Cuando iba en la secundaria la vida pasaba si ningún problema.
Siempre me gustaba estar en la bola de los chicos aunque con las mujeres no hacía muchas migas. Rara vez me invitaban a participar en rondas o tablas ritmicas porque simplemente me consideraban de las "ratoncitas de biblioteca"; así que por ello mis conocimientos sobre cupido, niños guapos y quien te manda cartitas a escondidas era cosa que yo miraba desde lejos.
O para variar me convertía en la clásica Celestina.
Ya en tercer año solía apoyar mucho a la profesora de Inglés yendo a los salones cargando sus documentos y portafolio. ¡Era un gran honor! Sin embargo a los que nos comisionaban para ese tipo de acciones era ventaja porque conocías a muchos compañeros de otros salones.
Pero te convertías en el portavoz de todo lo que ocurría en todos lados.
Eso me pasó a mí.
Durante todo segundo año y parte del tercero recorría los salones apoyando a algunos profesores. Muchas de las chicas me preguntaban si yo le hablaba a fulanito o merenganito para saber datos precisos de noviecitas, amiguitas o cómo llegarle. Era una agente encubierta.
Peeeeeeero todo iba con la absoluta normalidad posible hasta que llegaron alumnos de nueva generación.
Era primero A, B, C, D, yyyyy Grupo E. El último salón y el que consideraban el de los alumnos más burritos, o sea, los que no aprendían todo como debiera de ser. Yo iba en el A y por supuesto que, en competencia de salones no eramos muy queridos.
Ciertamente en uno de esos momentos en que descubres a alguien diferente te impacta y deja un momento bien profundo en tí. ¡ay, fue amor a primera vista!.
Yo le puse "El ojitos", si... me gustaban sus ojos.
Era tímido, alto, delgado, cabello a la Brad Pitt y... todo el look de Tom Cruise, de hecho, era un simil en mexicano.
Cuando era hora de descanso yo no salía del salón, lo hubicaba con mi vista y no se la quitaba en ningún momento. Adoraba su manera tan diestra de verlo jugar volleyball, basquet y futbol. El era en extremo tímido. Siempre estaba junto a una chica linda que con el tiempo supe que era su prima.
Cuando la maestra de Inglés me pedía ir al Primero E mis manos sudaban, me temblaban las piernas y me ponía roja como jitomate... Yo sentía pena, mucha de encontrarme con sus ojitos de bolita. - Aunque no lo supiera él-.
Si yo tenía libre la clase iba y me paraba al final del balcón, so pretexto de que la ventana daba a su lugar... y con varias persecusiones así se dió cuenta.
¡Glup!
Así nació nuestra mirada... nuestra OSADA mirada, cuando sabíamos que nos podíamos encontrar procurabamos encontrarnos aunque no sustuvieramos ninguno la mirada por la grandísima pena que nos daba.
Supo de mí, de mi itinerario, de mis clases y fue tal el nervio que me propinaba ahora a mí que hice el cambio con mi compañero, pupilo consentido del Profe de Biología, de asistir a su profe y él a mi maestra de inglés.
Mientras él en uno de esos avistamientos se cayó de las escaleras al quererme seguir la vista, yo en otra ocasión tiré un pastel que había comprado. Le dieron tres balonazos en su cabeza y yo recibía semejante burla de hacer las cosas mal o de caerme en pleno patio por un tropezón.
¡Verguenza venid a mí!
A veces sonreíamos los dos porque nos daba risa mirarnos... a veces simplemente era ver si no habíamos faltado a la escuela.
Así transcurrió todo el año escolar, todito... y nunca hubo un "hola"... Demasiada pena...
Al final del curso hice una tarjetita con un Snoopy, al reverso le escribí con mi letra: "Te voy a extrañar Ojitos." Se la dí en el evento de Despedida que toda la escuela nos hizo justo cuando yo sabía que no iba a aparecer jamás.
¡Uy! un sólo toque de su mano me hubiera dejado perpleja...
Así nomás, -Toma Ojitos- Y salí corriendo al baño de las mujeres. Recuerdo que no salí como en 15 minutos.
Nunca nadie supo "lo nuestro". Fue curioso.
Hoy me he acordado de él porque en el asiento de lado me tocó una chica que escribía una tarjeta de Snoopy a alguien, plena de corazoncitos.
Me dejó ese sentimiento de lo que pudo haber sido y no fue Pero lo que hubo fue lindo y gracioso...
¿Habrá todavía ilusiones de ese tipo con todos los chicos y chicas precoces de hoy?
8 comentarios:
Yo creo que sí! creo que siempre va a existir ese tipo de "relaciones" y de una u otra forma supongo todos tenemos alguna historia asi.....
Saludos
Siempre hay lugar para esas cuestiones Dra, hoy aqui o alla, siempre...
Un beso
El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra
Yo también creo que si, pero seguro ahora pasan en primaria..
Bonito post!
Qué recuerdo de cuando sólo ver al chico, o emocionarte porque coincidía el color de la vestimenta...
Siempre habrán esos "quisiera, pero se que no serás..."
Un abrazo
las ilusiones son tan bonitas.
es bueno tener ilusiones
felicidades.
un abrazote y los extraño
Los amores secretos son absdolutamente típicos de personas infantiles y adolescentes tempranas. Luego dejan de ser tan intensos... a veces :)
Besos.
creo que siempre existiran historias como la tuya, me hiciste acordar cuando estaba en primaria y sentaron a mi lado justo al chico que me quitaba el sueño jeje
Saluditos :)
Et je...t'adore, oui...a toi.
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