29 marzo 2006

Amigas

Ahora que me arreglo frente al espejo, con el vestido de gala para la fiesta, me viene a la mente un gran recuerdo...
Cuando eramos unas niñas, me gustaba mucho jugar con la muñeca de mi amiga Katy. Ella siempre tenía los juguetes de moda y era agradable que llegara por la tarde a mi casa y compartiéramos sus cosas. Jamás fue egoísta conmigo, sin embargo, en sus juegos, me protegía al grado de que no permitía que otras niñas estuvieran con nosotras sin que ella lo permitiera. Me divertía cuando en ocasiones me regañaba como una mamá de verdad .
Escondernos en el clóset, para que mis primos no nos descubrieran, era algo gracioso; podíamos pasarnos muchas horas ahí dentro platicando quedito sin que los demás lo notaran. Aunque sus pláticas fueran siempre acompañadas de sus manos. Me tocaba las piernas, la espalda. Adoraba cepillarme el cabello y darme un suave masaje en el cuello, sus manos eran tan suaves que fácilmente me quedaba dormida en la sala de televisión.
Katy, por su lado, salía con sus amigas, pero no fue sino hasta el día de mi graduación de secundaria, que la invité a la cena para que estuviera conmigo. Me miraba de una forma distinta y siempre me decía que entre todas las chicas yo era la más alegre y bonita. Uno de mis pretendientes, Marco Antonio, llegó a hacer gran plática con ella, sin embargo de ahí en adelante las cosas cambiarían mucho mi manera de ver la vida.
Esa noche, Marco me besó por primera vez, y no fue algo que me emocionara mucho. Todo eso se lo contaba a Katy, quien se interesaba siempre en saber cómo eran mis reacciones. Me decía que a veces los hombres eran muy traicioneros, aunque Marco no se veía así. Sólo me decía que me cuidara de no salir lastimada. Compartíamos todo, incluso hasta la ropa. Bañarnos juntas era algo tan natural que jamás ví con morbo.
Después del día de la graduación, al quedarme en su casa, me enjabonó todo el cuerpo, mis pechos ya estaban totalmente desarrollados lo mismo que los de ella, bastó un roce de forma extraña para que yo comenzara a sentir algo extraño. El estómago me revoloteaba y sentía el paso del jabón de forma muy distinta. Mis pezones comenzaron a endurecer y de súbito quise acercarme a ella. Pronto lo notó y me tomó por la cintura preguntándome qué me sucedía. El agua nos caía fresca y deliciosa bajo aquella abundante regadera. Me miró de forma extraña, le tomé una mano y se la coloqué en uno de mis senos que reventaba por sentir sensaciones y nos besamos. Fue algo que no sentí cuando con Marco. El segundo beso de mi vida logró que mi piel despertara ante mi mejor amiga. Sé que duró mucho el beso y las continuas caricias en la espalda, en mi cintura, en mi cara. Cuando el agua se enfrió nos salimos. Platicamos como si nada y dormimos tan tranquilamente que yo me sorprendí hasta el otro día de lo que había pasado.
Con el tiempo la insistencia de Marco por ser buenos amigos fue buena. En los tiempos libres la pasabamos los tres muy divertidos, planeando el futuro de cada uno de nosotros y viendo películas de terror. Las favoritas de Katy.
Cuando Katy iba a la cocina Marco buscaba una buena ocasión de besarme, sin embargo, a manera de travesura, lo hacía sin que me evocara mayor sentir. Pero los besos de Katy en mi cuerpo, me daban un mar de goces que simplemente llegaron a mostrar lo que era tener un orgasmo sin que ella me penetrara.
Así pasó la prepa, con juegos divertidos y una que otra desilución de los pretendientes. Marcos, ebrio alguna vez, me confesó que tuvo relaciones con Katy, aunque ella prefería que nadie se enterara para que yo no saliera lastimada. Los juegos sexuales con Katy siempre eran mejor que con Marcos...

Todos esos recuerdos me vienen hoy a la mente, frente al espejo, como escenas fotográficas que de momento traen consigo todo un mar de sentimientos.
Hoy, que Katy se casa, no puedo dejar de pensar en esos instantes en que creí estar enamorada de ella.
Sólo espero que con la persona que compartirá su vida le haga sentir todo eso que en mi despertó con gran pasión y emoción.
Sexualmente nunca la olvidaré.

11 comentarios:

The_Saint_Mty dijo...

Lo que traen los recuerdos..bonitos recuerdos!

Soñadora Insomne dijo...

El fin llegó muy de golpe, lo de las relaciones sexuales con Marco. Yo creo que el personaje debió sentir más, eso se pasó por alto.

Cinéfilobo dijo...
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Cinéfilobo dijo...

Crueles Intenciones?

o

caricias inovlvidables.

Anónimo dijo...

Dra. me hizo recordar una película que se encuentra en cartelera y que ha causado polémica, pero acá en versión femenina.

Salu2

PD Tengo que acordarme de leer esto en las tardes, fuera de la oficina.

argos dijo...

bravoooo!!!

post cachubis para este miércoles de flojera

besos

Angeek dijo...

Sí, igual a mi me recordó la película.
El juego y la exploración, destapan nuestros sentidos y nos confrontan con la preferencia o las preferencias. Y algunas son tan perturbadoras que paralizan.

Anónimo dijo...

Esos amores complejos... que luego se revuelven, se bifurcan. El amor ante el espejo, el amor de una a una misma.....

Muy bonito, Kleine.

Enigma dijo...

Sexualmente jamas la olvidara, ok, pero emocionalmente se ve que tampoco...

Un beso Dra

El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra

RAYDIGON dijo...

¿Nunca pasaron de los besos?

Que contrariedad...

Beso G.

@Igna-Nachodenoche dijo...

Hay sensaciones que jamás se olvidan, seguro que ésta es una de ellas, no importa con quién.
Saludos.