Cute day

Si les contara lo cursi que me he vuelto ésta semana no sería de sorprender (y bueno, parte ha sido por mi luto a Manchas... snif) y es que la otra parte se lo debo a la influencia -extraña- de llegar después del trabajo y prender el televisor como nunca me había pasado.

Anoche terminé finalmente de ver la serie que por dos años tardé en juntar. Con palomitas, sincronizadas y salsa valentina me aventé los cuatro capítulos que me hicieron reírme tremendamente, pero no dejaron de salir las lágrimas cuando la protagonista finalmente tuvo que decidir si quedarse en un país ajeno o volver a su lugar de origen donde toda su vida se había desarrollado.

Fue genial, sin embargo siempre me deja pensando bastante cada serie de término sentimental.

A final de cuentas, sea cual fuere la aventura que un ser humano realice, se profesional o del perfil de salud, siempre habrá un detalle que le impulse a buscar algo más, o a sentirse vacuo o a interesarse en la vida de los demas: el sentimiento de ser querido y de querer también.

La gran mayoría de series nos llaman la atención cuando encontramos a una pareja perfecta. Un tal para un cual, donde nos damos cuenta que tal vez reflejamos ahí las ganas de querer que nos pase lo mismo.

Si es galán desearían ser asediados por mujeres y si es mujer desearía ser linda para que le pretendieran chicos guapos.

A lo que voy es que al final, con gustos y disgustos, siempre anhelamos compartir cariño, dar amor y precisamente en la serie, se vive una lucha incansable por tener una pareja ideal.

¿Lo vivimos realmente en el presente?, ¿Porqué la infidelidad entonces?, ¿porqué tanta publicidad por lucir bellas y bellos y tremendamente joviales?.

Caigo en la cuenta que en definitiva y una vez más el mundo se mueve por el sexo. Y no necesariamente por ese en el que se jadea, grita o excita, sino en el estricto sentido de llegarle por el instinto sexual a todos. La atracción.

¿Qué nos atrae de un viernes?- la convivencia con los demás, el descanso, el deseo de no tratar cosas que son frías a lo humano. Aunque el trabajo sea frío es algo ajeno a la humanidad. Se le trata formalmente y no con gusto ni entusiasmo de que el Lunes ya querramos ver al jefe o al compañero cercano.

¿Qué nos gusta de una fiesta?- La sociabilidad, conocer gente y que ella te conozca a tí como un ser especial. A final de cuentas, uno siempre desea ser bienvenido a un lugar donde nadie se conoce con nadie.

¿Es amor hacia nosotros para con los demás?, tal vez, las ganas de que demos cariño y esperemos recibirlo. Si me oigo clásica sonaría algo así como: Fuimos creados por dos genes y necesitamos vivir en armonía dos genes.

Cursi. Pero en su gran mayoría así sucede. - Con sus respectivas excepciones, claro está-

Así que hoy, después de concluír mi serie favorita no me sorprende ya mi mood de romántica, afable y sensible ante los pajaritos, novios que se besan en la calle, Jefe que poco sonríe, un buen día al oficial, cortar una rosa en un jardín de Polanco (Soy alérgica y es la muerte para mí una rosa) o incluso decirle te quiero a los amigos lejanos de Internet.

¿Cómo será, en tus adentros, éste fin de semana?

¿Dejarás al aire tus instintos humanos? ¿todos?¿planes?

¡Que tengan buen viernes, muuuuuuuuuuuuuuuuua!