Querido diario:
Vuelo y zumbo, zumbo y vuelo, es un placer pararme en éste libro a olisquear y chupetear. Toda mi vida ha sido asÃ, nacer y convivir con insectos de mi especie.
Habemos de muchos colores que si bien no son llamativos al menos nos dan una distinción discreta de esos vulgares zancudos.
Yo vivo feliz, de pequeña aprendà a reconocer cuando era justo volar, rodeada de alimento verde con un olor muy particular. Si no mal recuerdo jugaba con compañeritas similares aunque las grandes y más peludas siempre terminaban por corrernos del lugar, tenÃamos preferencia pero terminaban por alegar su territorio con otras.
También soy feliz porque no trabajo, ¿para qué trabajo?, No tengo un patrón determinado qué seguir y mi único placer es conformarme con buscar un lugar calientito donde descansar, limpiarme las patitas, mi cabezota, alitas y escupir mis alimentos que voy a succionar. ¡Es la parte mas alegre del asunto! ¡Que rico! Puedo pararme en casi cualquier superficie, ensalibando y probando dulce, amargo, frÃo, agua, mierda y descompuestos de toda clase.
Las viejas que sobreviven nos han contado leyendas locas, mira: antes de nacer, los humanos nos consideran un vil punto negro, que no ofende a sus vistas ni tampoco su valioso tiempo. Cuando somos pequeñitas ¡es de risa! Porque es cuando más nos conceden mezclarnos entre ellos, hay ciertos lugares donde nos dejan concentrarnos, aunque al final no acabamos de entender porque mueven tanto sus brazos cuando andamos por ahÃ.
No somos espectaculares pero no nos temen, existen otras muy parecidas a nosotras que poseen un tamaño similar con la leve diferencia de ser espantosamente amarillas con algo en el trasero, yo entiendo que son horrendas, de ahà que los humanos les tengan miedo cuando revolotean, nosotras somos más como ellos, porque nos invitan a comer de sus platos y cucharas.
¡Tontas somos algunas si no sabemos volar sobre lo caliente! Nuestras alas se humedecen y perdida la suerte de caer en la sopa de letras. Algunas veces ellos mismos nos devoran y no notan la diferencia del platillo. En las aguas frescas aprendemos a nadar pero en los refrescos la muerte es casi inmediata.
He visto los lugares más tentadores que deparan nuestro gusto y aunque no todos saben degustar yo adoro los perros muertos. Es un gran mercado de vÃveres.
Debo de cuidarme a pesar de que todo esté tranquilo, en algunos lugares, casi imperceptible nos hemos topado con la araña. Es mala de verdad. Su trampa transparente es engañosa a nuestro vuelo. He visto cómo sale despacio aprovechándose de que otros no se pueden mover. Camina y finalmente entierra sus colmillos en lo redondito de nuestro cuerpo. Nunca te das cuenta si mueres o vives una pesadilla, nos saca lo blanco y lo rojo de nuestro ser y quedamos huecas para siempre.
Mi mortificación más grande no es huir de ella, sino de algo que no se ve... nunca llegas a enterarte de lo que pasa, creo que los humanos lo fabrican, no mueres como las abuelas, es como la lluvia de éste momento, sale un sonidito extraño y parece brizna, moja las alas y causa mareos, no sientes y te deshubicas... de repente das vueltas de cabeza y no puedes levantarte. Huele raro...
Aquà sentada...cof...cof.. casi podrÃa sentirlo...cof...cof...aunque si intento volar...zzzeee..meee...paralizzzzza todo... Bsss....
Tengo sueño...zzzzz.......
¡Plop!.
15 comentarios:
jajaja, parece sacada de Fly Tales. Es muy divertida. Por cierto, a ver si su mosca no se para en el mantel - tyapete o lo que sea para preparar sushi que le compré en oferta. El sábado se lo llevé pero para variar se me olvidó dárselo.
Recuerdeme que el domingo se lo lleve, plis.
Un beso
Jajaja, me pude imaginar a la mosca y todas sus aventuras.
No cabe duda, tienes talento.
Besos.
Muy buen relato!
Saludos, G.
la neta no leà todo el rollo; llegué hasta el renglón 3....mejor te saludo y te leo con tus comments por todos lados.....besitosw
jajajaja pobre mosca solo plop y ya
bueno asi es la vida no
solo "plop" y ya
saludos a todo el clanKlein
Hola Doctora!! Odio las moscas. Es de los bichos que mas alucine desde niño.
De chavito las mataba con un compuesto de jabon y tintura que extraia de la lavadora.
Es hora que no aguanto el zumbido que provocan.
Saludos a todos
prefiero el anticuado y sumamente agresivo matamoscas... algunos seguimos siendo salvajes..jejeje..
gracias por pasar a visitar..
Salut.
A este paso, algún dÃa las moscas dominarán el mundo...
Esto me recuerda al Hombre Mosca pero en su versión femenina.
Puajjj
que en paz descanse.
Mmmm.. me gust'o mucho, aunque sent'i un poco de tristeza de imaginar el final de nuestra protagonista.
besosAlados.
cada dÃa textos más imginativos y caleidoscópicos, como los ojos de la mosca.
Gracias por tu visita.
A ver mau... no encuentro tu blog, me dice que no existe... últimamente he tenido muchas broncas con eso de "la posteada". Ash
la mosca traspasa tu ojo en mil espejos que destrozan la mirada precisa, un rizoma que juega a retratar, en zumbidos hetèreos mientras sus alas van desgastando sus pocos segundos de vida...y la mosca, la mosca se queda pegada a la ilusiòn de la vida...
www.rizomantra.blogspot.com
Vida pasion y muerte de una mosca...
La vida no solo es mierda...
se me antojan muchos posibles titulos ante tan buena historia en verdad, asi que simplemente la degusto.
Thnxs, esta genial este relato breve.
El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra
;-) ¡Excelente! dirÃa que no hace falta ser mosca para que nos pase eso... ¡Hay tantos tipos de insecticidas!
Felicidades por el blog.
Saludos desde Madrid, España.
http://serrizomatico.blogspot.com/
YoHannah
Publicar un comentario