26 marzo 2007

Y va...


Y ahora mi querido Manchas, El Dorado y Porthos yacen en el cielo de los peces, nadando categóricamente sin nada de preocupaciones, enfermedades o problemas de respiración.

Y ahora yo he quedado con un luto múltiple y con los nervios de punta mirando a cada momento mi pecera con el resto de los vecinitos acuáticos.

El cloro y desinfectantes han sido el fin de semana los aliados para combatir el tenebroso fantasma que ataca a mis consentidos.

¡No cederé! Lo juro, así tenga que luchar con el último bicho que se encuentre escondido entre las algas...

Aunque ésto me suene a la canción de "Yo tenía diez perritos..."

Me queda Panzón, Blanquita, Colitas, Athos los tres chiflados y el Plecos.

Y en calidad de mientras, mi escritorio de la computadora luce un acuario con cándidos pecesillos que no se asustan si acerco mi dedo a la pantalla.


Si... amo a los peces. No lo puedo negar.


¿Habré sido una especie rara marina antes de ser humana?.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Oh! triste noticia! pero te contaré que una amiga mía también tiene peces y se le ocurrio remojar las piedritas en agua con cloro, según ella las enjuago perfectamente y las regreso a la pecera limpia, el resultado fue que todos sus pecesitos murieron! ojo con el cloro ...

tiny_toon1 dijo...

Ya me había asustado!!!

Si Porthos el perruno esta bien.

Pero no sabía del Porthos-Pez...

Juar, juar!! Muá!!

XXOO!!

AndreaLP dijo...

¿Cloro en una pecera, Doctora?? ¡Ni se le ocurra!!!! Los estás sentenciando a una muerte fea.

Dra. Kleine dijo...

Noooooooooooooooo
Si! mil gracias x sus consejos!
hay un medicamento que se llama Anticloro. Ese antes del verde malaquita y a 30 grados...
Luego echo a los consentidos y deben nadar así durante 3 días.


Mi querido Peluche! Gracias! Si si, esos son los que me quedan ahora, tu crees?