20 octubre 2005

Maligna virtualidad

Era raro y encabronadamente emocionante que ése hombre tuviera una cita. Nadie llegaba a dimensionar lo grande que resultaba para él.
Tímido y poco social en su trabajo lo tildaban de tonto y pendejo, pues jamás se oponía a un mandato y hasta la hora que todo acabase él daba por hecho que podía retirarse.
Casi nadie, por excepción de los saludos obligatorios, daba una extensión de más al dirigirse a él. Las chicas de la oficina le miraban hasta con cierto miedo, pues desconocían una sonrisa y siquiera algo que dijera que era feo pero entretenido.
Ni él mismo hacía el más mínimo detalle por ganarse a nadie. Aunque jodido estaba al trabajar de más. Sólo su estúpido Jefe le aplaudía su labor.
Era cuestión de cumplir los pinches estatutos y ser responsable. Jamás se percibía al salir o entrar del edificio. Pocos le miraban con desprecio, amistad o mera indiferencia.
El simplemente lo gozaba para que, al llegar a casa, su cara se transformara en una sarta de expresiones cuando encendía su PC.
Ahí, en la sala de chat de sexo, él podía evocar cualquier sucia fantasía, de manera tal que nadie lo tildaba de perverso, feo o libidinoso.
Tras pocos intentos logró conocer a una mujer virtualmente, poco tiempo atrás.
La webcam la mostraba toda. Con unos grandes senos caídos.
Sus formas eran grotescas, sus escritos vulgares y poca distancia había entre una puta y ella. (¡A lo más que la puta no supiera escribir en computadora!).

Se decía nombrar Devora-Dora.

El mote lo tenía ganado al succionar de tal forma que nadie llegaba a negarle nada que pudiese querer ella de forma demandante. Y con miles de kilos de más simplemente lograba que el corsé y negligé se deformaran ante las gordas lonjas que sobresalían a ella.

Gustosa aceptó la propuesta de verle, aún a sabiendas de verle el físico.

Ambos tenían la gana de lamerse, cogerse, hacerse de lo que nadie más puede imaginar tras la promesa sutil de que todo quedaría únicamente entre ellos...y gratis.
¡Qué garantía es la que en la red todo se encuentra!...hasta los maldecidos indeseados ahí mismo se ven y se conocen.

El bar, uno de tantos de los barrios bajos fue la elección de ambos que, sabedores de no ser reconocidos, bien podrían hacer las cosas a sus anchas.

Ahí estaba ella desde hacía rato, ebria y mal planchada. Asomando las piernas de cerdo entre la poca falda que luchaba por encimarse en su ancho vientre. Platicaba al cantinero las emocionantes aventuras de haberse largado alguna vez a Laredo con un amante trailero.

El se presentó sin ningún temor, el temple era diferente, seguro, dedicado, complaciente.

La música formó parte de su ambiente, tras varias copas y muchas pláticas eróticas lograron calentarse, a caricias, con poco disimulo, lograron ser el espectáculo de aquel lugar.

Para los voyeuristas, los amantes, los ebrios y alguno que otro que jamás había visto a una obesa desnudarse, ahí la tenían. Prestos a presenciar el acto.

Ella comenzó y el la besó.
Dejó caer el gran sostén de brillos y chaquiras sobre una mesa. No hubo preludio, todo fue al grano. Las carnes se asomaron.
La mujer de forma salvaje y hambrienta fue penetrada. Varias veces vejada.
El entraba y salía de ella como se le antojaba...

Y

Un grito estremecedor salió de ese hombre pidiendo salir, poniéndo sus ojos en forma desorbitada...clamando piedad.
Gritaba auxilio penetrando la vagina de aquella mujer.

Todos creían que era parte del show excitante de ambos. La gorda reía, carcajeaba, estaba en el clímax total...

El salón calló. La música paró. Hasta el mismo cantinero conocedor de historias quedó estupefacto por lo que esa noche presenció.

Exhausto y desmayado cayó el tipo aquel. Desmembrado, desangrado...

¡Aquella se lo había tragado!

Y al mismo tiempo su hambre se había saciado.
Se levantó, sólo con su bolsa, salió y silbante ni la cuenta pagó.
Los ojos de todos yacían en el agonizante. Su carne había sido llevada por quien en ése momento arrancaba un auto afuera de ése silencio espectral.

Ella era La Devora-Dora.

16 comentarios:

Óscar dijo...

¡Órale! Qué buen ambiente creaste y ls palabras que necesitaba. Eres buena, Dra.
Saludos

Enigma dijo...

Dra. asi se usa de manera excelente, el lenguaje, preciso conciso y maziso, la escena fue recreada poco a poco en lo que el relato caminaba.

Y claro...

De esto es la virtualidad, bueno, hay gente que le funciona, hay gente que no, personalmente no me mueve nada.

Un beso Dra. Felicidades por tan buen relato.

El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra

ShAdOw dijo...

Wowww y recontra-Wowww que contraste mi querida Dra. ayer una anéctoda llena de magia y bella conciencia y hoy... un relato verdaderamente impactante...

Felicidades seguimos mirando desde las sombras

Humano dijo...

Con ese riesgo, ni madres que voy a ligar por internet. JAJAJAJJAA..
Ahora, Sera posible que si se pueda arrancar el miembro solo con la fuerza de la vagina? Digo, hay mujeres que tienen cierto control en su vagina y cuando son penetradas suelen apretar el miembro. Se siente de maravilla. Pero de eso a arrancarlo.. esta cañon.

Anónimo dijo...

El humor negro nos lleva a un final sobre(cogedor), hechos naturalmente imposibles de ocurrir, pero llevados literalmente se nos alimenta con la idea de mujeres desconocidas que absorben la hombría y la vida misma de hombres entregados a su ansiedad producto de una soledad mal alimentada.

Me quedo con un buen sabor de ojos.

Grial dijo...

Madre mia!!
Me has dejado fuera de onda :s
Un placer leerte, un beso :)

stultorum dijo...

Desdichado el tipo.

Freddy dijo...

yo prefiero una "gordita" sexy, con zapatillas y traje sastre ejecutivo y que le guste comprar esquites de vez en cuando; que ame la literatura, la buena tv, el teatro y la cultura en general...ahh y que le guste blogguear...si conoces a alguien así dale mi e-mail para conocerla en el messenger...saludos...axel_amazing es de hotmail

Lo-que-serA dijo...

¡Dra! Vaya que tiene un registro de voces amplísimo. Crudo el relato, pero muy bueno.
Saludos.

Unknown dijo...

Una amiga de una amiga quedó con un hombre para un cita: yo estaba cenando con las dos y él no se presentó... Me hubiera gustado un desenlace semejante. Mil abrazos.

Anónimo dijo...

Me quedé sonriendo...excelente historia y mejor narración. Felicidades Dra. A todo ésto y disculpa la indiscreción, porque Dra.?..Eres Doctora?..Saludos, buenas y virtuosas tardes.

Mena dijo...

Me encanto tu relato Dra. pero lo de los ezquites no tuvo madre, no me los puedo quitar de la cabeza. Saludos!

RAYDIGON dijo...

EXELENTE, EXELENTE, EXELENTE, EXELENTE !!!!!!!!!!

Besos, muchos besos...

Dra. Kleine dijo...

Mario,
te dejo éste link para que sepas el porqué me decidí a ser Doctora.
Un saludote!
http://foros.eluniversal.com.mx/blogs/weblogs_detalle438.html

Anónimo dijo...

g.Kleine..no pude entrar a ese link..saludos y buen fin de semana.

Anónimo dijo...

Enjoyed a lot! » »