22 marzo 2011

De Vacaciones

Por intentar huìr de tu voz, me internè en un bosque profundo,
por querer navegar por los destinos que fueran mìos, comencè a renombrarte,
Por hacerle caso al viento, al centro de la tierra y a la montaña
lleguè a los lugares  incorrectos... 

Luego entonces, rehice el camino y anduve,
y si mirè al sol sin quemarme, fue por la osadìa de pensarte,
y si me sumergì en las aguas saladas fue por borrar mis heridas que raspaste,
y asì creo que divaguè, unos dos o tres dìas,
pensando, descansando y logrando inmiscuirme
en ramitas, gusanitos, peces y montañas...
Pero en ningùn lugar, lograba olvidarte.
¿Dònde  quedaron mis dìas de descanso?



2 comentarios:

fgiucich dijo...

El olvido es una tarea muy difícil y cansandora. Creo que necesitarás más días de vacaciones. Abrazos.

tonymoca dijo...

Hay cosas que por más que lo intentemos no se olvidan, imágenes, momentos, recuerdos, ojalá fuera fácil deshacerse de ellos.

Saludos!