¿Miedo?

Al miedo hay que asustarlo.
Corrrerlo de nuestro horizonte de experiencias.
El conocimiento, el saber, la razón y la lógica, pueden aminorar algunos miedos y eliminar otros de manera radical, sin embargo, esta actitud no proporciona ni implica, necesariamente, coraje y/o valentia.
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La valentía es una actitud, como decía Descartes, que tiene bastante de Pasional.
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No podemos vivir sin arrojo, lo necesitamos para amar, para llorar, para gritar, para defendernos, para renunciar, para combatir, para decir no, para ser felices, y para mil cosas más.
El coraje es el motor de la existencia digna.
Ser valiente no es ser suicida, sino mezclar pasión y razón para sostenerse un minuto más en la situación temida.
Aguanta un segundo más y seras condecorado.
El héroe no desconoce la adrenalina, la vive intensamente, la soporta hasta alcanzar su meta, la padece de manera consciente.
No hay heroísmo sin tozudez y no hay valentía sin esfuerzo.
La persona que ejercita el coraje como virtud, jamás olvida la excepción de la regla, es un experto en discriminar cuando se justifica y cuando no, reconoce que para exponer las armas también se necesita coraje.
Además de la grandeza moral, se requiere de inteligencia práctica: capacidad de pensar y evaluar las consecuencias. Para que el coraje sea virtuoso, además de un corazón enardecido, se necesita un cerebro bien puesto.
Prudencia no es cobardía.
En psicología clínica, la regla principal para vencer los miedos sin fundamento (es decir, aquellos que se desencadenan ante cualquier realidad objetiva y sin origen conciente), es aprender a enfrentarlo, exponerse a él y agotarlo hasta "darse cuenta" y asi extinguirlo.
Obviamente, muchos de estos actos de valentía deben ceñirse a ciertos procedimientos técnicos, ya que si la exposición en vivo está mal planteada, el paciente puede sensibilizarse en vez de desensibilizarse.
Pero en términos generales, nadie duda que la audacia y la experimentacion responsable como forma de vida, disminuyen las probabilidades de adquirir enfermedades Psicológicas relacionadas con la ansiedad provocadas por estos miedos inconcientes.
Las personas a quienes les es deseable explorar, innovar y abrirse nuevas puertas, curiosear en lo desconocido, crean mayor inmunidad al miedo que aquellas que viven restringidas, limitadas y aferradas a sus fuentes de seguridad.
Es imposible superar el miedo y mucho mas esos temores irracionales, mirándolo a la distancia, negándolos o escapando...
Retarlo, enfrentarlo, llamarlo, invitarlo y "jugar de local", con la importancia que conlleva afrontarlo para vivir en plenitud...
La premisa que debe motorizarnos hacia una vida libre, creativa, posibilitadora de experiencias y logros es:
Perderle miedo a el miedo.
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Y después de leer toda ésta cosa que más para mostrar es para que me lo coma todita yo al momento de re-escribirlo es porque Sí, es definitivo...
Le tengo miedo a los cierres de mes y a la bruja del Este que siempre viene y con su tono jarocho siempre regaña.
Pasaré el fin de semana tratando de no pensar en el Lunes. Aghhhh!