Un zombie

Mi carne era maloliente al paso que daba... podían caerse trozos grandes sin que yo me inmutara en salvarlos y colocarlos nuevamente.

...

El paso era lento, sin compás, mas bien cansado y desgastado por el pesar que los años hacían en mi. Podía tolerar la quietud de quedarme quieto mas el ímpetu de andar me movía por instinto, por necesidad de irme cayendo a cada paso, a cada lamento.

...

Era lamento lo que salía de mis cuerdas vocales, era llanto, sin palabras ordenadas mi queja sacaba lo terrible de mi. Tal vez fondos oscuros que no podían escribirse de ninguna forma... Me deshacía por fuera aunque me sintiera en el interior con poco qué portar.

...

Las moscas que volaban a mi alrededor eran mis adornos de lo poco que me rondaba, de lo poco que me toleraba, de lo poco que ya me quedaba... luego se convertía cada pedazo de mi ser en lodo, luego en tierra, luego en polvo, luego en nada...

...

Ya faltaba la mente por podrirse, ya faltaban los ojos por terminarse. El llanto aún salía aunque no hilaba debido a qué... tal vez era la costumbre por no saber qué otra cosa hacer... Mi cuerpo ya no existía, mi cuerpo de desvanecía... mi cuerpo era una masa putrefacta esperando el último adiós...

...

Mirada perdida, memoria desvergonzada, sonrisa inútil y búsqueda de muerte...

Así quedaría mi todo enterrado en las arenas del olvido.

...
Sólo resta que pierda mi alma... pero ésa.... Esa la dejo en el cofre, sin que nadie la toque, ni siquiera ésta cosa que me invade y que deja la vida más corta que un cabo de vela perdida...

Seré zombie en búsqueda, seré muerto andante... seré algo que ya no parece ser yo.