06 diciembre 2006

Fiestas para...

Pues no sé que tenga todo éste artificio de lucecitas, cosas de colores, esferas y moños que siempre encontramos en los grandes escaparates. Sn olvidar por supuesto la musiquita que apenas es ligerita cuando sabes que pasas por un lugar donde de repente te aparece nieve, bufandas, botitas y carcajadas de un gran señor.

La cosa es que para muchos todo lo ven en exceso, cursi, no grato para su manera tan simple de vivir. No es malo. Se tiene el derecho a no querer demasiado arrumacos de deseos y cosas positivas a su lado.
Cosa diferente es la agresión.
Les cuento esto porque me hizo tener ideas encontradas sobre muchos que tienen concepciones diferentes sobre éstas fechas.
Hay gente que de verdad te humilla con despreciar el buen afecto, patea al arbolito y se ríe de infelicidades. Otras simplemente ésta temporada les trae recuerdos bastante amargos que aún no han aprendido a manejar correctamente en sus memorias del corazón.
¿Mi sugerencia? esto sin querer meterme en sus perversas vidas, es que simplemente aprendan a asimilar ese momento como un aprendizaje de lo que pasó. Les aseguro que habrá -para su malísima suerte- muchas más festividades en cada temporada que esto sucede. Año tras año lo estarán viviendo y año tras año estarán aniquilando pequeñas neuronitas positivas en su mente tratando de crear una energía que no ayuda a su cuerpo en sí.
Vamos al extremo, donde yo solía estar.
Les cuento que era la encargada de anunciar la Navidad o el tiempo decembrino en cada una de las casas de mis tías, abue, amigas y quien se dejara poner un adorno o muchos en sus casas.
Tooodo el tiempo pintada de gorros y arreglos en el pechito.
Regalando detalles a muchos que lo apreciaban, otros un gracias y a la basura.
Me sentía un duende, obrero de Santa Claus proclamando los festejos propios y los colores obligatorios que vestiría uno dentro de su empresa.
Hoy he sentido diferente.
Mi visión se quedó en la parte donde no están los sanos, los rotos del corazón, los que trabajan o tienen cuestiones de finanzas.
Hoy mi mente y corazón han quedado en la temporada dura que tienen que pasar aquellos que están en un hospital, en una clínica. Aquellos a los que un doctor hoy diagnosticó poco tiempo de vida, aquellos que la vida les ha dado un giro crudo al saber que un familiar no pasará éste tiempo lejos de una cama o un suero de vida.
Me ha roto el esquema de la felicidad de un Señor panzón y me ha volcado el estómago hacia afuera porque he sido egoísta al pensar que eso no pasaba en nadie: Y SI PASA.
Le pasa al viejito, a la tía, al abuelo, al conocido, al vecino, a la mamá de un buen amigo...
Y me duele en el alma no poder hacer nada por desear que eso fuese a mejoría.
Sin embargo, hoy puedo acompañar en el dolor a esas personas y valiéndome de éstas fiestas tomaré fuerzas y ánimos y sonrisas para apoyar al desválido, al que necesita un abrazo antes de morir, de participar en oraciones que antes eran sólo para mi y mis conocidos.
Son leyes duras de la vida que siento mucho en el alma, imposibles de cambiar pero sí factibles de aminorar.
Nada se compara a un ser humano, sea el que fuese: mendigo, viuda, vendedor o drogadicto.
A ellos dedico éstos festejos prometiendo en mi hacer llevaderos unos segundos de luz en una velita que lentamente se va apagando.

Debo reflexionar... ¿me acompañan?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuenta conmigo.... buen día.

Anónimo dijo...

Nada más noble y compasivo. Obvio que te acompaño.
Para aquellos enfermos, de dolores y supuestos pesares, nada mejor que llevarles cosas que le desvíen, en esta época, de sus retorcidos pesares.
y ojalá que existan personas que sus opacas almas algo de luz irradien.
Así se siente Doctora. Estoy con Ud. en estas fiestas.

Dra. Kleine dijo...

Gracias chicos! Es tan grato saberles cerca!
¿Alguien más?

Freddy dijo...

excelente post que nos invita a reflexionar y a no ser tan grinches...acepto la invitación; luego te aviso para ir al auditorio o a algún lugar cercano a tu office...besitos

Anónimo dijo...

Cómo dudarlo. La acompaño en esta santa cruzada contra los desvalidos, cojos, tuertos, de mentes menqueñas y retorcidas.
Que a todos ellos en alguna manera les alcance el espíritu navideño.

RAYDIGON dijo...

Niña !!!!

Tu y tus reflexiones que me hacen reflexionar...

Sola no estas Doc.

Besos.