-Tic-tac...
Si, buenas tardes, ¿Estoy hablando al consultorio del Dr. Angel Ferroso?, ¿si?, ah que bueno señorita, sí... mire para la cita me gustaría por la tarde, así dispongo de más tiempo para hablarle sobre mi problema que ya de verdad no lo quiero continuar, es que... sabe, ya estoy por cumplir los 36 y no estoy respondiendo sicológicamente a lo que me demanda mi interior.
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Si señorita, verá, yo solía tener novios, muchos -claro, cada uno en el turno que le tocaba- y con todos y cada uno de ellos mi apetito sexual era tremendo, gran parte de ello explicaba que yo les gustara por "calientita"... si señorita, de esas fogosas que nada les detiene.
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Sí señorita... ándele, de esas meras... ¿ustéd era igual?... ¡No me diga!, pues sí, yo solía ser atrabancada, todo lo que me pedían concedía. Eran ganas de verdad... ¿Y sabe que es lo peor?, que muchos hombres sabían como tocarme... ¡Ay las caricias son tan...!... Tan... ¡exacto!, eso: Elementales. Uno puede estar dormidita, así, alejada del mundo y tan pronto alguien sepa manejar las manos puede despertar la fiera que estaba dormida... ¿a poco no?
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¡No me diga!... si, entonces usted me entiende a la perfección, sentir, motivar, volver a tener la actividad que antes daba mucho gusto hacer... hoy sólo el novio me besa dos veces, la pone parada, entra y sale hasta que ve que ya tuve un orgasmo y... si señorita... sí... y fin del asunto, a dormir. ¿Verdad que eso no es hacerlo con ganas?
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¿Que porqué quiero la cita?... pues para ver si soy yo la que está mal o de plano que me himnoticen para aguantar el teatro de mi noviecito... yo lo quiero mucho... el es inigualable, ah pero cómo le falla todo lo técnico en el cuerpo de las mujeres.
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¿Que si me he venido tan sólo con un beso?... ¡Cómo no! es el cielo!... por eso señorita, por eso quiero ver qué me dice el sicólogo... Ya me entiende usted... ¡Ay que gusto platicar con alguien así que nos entienda!... Sí señorita, me daría mucho gusto... ¿programarla juntas?, seguro, así podemos entrar las dos, darnos valor y platicarle a doctor todo lo que pasa con nuestro cuerpo. ¡Que no se nos duerman las ganas!, ¿No?...
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Bien... anoto... sí, ya tengo la hora lista. No sabe cómo se lo agradezco señorita. La veo entonces mañana por la tarde. Sí, no lo olvidaré... gracias!.
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¡Click!
4 comentarios:
Jajaja. Que divertido!
A lo mejor al que había que llevar es al novio!
Saludos!
Pobre niña, con novios así, tendrá que hacer varias consultas. Un ameno relato. Abrazos.
Tu imaginacion no tiene limites, tus escritos o pequenios cuentos deberian de estar en un libro de recoplicaciones, son fantasticos, de verdad.
Porque sera que a veces los hombres somos unos necios, o porque las mujeres no estan con el hombre correcto??? esto es lo que llamo una desproporcion total.
Un abrazo, seguimos en contacto.
jajaja,les saldrá más bara la consulta si entran de dos en dos? ...
Un abrazo querida
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