12 octubre 2005

Recuerdos II

Aunque a ciencia cierta creo que la información ya estaba de más cuando Lolita le puso al tanto, tras el paso de varias semanas toda la villa despertaba igual, comía igual y soñaba igual: excepto Miranda.
Sí, Miranda había estado enamorada desde siempre de aquel hombre, desde su carcajada a medio morir, así justo lo había imaginado quizá en su interior, en su deseo de pertenecer a alguien que no fuera de ahí para que le platicara del mundo, de la vida, de lo que hay más allá de un puerto de pescadores.

No habían pasado más allá de tres meses cuando ya le tuvo de nueva cuenta pidiendo otro melón, Acto seguido de una futura invitación para conocer “la nueva casa� que habitaba y que daba justo a orillas de un lindo lago. Aunque Miranda ya la conociera por dentro cuando en su infancia correteara con sus vecinos a los gatos que solían esconderse por ahí. Tomando en cuenta las buenas costumbres y sonar agradecida por semejante honor no hizo más que llenarlo de fresas sin que fueran pedidas...�cortesía de la empresa� repetía al llenarle el regazo con la pequeña fruta, presa de pánico escénico por no parecer torpe como la primera vez, tratando de dejar una mejor impresión aunque el nervio lo tenía a flor de piel.

Pronto muchos le miraron como miembro de aquella villa, su amabilidad y cortesía extrema se la ganó cuando ayudaba a las ancianas a cargarles sus canastas. Conocía a los hijos de aquellas viejas y las dejaba extasiadas al narrarles aventuras marineras dejando a sus hijos como héroes, aunque los muy hijos de puta las hubieran dejado olvidadas a la deriva en aquella villa. De tiempo en tiempo el alcalde acudía con preguntas frecuentes y no se dude que pronto fue parte importante del centro familiar de varios de ahí.

Sabían que parte de su tiempo lo estaba dedicando a la villa pero desconocían si había alguna dama del pasado pues ya era bien conocido –gracias a la panadería de Lolita- que frecuentaba el puesto de frutas para charlar en algunos momentos.

Claro que daba gusto ver más feliz a Miranda quien, como nunca, vendía mercancía, como nunca, tarareaba y bailaba, como nunca, vivió lo más emocionante que hasta el momento se había presentado.

Miranda suspiraba cada vez que le contaba a Lolita de su mundo ideal, sentadas a orillas de su ya tradicional peñasco que daba en forma de precipicio al mar.
Las charlas siempre giraban alrededor de los príncipes encantados y de un futuro incierto sobre el amor. Fernando era el tema principal de aquellas pláticas.

Fernando era el nombre del caballero del mar. Era el más pronunciado cuando Miranda oía rumores de la buena obra del día. El que la había invitado a cenar junto con el Alcalde, su esposa, Lolita y otros conocidos del pueblo. El que la ponía nerviosa cuando se postraba en el puerto para verlo pescar de vez en cuando...


Noticia: ¡Quiero notificarles una buena nueva!
En Olganza sin "H" se me ha invitado a colaborar, es un honor el participar entre personas de gran calidad. Agradezco mucho el que pongan sus ojitos en las letras mías y queridos lectores, sigamos igual y mejorando, no dejen de echar un vistazo.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Actualizándome en tus letras y aprovechando para extenderte mi más entusiasta felicitación por tu nueva incorporación a un interesante proyecto de letras. Enhorabuena.

Óscar dijo...

Me da gusto, Dra. Escribes muy bien.
Un beso

stultorum dijo...

'Chas felicidades Kleine... recompensa al trabajo que se hace con placer.

Saludos

Lo-que-serA dijo...

¡Muchas Felicidades, Dra! Y muchas gracias por compartir con nosotros sus historias tan interesantes. No nos va a dejar abandonados ¿verdad? Un abrazo.

Angeek dijo...

Yo también la felicito. Ya la leí en Olganza. Adelante y que siga cosechando más éxitos. Saludos

Anónimo dijo...

Felicidades, mujer, te lo mereces realmente.
Esta nueva historia va muy bien hasta ahora...
:)

Freddy dijo...

te leeré en Holgazana o cómo decía?.....y si me apartas un lugar en tu suite del holiday inn?....ándale y te invito al teatro a ver a los japoneses...saludos

Unknown dijo...

Vamos a cer qué sucede con el caballero del Mar.... Un saludo.

Anónimo dijo...

...recuerdos, recuerdos...¿por qué siempre nos empeñamos en vivir de ellos?
Inevitable manía de los seres humanos!

Besos!

laura.

RAYDIGON dijo...

FELICIDADES
¿que proyecto de letras es, de quien, como y porque, me cuentas todo?
hazlo, se buena niña...

Besitos

Anónimo dijo...

me gusta tu blog

Claudia dijo...

Felicidades, me da gusto saber de ti otra vez y sobre todo con tus nuevos proyectos.