01 junio 2006

Manhattan

Independiente, distinguida, con clase.
- hola, un martini por favor
- seguro, ¿cómo lo desea?
- Manhattan
- Permítame, le enciendo su cigarro
- Gracias, ¿me pasas un cenicero por favor?


Callada, tranquila, segura, se acomoda en la barra y mira hacia el espejo, luce maravillosa.
- una servilleta, por favor
- aquí tiene señorita, las que usted guste tomar
- bien, déjamelas aquí, tal vez las necesite.

Talle derecho, corte fino de traje, cabello largo rubio y estilizado. Suena su celular.
- ¿si?, aún no tengo los documentos, tan pronto se liberen usted estará tranquilo? no se preocupe, mañana a primera hora todo estará arreglado.

Cuelga, sigue mirando lo que hago en la barra, sólo sonrío ligeramente. Hace una llamada.
- Katy, sobre lo que hablamos, necesito los datos en mi escritorio temprano. ¡Ah! Cancela el desayuno con los licenciados, ya no hay necesidad...¿Quedó reservado mi vuelo?... bien, gracias, ahí estaré.

Respira y saca largamente el hilo de humo de su última fumada, me llama con la mirada y asisto
- Dame la cuenta, esto se acabó
- ¿hay algo malo en la bebida, señorita?
- De ninguna manera? sólo que? no fue la bebida, fue la llamada
- Señorita, con todo respeto, quede usted tranquila, hay cosas que siempre quedan en orden con paciencia. ¿Otro martini?

Mirada serena, endereza su cuerpo, sonríe con labios de modelo, mira alrededor e inclina su cabeza
- Me conoces bien, ¿eh?, de acuerdo te tomo la palabra, aunque estés atendiéndome va por ti.
- Es usted muy amable, ¿gusta algo de botana?.
- Sólo ésto, estoy bien
Toma su bebida, disfruta el cigarro que le enciendo mirándole a los ojos, escucha música ligera y se deja absorber por lo cristalino del martini.

Paga la cuenta como cada jueves, pide su abrigo y marcha al valet parking, yo le acompaño con los ojos recorriendo su cabello, su espalda, su movimiento femenino al caminar.
Pienso en mis interiores: ?Siempre es grato tenerla por aquí?.

9 comentarios:

Enigma dijo...

Hay personas, clientes en este caso; que siempre hacen la diferencia en el diario acontecer de uno...

Un beso Dra

El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra

Csar A. dijo...

¿manhattan o martini?, no importa, algún día, seguramente, tendrás que aceptarme una copa de alguna una de estas deliciosas mezclas de bebida amarilla con amaretto!

saludos!

Anónimo dijo...

Me has estado espiando!!!!!!!!!!!

Estoy indignadísima!!!!!

Un beso :)

Anónimo dijo...

Algo en el relato me ha inquietado y atrádo al mismo tiempo, como un mal vicio, no sé si me explico :-)

Angeek dijo...

Sí, el relato tiene "algo", me dejó una sensación de relax, tranquilidad. Es increíble lo que puede hacer la palabra escrita. Además, se me antojó el martini...mm...hasta escuchaba la música de fondo...
Saludos

Anónimo dijo...

Mmm... Una copa al salir de la rutina y ese esperar a alguien o saberse acompañado...

Bello

Lety Ricardez dijo...

Y dígame mi Doctora, esa chica, es realmente tan importante en la empresa?
¿o es ese espacio ante la barra del bar, el sitio que ha elegido para desempeñar sus dotes de actriz?

Un relato que me muestra un mundo que yo poco conozco

Saludos cariñosos

Luis Martínez Álvarez dijo...

Un buen trabajo, sin lugar a dudas. Muchas historias nacen en la barra, muchas beldades dejan los labios grabados en esas copas anguladas, verlas partir o mirar la impresión en el cristal es una verdadera disyuntiva, saludos Kleine.

Dra. Kleine dijo...

Hay barras de algunos bares que dan esa sensación de resguardo, de relax, de agarradera.
Otros sin embargo son el antifaz de un anuncio disimulado...
hay de todo en los bares del mundo nocturno.