29 mayo 2006

Hay momentos para dos

Era amor lo que ella podía sentir por él mas era pasión lo que ella deseaba tremendamente vivir en un momento de locura con o sin él.
Tal vez por accidente o por tentaciones que pone la vida optó por vivir su fantasía.
Su vida seguía normal, con las comodidades que él siempre le ofreció, con los largos viajes que él hacía por grandes negocios. Siempre se quedaba en casa, tomando café con algunas amigas o simplemente dejando que las películas fueran la historia que ella nunca tuvo.
Decidió un día tomar un baño lleno de burbujas, sentirse bonita, mirar las piernas en el vestido corto que tanto halagaba sus formas. Le tomaría toda la tarde el arreglo de su cabello y manos. No haría decoloraciones en su cabello ni tomaría un bronceado a pesar de que resultaba muy tentadora la sensación de lucir diferente, pero tal vez otro día lo podría lograr.
El llegaría 4 días más tarde, feliz como siempre por la realización exitosa de un negocio.
Esta vez ella no dejaría que todo ese tiempo la consumieran los programas televisivos y ventas por cable.

Por la noche, ansiosa por descubrirse nuevamente en las aguas del mundo de gente donde se baila, se flirtea y se busca alguna liviana conversación optó por salir en taxi y dirigirse, primero, al bar de gran clase donde seguro asisten guapos y bellas para pasar un buen rato.
Su entrada era segura, triunfal, dedicada y tras pedir un Manhattan, comenzó a disfrutar del jazz que al fondo le halagaba el perfil a contra luz.

No miró a nadie ?de momento-, sabía que primero muchos lo harían y prefirió dejarse observar como un tigre que se encuentra alejado tras las rejas, dejando que adivinen el resto... ella ha venido sola y tal vez en busca de pareja.
A tres sorbos del martini alguien poco más joven, le ofreció pagar su bebida. Era atrevida la rapidez aunque no se alarmaba de saber que la juventud estaba cada vez más ansiosa por probar y saber si corría con suerte o no. El chico era guapo, sí, conocedor del medio y sin alardes.
Decidió probar suerte en ver qué tanto le podía jugar al vivo y lo invitó a sentarse levemente.
No le incomodaba su presencia, pero tampoco tenía la idea de pasar el rato con él.

Sus pensamientos cambiaron a la mitad de su bebida. Resultó un gran chico.
Empresario, firme, concreto.. Y siguió la conversación. De algún modo, de alguna manera, siempre se termina preguntando sobre el corazón o sus intereses hasta orillarse al sexo.

Ella fue directa, deseaba pasión, algo diferente, algo que fuera anormal a los paradigmas de la pasividad romántica del momento. EL chico la miró, sonrió y llamó a su primo que conversaba con otras chicas , se hizo un círculo selecto de dos chicos y tres chicas y, en un gusto por involucrarse ya la miraban siendo el centro de atención de todos ellos, contando algo gracioso, o filosofando de la vida. Se reían y gustaban de su presencia.
Una buena velada para ser franca, aunque no deseaba hablar todo el tiempo.
Las chicas se despidieron al poco rato y quedó su nuevo amigo con su primo inseparable...su mente se disparó.

Salieron en el auto del chico y su primo manejaba veloz. Era el retrovisor el que le contaba qué tan sensual era su respirar, qué tanto escote se atrevía a mostrar y escuchaba besos y caricias y miraba los hombros tersos, invitadores al manjar que su primo saboreaba sólo de momento. Su turno lo saborearía después con calma... estaba deseoso.
El departamento lucía bien, elegante, de buen gusto y fue tratada como una gran dama, atendida por dos caballeros, quizá parecía haberse enfriado el ánimo pero la música suave, el alcohol en sus cabezas y el cuerpo invitador hacía todo más tentador.

Había besos y caricias y juegos de manos calientes. Ella se sentía reina, les gobernaba la hormona y bailaban a su ritmo. Fue una noche plena de sexo, una noche donde ella tenía sed...sed que finalmente sació en cada uno de los cuerpos que probó. Sintió dos espaldas, dos pectorales, un cúmulo de ansias y respiraciones contrapuestas al éxtasis que ella gozaba. El sueño de su soledad estaba siendo realizado por los que quisieron ser las presas de aquel tigre.
El primo, durante varias batallas se rindió tras su clímax, el otro, a quien conoció primero, resultaría el mejor amante de los que había tenido en el corto tiempo de conocer a su pareja. Dejaron que el primo durmiera y dejaron que esto, ésta vez sólo fuera para dos.
La noche fue muy corta, fue bien aprovechada, fue muy traviesa y plena. El chico no deseaba perderle contacto pero el sueño y el cansancio rindieron su cuenta por fin.

Ella aguardó a su profundo sueño, se desprendió de su mano, besó su frente y sus labios carnosos, acomodó al primo también y le acarició la espalda, como queriendo recordar cada cosa que sus manos tocaran. Lentamente recorrió la recámara, el cuadro al fondo parecía de dos ángeles caídos quedados en una cama que poco les disimulaba sus partes asomadas, musculosas y calladas.
Se vistió en silencio mirando el baño lleno de espejos, acarició las copas cristalinas del bar, apagó la música del recibidor, se colocó sus aretes, miró algunas fotografías, sonrió apagando la luz y salió.

8 comentarios:

Enigma dijo...

La calma de una mujer y el sueño de un joven, el silencio de estar satisfecha junto con la locura de una noche.

Excelente Dra para iniciar la semana, un beso

El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra

The_Saint_Mty dijo...

Excelente relato-historia-cuento, de repente me recordé la película...mmm, ja, como se llama? Donde sale Gael y Luna..con una españolita y viajan al mar..bueno, la idea es esa..Saludos, que buena inspiración de inicio de semana..
Saludos!

rondeldia dijo...

Ahorita son las 19:00, saldré en busca de un par de tigresas, interesante manera de romper la cotidianeidad, espero encontrar gente directa y de mirada firme para acompasar mi respiración...

un saludo,

r

Angeek dijo...

Muy bueno. Me gusta para un viernes.

Anónimo dijo...

me gustó el relato....doña urraca?...eres fina!!!!....eyyyyy no he podido entrar al uniblog; mi pc estÁ SUPERLENTIUM!!!!!

Anónimo dijo...

ESE COMENTARIO FUE MÍO......PACHÓN

Dra. Kleine dijo...

A veces la rutina siempre cambia con una simple desición. No lo creen?

Unknown dijo...

Mi Kleine:

Lo tomo como la realización de una de mis fantasías...

¡Qué ricooooo!!!

¡¡Abrazote mi inspirada escritora!!