Persovanalidad II

Cuando piensas demasiado las cosas puedes planearlas incluso a largo plazo, porque sabes que si te lo propones lo logras, así me pasa a mí, no hay duda, soy un triunfador como pocos.
Si generas el carácter también es cuestión de manejo, nadie puede negar que una voz fuerte sea tan firme a la hora de pedir una mesa, sin importar que todo esté lleno y yo quiera un trato preferencial, se logra si lo sabes hacer y lo has visto, ...
La gente te ve llegar en el mejor auto que tengas de colección y mueren por atenderte sin importar la clase de humillaciones que puedan recibir... solo esperan su paga con una buena y generosa dotación de propina, misma que se la gastan en qué diablos para saber...

Soy de los mejores y tu no lo puedes negar, sabes que todos sienten la envidia por cada fiesta a la que acudo, aún si yo mismo las organizo, sé que siempre hablan de mí­. Mi presencia impone a todos. Aunque mi dinero lo dé. Nadie me doblega y están a mis pies...!

¡Qué más da! ¡Que hablen!, ¡Qué importa! tengo mucho de qué dar de hablar: mis autos, los caballos, mis apasionantes negocios , los más reconocidos viajes a cualquier rincón del planeta y claro, las mujeres hermosas que cualquiera pudiera envidiar.
El mundo está rodeado de mil cosas por conquistar, por aventurarse y conocer, por pagar el precio que cualquiera pida. Eso no me afecta, lo podemos remediar.
En muchos casos he cumplido mis promesas, no me ha importado subir tan alto como para pasar encima de quienquiera atravesarse en el camino...
La vida está hecha de retos que no les quedan a los estúpidos temerosos... sí... he llegado muy lejos y he hecho hasta lo imposible...escupiendo a la cara a quien ni siquiera merece tratarse como esclavo.
Todo está para mí y es soberbio pensar que hay poco por alcanzar, aunque algunas veces no dependa de mí, siempre obtengo cuanto yo quiera mientras me dure el entusiasmo... Así­ pasa con las mujeres, ¿o no?
Aunque en realidad jamás me intente sobornar por ninguna de ellas, por mucho nivel que aparente tener, por mucha belleza que cargue en su haber. No piso tan bajo a la zorrerí­a y ante todo soy un gran caballero, sin embargo no pierdo cuidado ante la rápida conquista que me da una sola mujer...es fácil seducir, un dulce pequeño que ellas prueban para que pidan que les de más... un rico sentir de conquista a probar, y que sientan poder y que piensen que me tienen a mi... pobres ilusas... ¿con cuántas no reíste creyendo que eran tus cómplices?
Ahora que estoy aquí­, postrado ante esta cama, mirame, sigo teniendo lujos.
Ve tan sólo a esa deliciosa enfermera bien educada que se desvive por atenderme y saber que hace lo mejor de su cara bonita y su buena disposición.
Solamente ella, mi dedicación, tus años de servicio y éste maldito entorno saben que he llegado hasta aquí­ con algo que hoy por hoy he conocido: dignidad, la única actitud que tendré por última vez en la vida antes que el desgraciado veneno que crece dentro de mi cuerpo arranque de mi la vida...
¿Te parece irónico que aún con todo pueda pagar por vivir unos cuántos dí­as más? ¡No importa el artificio, importa mamar vida y aire desde donde me encuentro! No importa... ¡Lo vale!, Aún si tuviera que robar, lo harí­a porque me traten como me han tratado hasta ahora, que sí, que hasta la muerte he comprado... aunque la maldita al final, sea la única que me seduzca por cobrar algo más caro que la puta más codiciada del mundo...