O.V.N.I.K.

Sí, así como lo pueden leer.
La gran mayoría en noches de insomnio mi pasatiempo literal es mirar a través de la ventana de mi recámara. Asombrosamente pueden verse cosas extrañas sin que te lo propongas, el debraye está en que le creas a tus ojillos o decirles que de plano alucinan con lo de: “un mundo nos vigila�...
Como vivo en un edificio alto, alto, estoy en el último piso, sin ser la azotea –por aquellos a los que les he dicho que trabajo de chacha todo el tiempo-.
Desde mi humilde Penthouse infonavitino es un placer si te toca admirar un bello atardecer porque ves como el sol redondito cual durazno en almíbar va descendiendo tranquilamente creando colores y difuminados totalmente alucinantes... Nada agradable la altura si hay truenos y relámpagos. Toda la casa se ilumina como si tuviera un antro dentro de cada habitación; incluyendo punchis, punchis, pinos en movimiento y tembladera de cristales.

Pero cuando las noches son claras, limpias, frescas y agonizantemente llenas de insomnio no hay mejor actividad que me ponga a hacer que mirar por la ventana y oír a los grillitos, por supuesto!
Nooo manches! Yo no sabía que en la ciudad había murcielaguitos! ¡Y sí!, sí los hay, he visto como pescan en dos ocasiones a los inocentes pajaritos. También he sido la ventana indiscreta de cada pose de los pubertos en vochos, K, fiesta y shadow . Conocí a las luciérnagas en un susto tremendo cuando una de ellas topó en mi cristal...boooh!. Cómo se vuelan los espejos de dos autos los vecinos peleoneros con los otros vecinos peleoneros...Todo se puede ver en una noche de insomnio...hasta...hasta...hombrecitos saltando de un edificio al otro...ASI COMO LO OYEN! Saltando los rejijos enanos! Como si estuvieran en un Matrix donde la gravedad les hace los mandados!...uyyyy...¡te-ne-bro-so.! Pero falso, sólo gatos haciendo cochinaditas o peleando en los techos... mamá pulpa, tienen un brillo en los ojos ¡que me dejan frikeada!

Desde que en algún momento de mi vida escuché que Pedro Ferris padre tuvo contacto en el techo de su casa con seres de otro planeta, siempre estuve abierta a pensar en la posibilidad de que existiesen tales seres. ¡Sólo espero nunca ser abducida!
Simplemente cuando ya tu cerebrillo está cansado no piensas más que en la primera idea morbosa de ver ovnis y comienzas a alucinar historias tenebrosas y te aferras a ellas como a un tubo teibolero! (bueno, Mero ejemplo).

Ver luces extrañas es el contacto más rudo que les puedo contar. Desde luces fugaces que aterrizan en los techos hasta cambios repentinos de rutas zigzageantes que no cualquier avión lo hace... o si?. Animales que son entre pájaros y murciélagos con alas de sábana. Estrellas que dan más brillo que el foco de mi cocina. Ruidos que no sabes, a la velocidad del viento, de dónde proceden y así...
Sería egoísta creer que somos los únicos en todo el sistema solar, pero también sería ridículo que únicamente cuando me asomo por casualidad a mi ventana llegue en punto un ser extraño, me salude y sea tan amistoso como Gasparín, sin olvidar que me puede hablar en un español perfecto. No, esas son historias chafas y me ahorrarían muchas citas al psicólogo.
Total, todos ellos son:

Objetos
Voladores (o Caminadores)
No Identificados por
Kleine.