Ella era linda, hija de padres Italianos que se volvió independiente desde muy temprana edad.
México era el país en el que ella siempre quiso vivir debido a sus tradiciones y su gran folclor en la lengua. Aunque aprendió el castellano de un noviecillo español bien pudo disfrazarlo escuchando las novelas y programas que llegaban desde México.
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Cuando hubo la oportunidad de estudiar y trabajar aquí ya tenía en lista grandes amigos que hasta allá la visitaban, amistad pues, que se pagaba devolviendo la visita y siendo bienvenida en la casa de una chica que vivía sola.
Compartir la casa y hacer pagos a la mitad era cuestión adaptable y fácil para ambas así que el destino que ella estaba escogiendo tomaba rumbo entre fiestas, tequila y una que otra salida para conocer lo más típico del Distrito Federal.
Así fue como se hizo de amigos y amigas como también de una gran afición por trasnochar y cantar con mariachis.
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Su trabajo de maestra le facilitaba el tiempo de ganar dinero y estudiar algunas artes, siempre con la idea de su permanencia en los lugares.
Pronto sustituyó el spaghetti por tacos al pastor mientras le daba su reconocimiento a las pizzerías mexicanas de ser más originales por ponerle hasta frijoles a una especial. ¡Eso en Italia nunca vería ella!.
Adaptada al estilo y comprendiendo algunos albures poco a poco se dejó integrar por las cosas que invariablemente pasaban en la vida diaria de ésta ciudad.
Todo sin problemas hasta que conoció el romanticismo tenebroso de los mexicanos.
Todo era perfecto hasta que le bajaron el cielo, la luna, las estrellas no sólo uno, sino varios chicos que de manera insistente, deseaban ser algo más que simples amigos-guías de turístas que encontraba por doquier.
Era de esperarse por tener los ojos azules, de ése tono que convierte a las modelos en semidiosas, por poseer una mirada himnotizante.
Era de esperarse por tener la piel muy blanca y suave, por ser alta y de cabello contrastante. No la típica rubia más de los castaños que hacen que sus rizos caigan en su espalda de manera fascinante.
Era de esperarse que algunos casanovas la miraran como un reto, haciendo de lado antiguas cazas y dejando como primer plano invitarla a cenar, al teatro y tal vez excederse en un viaje a la playa.
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Nada difícil fue para ella vivir aquí hasta que alguno de todos estos le rompió el corazón. Descubriendo que su interés no iba en casarse y obtener nacionalidad sino por mero gusto de aquellos que desean probar "un estilo más europeo".
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Y desde entonces se volvió igual, así como aprendió a probar el chile así también aprendió a jugar con los hombres. Hablando bonito y sacando partido. Graciosa en su andar sabía hacer negocios y triunfó.
Hay los hombres que ahora la tachan de fácil, de puta porque no toleran que actúe como ellos que son "machines".
Que ella no se deja de cualquiera y prefiere tener "muchos amiguitos" en lugar de algo serio.
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El paso de los años no pasa en balde.
Ella sigue viviendo en México, sigue aprendiendo pintura, sigue conociendo nuestros pueblos.
Pero ahora tiene cuidado en conocer a su gente cuando sabe que puede haber un vanal interés nadamás.
Ahora tiene el semblante maduro, segue linda, sí, por dentro en su persona.
A veces suele probar una que otra aventura fiestera, pero mantiene la serenidad de que algún día habrá de encontrar a algún caballero que le conquiste... no sé si espera que sea a la italiana o al mero estilo mexicano.
Cierto es que no piensa abandonar México, a menos claro, que deba vivir México en Italia.
Rica dueña de una casa en Coyoacán, pasa sus tardes dando clases de pintura y piano.
Embajadora de amistades de mucho mundo sabe que a final de cuentas, el corazón terminará pidiendole una amable compañía para estar tranquila con besos y abrazos.
4 comentarios:
Mexico tiene ese extraño sabor que agrada... y los mexicanos, mas.
Un beso Dra buen inicio de semana
El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra
me gustan las italianas =) =)
Descifrar México es dificil habiendo nacido aquí, así que en italiano debe ser más interesante :-).
Feliz inicio de semana
Pues México es siempre buen recibidor de extranjeros.... y pues no es dificl, suponer, tanto galán... lo que yo digo, es cómo pudo olvidarse de los bellisimos italianos!!! (leáse belísímo) jajja.
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