Saliendo de las labores ya hay plan para ella. Llega a casa, toma una ducha, ahà mismo piensa en el atuendo que pueda ir mejor con su cuerpo.
Saliendo de las labores ya hay plan para él. Después de una reunión en conocido restaurant tiene pensando cómo lucirá el dÃa de hoy.
Ella arregla su cabello, de la manera en que se acostumbra los viernes por la noche. Seductora juguetea en el espejo. Sabe que es bonita. Pinta sus labios y prueba los zapatos que irán a soportar las calamidades de la noche.
El auto preferido de los viernes es el que está listo para salir. Ahà dentro huele a Armani y a piel. Es delicioso contemplar todo desde adentro. Mira la hora y va con tiempo. Por cada semáforo que él atraviesa puede recoger miradas traviesas de conductoras que quedan a su lado. El sólo sonrÃe y cierra un ojo. Es coqueto.
Recibe la llamada. Acomoda su gargantilla y sonrÃe cuando escucha una broma. Dice estar preparada y la voz masculina vuelve a hacerla sonreÃr.
Al cabo de 15 minutos ella sale por el elevador. El oficial de la puerta podrÃa aprobar que es una señorita muy elegante. Aunque envida del otro lado una imagen, mira en la entrada a un caballero de gran porte. Recargado en el porche, negro todo él, la bufanda que le cuelga le da el estilo único de modelo.
Ambos se abrazan, se ven seductores.
Un beso en la mejilla y rumbo a la fiesta.
Un último retoque para entrar al penthouse. Se oyen ruidos y copas celebrando.
Ambos son inseparables. Yo dirÃa una pareja sin igual.
Al llegar hay besos y saludos, holas y abrazos, muchos que no sabÃan qué habÃa sido de la vida de ambos.
Y ellos...
Tienen una mirada rapaz. Se comunican con sólo verse. Buscan algo por ahÃ, novedad o un cuerpo perfecto.
La fiesta transcurre como las gotas de champagne. El ambiente se torna más alegre y dinámico y ellos ya saben lo que desean.
Ambos tienen un gusto exquisito por una sola cosa: Los hombres.
Han quedado las apuestas, él ha visto su objetivo y ella lo tiene en la mira. Están de acuerdo que el perdedor celebrará el triunfo del otro.
La presa no sabe lo que pasa. La presa sólo festeja, guapo, gallardo, gentil. No sabe que es observado por dos.
Ella le hace la plática, luce sus mejores encantos. Coquetea con la más fina elegancia.
El lo aborda masculinamente, le agrada su loción y platica sobre carreras de autos y cosas de polÃtica.
La fiesta transcurre, los ánimos se elevan. Son las dos de la mañana y ya hay un ganador.
La presa ha caÃdo, ha sido finalmente seducida. Ha sido convencido de una noche llena de pasión, sexo y emoción. La promesa de un amanecer lleno de besos.
Ella se despide, da un beso al caballero que la acompañó a la fiesta y se retira sola. La apuesta será pagada después y felicita al ganador.
El sonrÃe. Le promete presentarle a alguien más abrazándola como a su hermana menor. Es tierno con ella al tiempo que toma a su presa, le besa en los labios y sale con él.
Ella los mira desaparecer en las calles vacÃas de la ciudad.
Ya habrá otra ocasión y otro vestido qué usar.
Sabe ser una buena perdedora.
12 comentarios:
ella no fue una perdedora, la presa sabÃa lo que querÃa, por lo que no fue difÃcil convencerla.
Bueno, a veces se gana y a veces se pierde... lo triste es cuando es alguien que realmente te gusta y resulta tener otros gustos.
Divertido.
FelÃz miércoles!
Y eso que el relato apuntaba a todos lados menos con el fin que tuvo, asi que es grato ver que la historia no siempre es la misma en estos menesteres, y en estas cuestiones ademas, no hay vencedores y vencidos, sino simplemente personas.
Un beso Dra.
El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra
Y el sexto sentido? y nuestro olfato animal? Hay retos que es mejor esquivar...
Un saludo
Ganar o perder,sin duda hubo un ganador que uso mejor su seducción,lo malo es que la presa era un cuerpo humano.
Buen relato!
Un besoteeeee!
ufff!!! Un giro único que le da un toque mágico y carácter a la historia. Me encantó.
Besos para tà mi querida Dra K.
PD. Algunos sucesos personales y el trabajo me han alejado de mis citas virtuales. Pronto estaré con más frecuencia. Te sigo leyendo.
Como la vida misma, ganar o perder...
Me gusto G.
Besitos.
huy que genio, mi comentario de ayer fue solo una observacion de una regla bastante mala aunque admito que lei de aventon. aqui sigo, salu2...
La eterna batalla vencedores y vencidos, buena tu prosa.
NO es genio mi querido Anónimo, sólo es cuestión de ver las cosas con más optimismo.
que bueno leerte por aquÃ.
(la virtualidad no da motivos de enojo, a veces se nos van los ojitos, chico.)
de las noches, una vez la noche es un espanto, lo se un enredo; perdona una vez caminaba y vi una muchahca tenia el cabello rojizo cobre, muy linda, la que de obervando con cara de lelo... sinemabrgo el viento se la llevo la dulsura quedo impregnada en el aire... no se por que se me vino ese momento mientras leia el escrito. ¡en nombre del blog!, es usper gracioso, un abrazo.
¿Tienes el teléfono de ella?
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