Dormir y soñar, soñar y dormir...

Cuando sientes el cansancio y tu habitación está en penumbras es cuando finalmente cierras tus ojos y te abandonas al sueño. Primero con leves inquietudes mientras tu alma y tu cuerpo se acomodan y toman forma para el viaje.

Dame silencio tu desvelo
Para que caiga en un profundo sueño,
Abraza mi cuerpo que quiero,
Y aviéntalo al vacío del ensueño.

Ese viaje dormido sabes que te puede motivar al día siguiente como también puede que te reviva la imagen de alguien que no tenías tan presente... le dicen sueño.
Pasas un umbral donde distingues los colores en humo, donde hueles lo que sucede y lo que pasa ciertamente te impacta, todo comienza a tomar forma y sorprendentemente sabes los lugares porque los conoces o simplemente nunca estuviste ahí. ¿Te ha pasado un dejá vu?.

...Y antes de conocerte sabía que ya te amaba,
Porque entre sueños desde siempre ya te contemplaba,
Sabiendo que a un enigma yo simplemente adoraba,
Sin que tomara forma ni presente bajo mi almohada.

Entrar, con respiración tranquila, es invitar a tu cuerpo a un descanso mientras tu mente trabaja por ti, mientras ella se encarga de llevarte a lugares escondidos de sí, imperceptibles al primer vistazo de tu inconsciente.
El quiere contarte sus secretos y quiere revelártelos a ti, pero muchas veces puedes estar demasiado cansado para recordarlos o saber descifrar lo que te quieren decir.

Oh temores internos que salen de sí,
¿Quienes son ustedes para acobardarme a mi?,
Y hacerme temblar en las sombras con frenesí
Y hacerme reír al sol cuando el miedo perdí.

Y duermes y descansas, y sueñas y te encantas de todo cuanto sabes al dormir.

Cualquier científico frívolo diría que es un leve período de reposición de fuerzas, algún psicólogo empedernido mencionaría cosillas que tienes guardadillas por ahí, o un doctor calmadito aclararía que pudieses hablar hasta dormido, sonámbulo y enternecido, tal vez un poeta iluso aconsejaría viajar a la luna, bajarla y darla a tu amada, y los cómplices extintos cantarían que sueñas con princesas, duendes y brujas de esas que se esconden en tu habitación.

Sueños, ensueños, cariños y besos,
Dados al dormir y soñar y al soñar y dormir
Creas tu historia que es parte de ti
Sintiendo que el alma es libre para poder partir

Y a la mañana siguiente dependerá de un reloj interno que corte la angustia o el feliz descansar. Tu cuerpo se habrá restaurado y tu mente también se habrá despertado,
¿y los sueños?
¿A dónde crees que se irán esos sueños?

T:E:R: