Comenzò por sorprenderse, mirando, cautelosa... moviendose sigilosa para poder tenerla entre sus garras, porque pensaba no soltarla... la aprehenderìa, la acercarìa para sì, la lamerìa, todo el tiempo que fuese necesario... aunque de momentos se le saliera de ritmo...
La pelotita estaba en su poder.
11 comentarios:
Jajajaj eso es un gato, me encantan, hasta hace no mucho tuve uno, y si pensaran (y lo hacen) lo harían como tu has escrito.
Un abrazo,
Pedro.
gato!!!!... y chiquitoo.. bonito!
la verdadno me gustan los gatos...
Doc.:
En efecto, en términos futbolísticos "la pelota está en su cancha"... la pregunta ahora es ¿por cuánto tiempo?
Vaya, es una cuestión de enfoques; ¿quién ha permitido jugar con quién?
P.D. A diverso cuestionamiento debo decirte que no, no fue a mi a quien le fua aplicado el adjetivo; se trató de una aclaración para una amiga que no sabía quien era el Barón Pierre Nodoyuna y, de paso, esclarecer el significado del nombre de su ayudante.
exijo conocer ese gatito
no fui a brasil, fui a los europas
en fin, la extraño más de lo debido aunque usted no me crea mi princesa
mmm gatos ami cuando era pequeño me gustaba sobarle las plantas de los pies eran tan suaves y tersas
saludos y si son algo canijos y mas de grandes
Gatito... sacó la lengua el malcriado...
Ahhh ami no me gustan los gatos, aunque este de la foto luce simpatico!
Feliz semana°
Jeje... no me gustan los gatos, pero ese de la foto se ve monón.
Jajaja, qué lindo.
Por cierto, ya se armó la reunión bloggera, ojalá haya oportunidad de que te nos sumes.
Saludos!
Si no fuera por la foto y al frase final, el juego parece ser otro, no el del gato con la pelota, o de plano yo pienso en "otro nivel" jajajja.
Muy buen escrito, sencillo y directo, de mucho pensar, de mas imaginacion.
Saludos, espero que todo vaya bien ya en la nueva residencia....
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