26 diciembre 2005

Toma en frío

Es una fría mañana la de hoy, sin tanta desición me he dirigido a la ventana por la curiosidad de ver si hay allá afuera nieve, ver ése espectáculo que siempre me muestan las postales navideñas me da cierta curiosidad por saber si en verdad existe. Al abrir la cortina la ventana está fría, opaca, húmeda. No se puede ver hacia afuera por lo que me decido a hacer una carita feliz con mis dedos. No quiero mojarme mucho. Pero si no puedo ver todo correcto mejor comienzo a hacer figurillas en el cristal.
Mi mano se congela al instante, el frío es tal que en definitiva debí quedarme enterrada en mi cama. Ahogándome entre las pesadas cobijas que me proporcionaron. Una de esas creo que la esconderé en mi equipaje para llevármela a casa. No tienen comparación, sobre todo por lo suave y lo delicioso que calientan.
Una fogata no basta para calentar una gran habitación.
Al limpiar completamente la ventana distingo el espectáculo que ya me aguardaba desde los cinco minutos anteriores a mi despertar. Es sorprendente, es mágico. Sí que cautiva a quien mira el contraste de pinos y nieve, lo blanco inmenso con las formas que quedan ocultas bajo ella. Adivinando que lo que se pisa sólo es algo congelante que está plagado hasta las montañas.
El cielo tiene un azul intenso, sin nubes, muy iluminado. Lastima mis ojos al querer ver directo hacia el paisaje. Digno de una postal himnotiza a más de uno cuando se espera ver todo diferente.
Mi pijama se empieza a enfriar. Andar descalza no es cómodo si se vive enmedio de tanta nieve a pesar de que haya alfombra por doquier.
Voy por mi cámara de fotos... ¿dónde la dejé?... con tantas escenas que no había visto más que por película quiero ser yo ahora la dueña de unas tomas diferentes, escogidas por mí.
Voy a la cama a sacar un cobertor para ponérmelo de capa, aún está calientito... me dirijo a la ventana nuevamente para tomar un trozo de naturaleza.
Los vidrios están llorosos, es mucho el frío contrastando con el calor de la habitación... de pronto, al enfocar al fondo entre las montañas y el bosque, veo a través del objetivo un reno... ¡Dioses!, mejor no pudo haber sido... aunque... bajo la cámara y es fugaz la imagen porque no lo veo por ningún lado.
Nuevamente mi cámara se posiciona y enfoca ahora a dos renos... ¡por Dios! de dónde me salieron... quito de inmediato mis ojos del visor y no aparece nada a mi simple vista. Vuelvo a la cámara... tres renos... ¿no estoy dormida, cierto?...
Hago un juego inmediato de cámara-ojo-cámara y entre más separo mis ojos de la cámara e intento ver natural a través de la ventana más renos aparecen en la mira...
no, no creo que tanta nieve proporcione alucinaciones, aún así estoy dispuesta a tomar todo lo que se aparezca por el lente...
Un reno parece que habla... es el colmo. Me hace señales hacia el cielo. Ahora no dejo de mirar a través de la cámara... no me importa si es alucine. Tiene una nariz graciosa, como esa que cuentan en las historias de Rodolfo. Hago click y sigo mirando... insiste en que mire hacia donde señala. Yo no dejo de echar risitas nerviosas.
Hay algo que comienza a volar sobre mi ventana. Oigo campanas...oigo una risa...
Bajo la cámara y miro hacia el cielo... sigue azul y tranquilo, no hay campanas ni renos... me vuelvo a las tomas y el reno me grita: "¡sigue creyendo!, ¡sigue soñando!"... esto sí que emociona.
Un susto me vuelve en alto mi risas y emoción, es un botones que toca a mi puerta:
- Your breaksfast, madame- tiene el acento típico canadiense y con mucha desidia pido un minuto.
Me asomo a la cámara y todo está normal, la nieve, el bosque, pinos y el frío...
- thank you. Here you are- doy su propina deseando que marche de inmediato.

Hay aroma de café en la habitación, vuelvo de curiosa a la ventana y no hay más nada a través del visor sin embargo otro susto me propina la chimenea cercana a la cama...ruidos, ruidos... ruidos por la pared, luego más abajo... ¿¿qué sucede??... algo sale de la chimenea:
¡Una caja de colores¡
¡Ha caído una caja de colores!. le tomo una foto y veo a un duende que la sostiene, ¡SE DIRIGE A MI!--- OH...
- Ten, es un presente Dra. no te asustes. Departe de todos nosotros para que sigas creyendo en todo. Adiós.

Si se lo cuento a alguien cuando vuelva mi país aseguro que creerán que vi demasiada nieve, pero todo cuanto les he contado les aseguro ha pasado como les dije.
Ha quedado bien guardado entre mi cámara y yo.

10 comentarios:

Enigma dijo...

... haga caso del consejo, siga creyendo Dra., solamente, siga creyendo.

Un beso Dra.

El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra

Humano dijo...

Fotos. fotos.. estoy seguro que saldran borrosas,

que habia en el regalo??

Anónimo dijo...

Y aunque no haya nieve por acá, es bueno seguir creyendo, como esas personas pequeñas que tienen el anhelo de levantarse temprano para ver que es lo que hay debajo del árbol.

Yo también quiero saber que había en el regalo.

rossmar dijo...

QUE TENGAS UNA SEMANA EXCELENTE DRA., AUNQUE FR�A.

stultorum dijo...

Hay que segir creyendo Kleine, Espero hayas tenido une excelente Navidad.

P.S. queremos fotos de Canada y el duende.

Teli dijo...

Mmm... qué había en el regalo?!?!?!

En fin, yo ya no creo. Dichosa usted. A mí me dijeron la verdad cuando tenía 5 años. Necesito ir a Canadá!

Anónimo dijo...

Feliz Navidad y post Navidad entre la nieve y los pinos canadienses, Señora Doctora Kleine. Que se cumplan todos los deseos.

Anónimo dijo...

Cool blog, interesting information... Keep it UP Adult cartoon nude swim Computer micro webcam discount Teachers fucking students in ass Beach gay oahu wheelchairs eltron card printers Download simply accounting 8 payroll update Bingo uno Subaru svx cooling system big milf-hunter tits Foroced peeing Didrex rx online

Anónimo dijo...

Best regards from NY! » » »

Anónimo dijo...

Enjoyed a lot! antidepressant medicine Vardenafil prescription medication Birmingham free machine online slot American society of aesthetic and plastic surgeons Farmers insurance agency for sale wa skates sticks ice hockey equipment Usb software for motorola Mobilchef microwave oven by audiovox My doorbell - whitestrips jenna jameson