener la contaminación del medio ambiente recolectando la mayor cantidad de pilas de todos tamaños y colores que sean posibles.
Para mayores datos les invito a la página y de ser posible, observar en los alrededores de sus ciudades en dónde se encuentran (o encontrarán) ubicados los contenedores de dicho material.
Están pues invitados a cooperar con su valiosa aportación que, sin duda, podremos contar.
Muy de cierto es que siempre en casa hay una o dos pilas que nos llegamos a encontrar sin saber qué hacer con ellas.
Yo hago mi aportación, ¿y ustedes?

04 abril 2007

La Señorita María

La niña María tiene entusiasmo hoy.
Conocerá el mar, conocerá la arena.
...
La niña María no pudo dormir,
soñaba que viajaba, y que pronto llegaba.
...
La niña María brinca nerviosa,
toma a su abuela de la mano por sorpresa.
...
La niña María se emociona,
jugará con sus primos y sus tíos.
...
Eso es lo que recuerda de antaño aquella mujer que ahora mira hacia la nada en el cristal del autobús... va camino hacia la Playa.
Era remoto el recuerdo, tanto como el tiempo que no visitaba a su familia por allá. Le viene el sentido de inocencia, de cuando gritaba, cantaba, soñaba, de cuando alguna vez sí logró construír una casita con la arena mojada.
Era hermoso que su primo le diera la mano, seguro de sí, invitándola a que no le tuviera miedo a la orilla del oleaje. Le enseñó a brincar las olas, le narró las historias de sirena, le indujo a los cuentos de príncipes hijos de Neptuno y bellas damiselas que no temen perderse de amor por algún ser humano, le mostró el amor encantado...
Recuerda el crecer, le viene a la mente un beso, así nomás, cuando su primo se lo dió, escondidos en la lejanía de la orilla del mar. Y eso le causó gracia cuando a sus ocho años no conocía lo que era atracción.
La niña María hoy es la Señorita María, que recuerda, que vive, que anda su soledad con un poco de tristeza. Acude al mar para recuperar algún recuerdo que le traiga sonrisas, que le haga sentir que alguna vez tuvo familia, que el tiempo de crecer le hizo madurar y que se olvidó de seguir siendo niña.
Hoy la Señorita María va de nuevo a la Playa, a descansar, a cerrar los ojos tras la tormenta de su vida. Desea tener unos instantes para ella, de la manera más egoísta que sea posible. Desea no saber de nada más que de ella y su sentir en los pies a cada paso en la arena.
No sonríe porque le cuesta, pero en el fondo tiene ganas de morir a carcajadas.
Quiere llegar al mar y limpiarse de lo que hasta en ése momento se convirtió en su pasado.
Quiere sufrir una catársis y sumergirse en la sal, bajo el sol, extendiendo los brazos para sentirse querida por la brisa que le acaricie todo su cuerpo.
Quiere que el mar le devuelva la sonrisa que tenía la niña María.
...
La Señorita María se recarga en el tiempo,
irá al mar, estará con el mar.
...
La Señorita María se dejará abrazar
por la arena, por la sal, por el candente sol.
...
La Señorita María sonreirá
por descansar, por sentir, por querer volver a vivir.
...
La Señorita María soñará
que es la niña que fue, que puede volver a ser.

03 abril 2007

Juventud en "Extasis"

Le valía madres la vida, es decir, jamás se preguntaba lo que le sucedería al día siguiente. Vívía al día. Bastaba envidiar a los demás. Los imitaba.
Flaco, maloliente, "El Pelos", de pantalones ridículamente aguados hasta las nalgas asomaba lo que pudiera llamarse calzón o short o algo que no semejaba la moda americana de los cholos.
Su gorra, desgastada, la lucía como si fuera la única que le diera ése perfil de banda mayor, de esos que en Nueva York simplemente andan reunidos jugando basquet ball por los barrios negros.
Pero no, no era así . El vivía en el barrio del Mercado, donde La Merced es cuna de todo tipo de ventas. Ayudaba a cargar bultos en algunas ocasiones, cuando de verdad le urgía lana. ¡Qué fácil se dejaba impresionar con las actitudes de los demás!.
Y eso no le ayudaba en mucho.
Esa noche se reunirían todos a chupar, ¡qué más da! hablar de ligues, de osadías en contra de los policías o de ser el más cabrón de toda la banda era parte de lo que se oía en sus borracheras que de vez en cuando terminaban en la calle, a mitad de la nada.
Y todo por ponerse "drogo" no supo medir las consecuencias.
Primero alcohol, luego mariguana...
No la tocaba desde que de chavito la probó con uno de sus primos. Pero para estar en onda con "El Machetes" él también tenía que entrarle. Luego, tras la música de banda llegó "El Temible". Amigo de todos y de nadie, siempre malhablado, siempre tan llevado. Fue el que puso el desorden, o el que trató de hacerlos entrar en orden.
Traía polvo blanco, del bueno, de ése que se confisca en los lugares de alto rango.
No hicieron muchas preguntas pero todos se notaban ansiosos de quererla probar, como si tuvieran enfrente un gran tesoro que se iban a poner.
Y eso los colocó en trance...
Uno de ellos reía estupidamente, otro sólo miraba al vacío... "El Pelos" sentía que podía comerse el mundo en una sola mordida y habló... diciendo una serie de panfletadas que no daban alusión al "Machetes"... se ofendió.
Ya en el baile, todos estaban enervados, con ganas de que sucediera algo mejor y no estaba dispuesto aquél a aceptar una ofensa por muy cuate o pendejo que se la hiciera.
Y comenzó la lucha, uno con navaja y el otro con cadenas.
Había gritos, risas, retos...
La poca gente que miraba en los ventanales de la vieja vecindad sólo miraba reservándose lo que sucedía.
- ¡Pártele su madre por hocicón!
- ¡Dale en los huevos! Ahí si chillará como chamaco...
Y peor , se desconocieron los honores de amigos e introdujo "El Machetes" una vez más su filosa navaja en el intestino de "El Pelos"... A discreción una y otra vez lo apuñalaba, estómago, pecho, espalda, riñones...
- ¡Pa que aprendas a respetarme, Pendejo!
Y las risas nerviosas no se hicieron esperar tras un silencio que dejó a todos en la poca conciencia de lo que había sucedido...
Ahí yacía el que intentaba ser uno de ellos, desangrado, sin saber en realidad hasta dónde había llegado...
Los Otros simplemente se alejaron, fue el fin de la parranda, el secreto entre ellos.
Nadie intentaría nada a menos que lo indicara alguien.
Se alejaron silenciosos mirando solamente el cuerpo demente que quedaba a un ras de la muerte.
Alguna vecina vociferó -¡Ya se echaron a otro!, dejen que muera pa que se acaben entre ellos solitos.
Nadie hizo nada entonces.
El cuerpo quedó en su propio elemento bañado de miedo y muerte.
A las pocas horas del amanecer hubo quien le puso una cobija encima
-Pa no impactar a los niños-
y al tiempo llamaron anónimamente a la policía.
La mañana sería igual, a sus trabajos, a sus puestos, a sus labores.
Alguna vieja se tomaría la molestia de echar cubetadas de agua y así terminaría la mañana de ruidos y chismes con versiones originales.
Nadie sabría más del cuerpo de aquel "El Pelos".

02 abril 2007

La vieja

Después de un fin de semana ajetreado mucho me ha costado abrir mis ojos. Más aún el hecho de estirar el brazo para callar al cruel despertador. Ahí es cuando me prometo siempre dormir mucho más temprano y no tener que sufrir el desapego a mi cama consentida.
La mañana ya es de Abril y aún con los destellos de primavera que el clima dice tener me asomo y quedo sorprendida ante la lluvia tremenda que baja por las paredes de las casas, la escucho en el techo y es cuando más quiero no saber del frío y de las calles mojadas.
El barrendero de la colonia, con capas de plástico, ejerce rápidamente su profesión. No se detiene ante nada que le pueda impedir dejar limpias las calles. A lo lejos, también escucho autos andar, de ambulancias, de taxis, de micros.
La ciudad despierta poco a poco.
En el camino al trabajo me he topado nuevamente a la señora de los dulces. Pocas veces coincido con ella, pero esas ocasiones he conocido su rutina que ejerce siempre que tiene que pararse temprano. Lleva su carrito, cargado de mercancía. Son dulces, chocolates, bombones y paletas. Las vende muy temprano a los chicos de la escuela. Carga toda una serie de bolsas y aún puede con su alma.
Y justo en el colegio coloca su puesto, muy coqueto, despacito y con tiempo. Primero los plásticos, luego los precios, después las cajitas y los jugos como venta extra.
Cada vez que la encuentro, regala un dulce a quien le ayuda a cargar su carrito, por eso supe que vendía dulces. Alguna vez me tocó.
Ahora si hay tiempo, le pido una bolsa de chocolatitos, de esos que vienen rellenos de rompope.
Ya me platica que hoy es el último día de labor. Los chicos salen de vacaciones y su venta baja totalmente, así que a partir de mañana, hará cosas en casa que no tengan que ver con su salida mañanera ni con pregones de cosas baratas.
Vive sola la vieja, pero se le nota felíz. Autosuficiente y con un canario en su patio, siempre canta cada vez que regresa por las noches, después de haber vendido lo justo.
Me platicaba de su hijo casado, que vive en Estados Unidos. Sabe de sus nietos y de su nuera por fotos que alguna vez le mandan. Dice que prefiere que su hijo viva lejos, porque tiene un genio que no ayuda mucho a la convivencia con ella.
Se entretiene en los bailes de salón. Ayuda en el Dif a las demás señoras de la tercera edad. Y en mi colonia, cada vez que hay fiestas, vende dulces y cuenta alguno que otro verso de "Suave Patria".
Hoy que iba yo cargada de sueño, me ha ayudado platicar con ella. Me ha contagiado su dulce amanecer y, si todo sale bien, espero que yo pueda ofrecer algún caramelito de buenos días a los que se contagien con una sonrisa.
Espero que cuando vuelva por la noche, me toque escuchar algo de su canto, junto a su canario, para que me dé un sonido alegre de buena noche bajo las estrellas que se asomarán después de la lluvia del atardecer.