23 marzo 2007

Instantes

De las pocas veces que me he atrevido a acompañar a los amigos a sus trabajos ésta fue de lo más impresionante.
Fuimos por la noche, en la sala de espera, ahí nos encontrábamos echando relajo. Fumaban, risoteábamos y hasta una canción de las de moda, en español, se escuchaba en la grabadora que solían llevar en las noches flojas.
9:46 p.m. Daba el aviso la radio que había que acudir al Periférico, pedía notificación de copiado y daba instrucciones ligeras sobre lo que acontecía.
Todos se preparaban mientras mi amigo me invitaba a prepararme también, lo único que todos me repetían era "Animo, no te asustes, siempre es por el bien de todos". Y así acudimos, a chicharra abierta al lugar de los hechos.
10:11 p.m. Se miraba ya la luz de dos patrullas, algo de gente alrededor, y a la llegada de la ambulancia, abrieron paso invitándonos a pasar apresurados.
Voces, gritos, y uno que otro aplauso.
- ¡Apurense, la chica no puede más!
- ¡Qué espanto, se está muriendo!
- ¡Cuánta sangre por Dios, esto fué horrible!
- El otro auto está abajo del puente, son varios chicos adentro...
Todo eso se aglutinaba en mi cabeza mientras las imágenes se me presentaban crudamente. Seguía intrucciones de Jorge, mi amigo, aunque los demás también me daban indicaciones de la posición que debía tomar. Yo cargaba instrumentos, llevaba toallas y el tanque de oxígeno.
De inmediato dos tomaron el mando.
- ¡Jala Jorge!, Tenemos que abrir el auto
- El otro equipo que saque a los chicos de allá, del otro auto.
Me tocó con Jorge, sacaríamos a la muchacha que yacía inconciente en un mar de sangre que emababa de su pecho, o de sus brazos, o no sé... todo era difuso.
Sabía que el otro equipo también hacía lo suyo porque daban aviso a Jorge de lo que iban progresando, mientras me concentraba en lo que me pedía que hiciera paso a paso. Al jalar el cuerpo caído de aquella mujer mi chaleco y las manos estaban plenas de sangre. Jamás había tenido la impresión de bañarme en el color que los humanos tienen por dentro. Mi boca estaba seca.
Con la ayuda de Mario la cargamos hacia dentro de la ambulancia, le practicarían RCP, dos chicos más entraron con otro chico, del otro auto caído. Mientras me pedían que fuera con los que salieron ilesos bajo el puente.
- Veníamos bien todos, salvo "El Güero"
- ¿Quien es "El Güero"- pregunté yo
- El chavo que tienen ahí dentro, el que venía manejando. Cuando vimos el otro auto que venía en nuestro carril dió el volantazo y pues... de ahí no me acuerdo más...
- Necesito sus datos y el nombre completo de su amigo "El Güero"- Uno de ellos temblaba y el que estaba a su lado rompió a llorar. -Cálmenlo un poco porfavor-
- Chale!, qué le vamos a decir al Jefe del Güero...
- Pos la verdad guey, que se nos vino encima el otro auto...
- Señorita, cómo ve al Güero?... se quejaba mucho de la espalda...
- Tranquilos, una vez que lo atiendan saldrán de la ambulancia y darán informes, mientras tanto necesito que llamen a un familiar...
Todo en caos... ya los mirones abundaban y los chicos del auto estallaban en nervios... Pero de la chica que se estrelló contra ellos no daba señal, ahí adentro se daba la lucha por la vida y la muerte y la angustia por no poder hacer más de lo que los pocos aparatos podían servir.
Me dirigí al auto de la chica, todo era un caos de cristales, un zapato, la bolsa... yo buscaba un celular... algo que me diera mayor referencia de ella... y ahí estaba, tirado cerca del pedal del freno...La última llamada... ahí volvería yo a remarcar...
- La chica está en coma, ¡nos la tenemos qué llevar!
- Te dejamos con Claudia para que avisen a los familiares... Yo asentí mientras trataba de explicar a la persona, del otro lado de la línea lo que había ocurrido momentos antes.
" Se llama Lety, es mi amiga... bueno, novia... no sé... me habló hace un rato pero iba llorando, la verdad, había tomado unas copas con unos amigos y como a mí no me pareció, discutimos por teléfono... yo sabía que iba manejando pero no creí que estuviera muy alcoholizada..."
- Necesito el número de sus padres, es urgente localizarlos...
Así transcurrieron los minutos y los detalles del accidente en mi mente cuando ya me encontraba declarando la hora de la muerte de la chica frente a los demás voluntarios de la Cruz Roja.
Todo pasa tan rápido... en un momento escuchamos música, en otro guardamos silencio... la vida se va así de ligera cuando menos se espera...
Eso es lo que yo recuerdo en cada campaña de la Cruz Roja.

11 comentarios:

Vero dijo...

Admirable la labor que hacen medicos, enfermeras, bomberos, voluntarios, etc.
Me pone muy nerviosa la sangre, definitivamente para médico nunca habria servido, pero siempre hay maneras de ayudar.
Me encantan tus relatos :)
Saluditos :)

Atitel dijo...

Wow! la verdad la linea entre la vida y la muerte es casi inperceptible, todo puede cambiar de un momento a otro.

Mis respetos para los paramedicos, medicos, enfermeras, y demas personas que viven para servir, por su valor y disposicion ante todas las cosas.

Me encanto tu relato, me dejo pensando una y mil cosas.

Feliz viernes!

The_Saint_Mty dijo...

De los trabajos de los rescatistas..Lo que les toca ver...Saludos, Dra.

Anónimo dijo...

Ah kleine, tampopco soy buena para esa clase de trabajos. Pero es admirable la gente que si tiene el caracter para eso!
Yo mejor dono en la colecta.
Ten un buen fin de semana.

george dijo...

Liebe Dra.Kleine,
es impresionante tu relato y mas todavia lo que hacen diariamente los de la cruz roja, las enfermeras, los medicos y todos que ayudan al projimo en general.
Todos que conducen un auto, yo tambien, deberian hacer practicas con estos servicios de la cruz roja, podriamos evitar muchos accidentes de trafico.

herzliche Grüsse
un beso

Zack dijo...

Pinche Alcohol, y todavia hay gente que lo defiende. ;(

Ileana Cruz dijo...

Con el corazón doblado, apoyaré en la campaña, porque con el estómago que cargo... no podría, creo que no podría.

Un abrazo y buen finde

Anónimo dijo...

Excelente labor la de la cruz. Pueden salvar vidas en un instante. Hay que apoyar. Relato sobrecogedor.

Mirarir dijo...

Impresionante, admirable labor.
Yo preferiría hacer una donación.
Felicidades Doctora por el blog, muy interesante.
http://abundancia33.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Impresionante testimonio de lo que, por desgracia, es una realidad rutinaria en todas las carreteras. Creamos máquinas que nos matan y otras que nos salvan la vida y, entre ellas, personas que se dejan el pellejo por hacer bien su labor y otas cuya inconsciencia las lleva a una muerte prematura. La vida misma.
Saludos.

Enigma dijo...

Asi es Dra de las veces que uno le toca andar por los pasillos de modulo 8 en Polanco, nada sabe que pasara el segundo siguiente, lo mejor, es sencillmente estar preparado "solo por si acaso".

Un beso y si, apoyar a la cruz roja, tan benemerita institucion hoy, mañana y siempre.

El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra