¿Quièn le teme a la palabra Blog? Dientes filosos no tiene, pero sabe defenderse. Vuela como Dragòn y se alimenta como los girasoles, tierno al encanto de soñar. Su sexo es indistinto pero habla con cualquiera. !!Puerta de Cristal, abre tus mirillas!!
29 julio 2005
Marcas
Son marcas que de súbito permanecen tremendamente y rara vez las podemos olvidar. Un momento, un encuentro, un accidente o incluso un comentario sabio o crÃtico también forman parte de una marca que nos afecta de por vida, ¿no lo creen?
Las marcas que hacen meya en nuestra vida pueden almacenarse en algun parte de nuestro inmenso cerebrito, pero es el sentimiento quien se encarga de darle la carga emotiva que va propiamente con la expresión que podamos dar.
Todo esto viene a colación porque el fin de semana pasado estuvimos en el parque de Diversiones y Periko sufrió angustiosamente durante la fila de la montaña rusa mejor conocida como "El Supermán". HabÃa una gran cola de gente esperando y por ende nos tardamos en Subir. A cada paso que avanzabamos su cara palidecÃa y contrastaba con su tamaño corporal. Niñote de 1.80 que le daba cosilla y temor subirse a un juego mecánico.
Pero la cosa no fué el hecho angustante del juego, sino porque en un tiempo atrás él habÃa sufrido un accidente automovilÃstico donde quedó el auto con las llantas hcia arriba y sumido en un lago.
¿¿Nada que ver con juegos mecanicos??
Bueno, los movimientos y todo el circo que sucede cuando es un accidente hace que de momento no digieras lo que está pasando hasta ue tu consciencia te dicta, según el temple, lo que haya que hacer. A eso le llamo una marca que te deja "friqueado" el resto de tu vida. ¿Tu las has tenido? creo que todos, en menos o mayor rango habremos de tener experiencias tanto gratas como difÃciles de olvidar.
Ahora bien, esas marcas que vuelven a tu memoria cuando algo similar vuelve a recordártelo son un reto para tu sentir cuando es momento de asimilarlas y poderlas vencer. Un dejá vú que en cierto momento vuelve a imponerte y, como un fantasma, deberás vencerlo en la lucha o simplemente cargar con ello el resto de los dÃas, meses y años consiguientes...¿que tan capaz eres de vencerlos?
He aquà un breve debraye sobre la capacidad humana de vencer o ser vencido, aún por nosotros mismos, nuestros sentimientos y nuestra manera de ver la vida.
¿Comentarios al respecto?
28 julio 2005
El arcoiris
Me apresuré a tomar un transporte público que me dejarÃa frente a la Unidad donde vivo, y cómodamente me tocó en la parte trasera donde podÃa tener una buen panorámica de lo que sucedÃa.
AsÃ, bien sentadita y haciendo un recuento de las cosas pendientes para hoy no pude escuchar algunos balbuceos de una niña pequeñÃsima que hablaba solita sentada a los pies de su papá frente al ventanal. Finalmente ella fue la que interrumpió mis pensamientos porque cantaba una canción infantil muy graciosa que yo ya no recordaba:
PIM PON ES UN MUÑECO
MUY GRANDE Y DE CARTON,
SE LAVA LA CARITA
CON AGUA Y CON JABON...
Los soniditos de la chiquilla me relajaron, aunque de manera graciosa podÃa ver que ella estaba ensimismada en su mundo que no le importaba quien pudiera mirarla. ¡Qué inocencia!.
En las siguientes paradas fue subiendo más gente, entre ellas una señora que cargaba a un niño que apenas y se le podÃa entender todo lo que decÃa. La mamá como buena traductora sabÃa perfectamente de lo que hablaba el niño.
Se sentaron a mi lado.
Asà fue llenándose el transporte hasta que todos los lugares quedaron ocupados sin que nadie fuera parado. La niña cantaba y cantaba sin que sonara tediosa su voz y en cierto instante el niño que iba a mi lado comenzó a cantar junto con la niña.
Dos niños de mas edad atrás del chofer voltearon de súbito y sonreÃan al ver que los dos cantaban bien entonados, uno jalaba a su mamá para que se diera cuenta y el otro comenzó a patalear en el piso con el ritmo de la canción.
El sonido subÃa de emociones y el papá de la niña le pedÃa que no cantara tan fuerte porque me imagino que a él ya le daba pena tener tantos ojos sobre sÃ; el niño seguÃa acompasado de emoción. Casi de manera simultánea la niña y el niño empezaron una conversación de lo más natural y a la plática tan espontánea se aunaron los dos muchachitos de enfrente.
De esquina a esquina todos platicaban, los adultos reÃan de las respuestas claras, concisas bromeaban e imitaban vocecitas. Aplausos y risas llegaron a contagiarme asà como a varios del microbús.
¿Por qué nos da pena reÃrnos de algo ante gente que no conocemos?
¿Cosa rara eh?
Era tan gracioso lo imaginativo e inocente de sus pláticas que me transporté a la ONU: si asà plantearan la vida serÃa de risas y cero rencores. Para ese momento ya todos nos reÃamos entre nosotros. Yo con carcajada muy disimulada...
La niña debÃa despedirse: El pequeño lloró y pidió a su mamá bajarse en la misma parada que ella, las mamás intercambiaron palabras y acordaron bajarse al mismo tiempo (la diferencia era entre una cuadra y otra).
Con un tierno besito en la mejilla el niño dejó de llorar. Los otros dos niños del coro simplemente se acomodaron y quedaron calladitos, asomados a la ventana para el último adiós.
Hasta el chofer seguÃa la novela y los adultos no quitábamos la mirada de esa amistad entre todos, con la mano les dije adiós a mis amiguitos, fue una alegrÃa generada por una canción, unos niños y unos adultos que simplemente no dejamos que nuestras caras largas censuraran la alegrÃa de unos angelitos traviesos.
AsÃ, pude contemplar el arco iris de otra manera. Y me gustó.
27 julio 2005
Oda al trabajo

Oh ansiados dÃas de descanso,
todos los que dormÃ,
todos los que goce.
Hoy es hora de ver cada amanecer.
Y pararme antes que las aves,
Y bañarme a cantaros de rocÃo,
temblando y separando los sueños de la realidad
al ver a la luna convertida en sol.
No hay más que caminar,
En automático quizás,
Y por las oficinas andar
Y escribir, trabajar y trabajar…
Más no en tragedia termina esto,
Sin darle motivo de alebresto,
Ser feliz porque tengo esto
Y cerebro trabaja y piensa presto.
Agradecer que pueden conmigo contar,
Por dos manos, pies y corazón que portar,
Ofrecer sonrisa y no solo dedicarme a flojear
Si no Como podrÃa mi vida soportar?
Hoy a mi labor quiero festejar,
No hay queja, todo sale a bocado y manjar,
Con salud y vida todo podemos pasar,
Aunque mis mañanas sigan
Sin querer mi almohada abandonar...
26 julio 2005
Wuooo
y que obviamente no puedo leer nada
....en absoluto.
Como escribirias algo?
25 julio 2005
Ayer entendà un poco en que se entretienen los mayores, en el tacto de sus juegos y en el cómo se arriesgan si creen que no les llega la victoria:
La guerra.
Desde que los tiempos de la humanidad son comandados por lideres que toman decisiones fuertes existen guerras, una tras otra, largas o cortas por pretexto de una injusticia, poder, territorio, riquezas y todo eso que mi neurona simplemente no entiende.
Pero entre ese estira y afloja de palabras y tratos diplomáticos ya en el terreno de lucha como en el juego de ajedrez, hay peones que todo lo dan, educados para defender un ideal, una partida a favor de su patria, sin jamás cuestionar si las decisiones tomadas son malas o terribles (¿habrá buenas en cuestión de guerra?)
Ellos son los que dan al paÃs el avance o el cierre de cosas posibles o imposibles y salen a quemarropa a luchar y ofrecer su vida a quien de un tiro (en el mejor de los casos) le haga parecer héroe de guerra o caÃdo en acción a sus compatriotas.
Hoy quiero cerrar mis ojos y elevar una leve plegaria a quien quiera que me escuche en los cielos por aquello de que a la fecha yacen sus cuerpos en cavas de honor y por aquellos que simplemente lucharon, sufrieron y buscaron la guerra en nombre de la paz y se perdieron en una tierra desconocida.
Por lados amigos o enemigos se pierden vidas por igual y por igual rezare por esas almas que sufrieron situaciones innombrables mientras yo cenaba y dormÃa en lo cómodo de mi hogar.

22 julio 2005
Amor Natural

Cielo azul, nubes rojizas, reflejos de luz,
Todos estos motivos son los que me guÃan
21 julio 2005
Vida de Perro
¿cómo la van pasando? Yo no tan bien como hubiese querido estar, otros como yo corren peor suerte al no tener ni siquiera un rincón digno dónde echarse. Al menos tengo la compañÃa de un Humano, viejo ya, tose contÃnuamente y de vez en cuando escupe sangre. Ambos no servimos ya para nada, pero no nos dejamos solos.
Nacà en una cama de ocho perrillos, ciegos como todos y pegados a la teta de nuestra madre; poco nos duró el gusto, a mà me arrancaron justo cuando abrà los ojos para darme cuenta de la luz, del color de mi madre, del olor de mis pestilentes hermanillos.
De chico era la emoción de cualquier chamaco de la vecindad. Todos me cargaban y me daban de comer cualquier cosa, a veces rica, a veces me provocaba una diarrea espectacular. Era tan regordeto y de patas torpes que causaba la gracia de quienes me observaban.
Al crecer me volvà el joven defensor de aquel lugar en compañÃa de otros amigos, "El Cojo", que siempre ladraba a las llantas de los autos, pese a que por ellas perdió su pata, nunca dejó de perseguirlas. Olvidaba el detalle de que siempre nos convidaba de su enorme dotación de pulgas, ¡aghh!
"El neuras", de todos era el más alto, pero siempre de malas, igual que su dueña la del siete, a toda alma le ladraba y si se dejaban les arrancaba un cacho de pierna o pompa, no era tonto, sabÃa donde mordÃa. Siempre le alegaban a su dueña amarrarlo, mas el canijo lograba safarse y vagar en los mercados hasta encontrar pleito seguro por un hueso de res.
"La rastas" ¡ahhh mi primer amor!, literalmente era una perra de barrio, todos la quisimos mucho por ser nuestra maestra en las artes del coger. Jamás supe si ella tuvo hijos mÃos, la gran mayorÃa eran vendidos en otros lados o morÃan en el intento por nacer. Flaca y mal comida era la que nos decÃa grandes cosas acerca de los humanos, parece que ella podÃa entenderlos, cuando habÃa que salir huyendo por robar la sopa de los niños simplemente aullaba y todos pegábamos la carrera.
Mis hermanos desaparecieron algún dÃa donde "La jaula" vino rondando las calles, ese dÃa yo morÃa de moquillo y sólo atiné a dormir bajo un camión de basura.
Después de eso la vida de nuestro barrio cambió, el edificio fue demolido y los dueños de esas casas emigraron muy lejos. Yo no tenÃa a quien seguir y decidà probar suerte en vivir bajo el auspicio de los que cuidan los mercados.
Algunos dÃas eran de reyes, comida, buen alojamiento, una que otra palabra de humanos que denotaba caridad, otros eran pésimos, donde no era yo requerido me ganaba sendos patadones en cualquier parte del cuerpo, más de tres ocasiones tuve quemadas por agua caliente y la lucha contÃnua con otros me dejó cicatrices que me llegaron a deformar la piel. Quizá esas batallas duraban hasta que alguno de los dos derramaba sangre o morÃa al intento de cruzar la carretera.
Este viejo y yo nos conocimos por pelear el mismo hueso con carne todavÃa. Su mirada era diferente y su vida no sé de cierto qué tan desafortunada fué.
Le he seguido desde entonces y quizá hasta que algún frÃo amanecer nos separe alguno de los dos dejaremos de deambular los caminos. Pero cierto es, que tanto él como yo, hemos mamado la vida callejera, las actitudes humanas y animalescas y quizá despreocupados de la urbanidad que a otros carcome...
Hoy duermo entre cartones y una fogata ahogada, escuchando roncar a otros mientras una ambulancia a lo lejos va en prisa.
¿Mañana?, ¡siempre hay un mañana diferente!.

20 julio 2005
CaMbiOs

¡Dioses!
Enojada ayer, indignada hoy, apresurada por las tardes y chocosilla cuando algo no me parece, en noches de insomnio da la manÃa loca de lavar los ojitos de adentro hacia afuera...
¿que tenemos las mujeres que algunas veces parece que vamos en una montaña rusa?
A veces arriba a veces abajo, teniendo el sentimiento a flor de piel.
Si, sé que las hormonas tienen mucho que ver, que las condiciones femeninas distan kilómetros de las masculinas. Que una cirujana no puede entrar a operaciones cuando tiene su perÃodo por el exceso de hormonillas que le brotan y el mar de nervios que le inundan.
¿Pero hay algún aparatito para regular esos voltajes de sentimientos, corajes y penas?
Los que piensan que ser mujer es algo fácil déjenme decirles que no siempre tienen la razón. Es lindo, excitante, bello, la parte más linda y tiernita que tiene la humanidad ¡si señor!, pero también es la impositiva, en muchos casos tirándo a las orillas de la fatalidad.
Yo le he preguntado a hombres cómo una mujer llega a pensar como un hombre -sin actuar como ellos, aclaro- que no llores o te conviertas de dos segundos a tres como la vÃctima cursi de la novela más dramática del momento; la gran mayorÃa me ha respondido que simplemente hay que pensar con la cabeza, ser frÃos en casos de toma de desiciones. Ser prácticos sin la necesidad de involucrar sentimientos que te liguen a algo por lo que sufras asi nomás, y algo importante, no hacer de una pequeñez algo gigantesco.
Ahà me remonté a la relación que existe entre mujeres con mujeres, amigas, colegas, compañeras de trabajo, personas que pueden estar en sintonÃa contigo o que son aferradas enemigas y que de un buen dÃa a otro cambia su proceder o hasta un comentario sin importancia se convierte en marea de las mareas corriendo como chisme caliente por todo el escenario.
Somos únicas lo sé, pero de no ser por ése factor sentimental-cardiográfico no habrÃa tanta pelÃcula de romance o artistas de cine buscados afanosamente o el estereotipo de la mujer fatal, celosa, llorona y cursi.
Hasta en la mercadotecnia el factor hormonal repercute tenebrosamente si en determinado momento algo nos llega y hace click, sea por compras, por belleza, por productos que nos indiquen que todo será lindo y con musiquita de novela.
He llegado a pensar que cada vez que sufra esos ataques de color rosa prometeré control a mi mente, control a mi corazón, control y tolerancia con las cosas que en otros dÃas no me parecen fatales...respiro hondo y profundo y tomo tres tiempos para responder o tranquilizar mi coraje. Pues no deseo que repercutan esas reacciones de manera mala y que me hagan cargar una bolsa de pan, con dos ojitos y una nariz por la vergüenza de haber dicho o hecho cosas "sin querer queriendo".
Ay Hormonas, hay hormonas...fuente de inspiración de un blog simple como el de hoy.

19 julio 2005
Delicia
Inamovible cuando lo deseas, con todo el infinito mundo de olores que yo pueda percibir en ti, que tu puedas desplegar hacia mi.
Eres de todo, a veces suave, a veces muy duro, de tiempos modernos cambias a oscuro, amargo y seco, pero eres tú, siempre tú.
Existente en mi vida formando mi concepción hacia ti.
Sé que no eres monedita de oro para que a todos les gustes, sé que eres veneno para muchos que se encuentran frente a ti, aún si fueses algo que entrara en mi provocándome la muerte, sabrÃa que serÃa algo muy dulce.
No sé qué valor tienen para que te den la vuelta porque yo sencillamente soy débil ante ti, has logrado que muchos te admiren, has logrado que muchos manipulen tus formas y de cierto sé que estás en todo el mundo.
Si alguna vez has visto la mantequilla derretirse frente al sol, asà soy yo frente a ti, no puedo controlarme y mis instintos inmediatamente se mojan cuando siento tu presencia, cuando detecto ese aroma inconfundible, espeso, rico, tierno, ¡qué se yo!
¿Enamorada?, quizá,
¿Ansiosa? Tal vez,
El tan sólo evocarte en mi mente hace que salga corriendo a buscarte a cualquier parte y que en cualquier parte te encuentre…
Hoy te hago una odisea loca porque amanecà con el sabor de ti en mi boca, queriendo encontrarme al abrir mis ojos con tu textura, con tu color, con una envoltura:
¿qué has hecho de mi para que sea adicta a ti?

18 julio 2005
Un instante después...

...Y me he quedado ahÃ, mirando mi cuerpo desde la nube a la que me elevé,
ahÃ, quieta, con ojos entre cerrados estaba a suspiro profundo
y respirar contÃnuo, sumiendo mis pechos en el lecho mojado que,
segundos antes probé, era el sabor de tu piel, el color de tu espalda,
el olor a tu sexo...
AhÃ, con el alma en vaivén,
volviendo del desmayo,
quizá sin querer despertar,
tuve la gloria y la supe probar.
Dejé mi alma muy quieta,
sintiendo mi piel descubierta,
en entrepiernas húmedas
y sabor a placer.
Supe que no podrÃa enderezarme,
recobrarme de súbito,
porque me dejaste extasiada,
envuelta en mil orgasmos
que me llevaron allá arriba y por fin sucumbÃ...
Segundos después, sólo tengo un suspiro,
un leve reposo, un tranquilo descansar.
Ha vuelto la calma y en mi rostro se esconde
una sonrisa disimula que sabe lo que mi vientre sintió...
15 julio 2005
¡¡Seize the Day!!
Esa frase tan ya por demás conocida es el sinónimo sentimental de que puedes ir un poco más allá de tus fronteras, de esforzarte, de sacar lo mejor de ti.
Ohhh si, hace tiempo descubrà que tenÃa lÃmites y fronteras, donde puedes llegar y detenerte y donde puedes rebasar incluso hasta esas imágenes de ti donde creÃas que hasta ahà llegabas. Pero hoy me he permitido rebazarlas, romper el lazo como una carrera olÃmpica.
Bueno, pues asà como Seize the Day hace lo suyo también tenemos la de “Carpe Diemâ€�, conocedora por la gente de fortaleza, que con palabras más o palabras menos nos da una relativa semejanza a poder sacar lo mejor de lo mejor para el dÃa de hoy.
Y si les saco éste cuento chorero es porque el dÃa de hoy es uno de mis consentidos: VIERNES.
Después de una semana tenebrosa y de mucho estrés, al despertar son las palabras mágicas que se me vinieron a la mente después de decirle a Don Despertador ¡Cállate, me interrumpes mis ideas matutinas!. Bueno, de alguna manera tengo que darle los buenos dÃas también a él aunque de mala manera, pues el muy rejijo es un burlón cada vez que insiste en que abra los ojos y le mire sus manecillas amenazantes.
Total, que el dÃa de hoy me he propuesto hacer que mi dÃa esté pleno de cosas positivas y provechosas, siempre y cuando tenga un ligero aprendizaje de todo cuanto pueda pasar. Me he puesto en la frente: Tolerancia, sonrisa, entusiasmo y dignidad (incluà Tolerancia a Don Despertador, le sonreà al apagarlo, me paré de un brinquito y le pedà una disculpa por haberlo callado).
Sé la teorÃa de que no solamente los viernes debemos amanecer con energÃa y vivacidad, pero digamos que son de esas ocasiones en que la buena vibra solita deambula por tu cuerpecito. Anda, si me permites, ¡¡déjate contagiar!!
SÃgueme:
“Saltando por la pradera australiana, un canguro hembra de repente se detiene y se rasca la bolsa, ahà adentro el crÃo se queja. Prosigue su camino, y al poco rato se detiene otra vez para rascarse y la crÃa se molesta. La tercera vez, enfadada, saca a su crÃa de la bolsa, le da una zurra y le recrimina:
-¡Esto es para que aprendas a no comer galletas en la cama!�
“Estando en un restaurante de Lujo de conocida Ciudad llega un ejecutivo renombrado y pide el menú del almuerzo.
- ¿Qué tiene de especial en la carta señorita?
- Tenemos lengua de Pollo, frita en tomates y cebolla, muy al estilo italiano
- ¿Lengua de Pollo?, qué horror, nunca me comerÃa nada que saliera del pico de la Gallina, no tiene algo diferente?
- Los menús tradicionales señor
- Bien, entonces tráigame unos huevos fritos.�
Sabes de qué manera harás productivo tu viernes?
¡¡SEIZE YOUR DAY!!
14 julio 2005
¿Qué se festeja el dÃa de Hoy?
Desconozco por completo el cómo se fue dando el festejo de cada Santo y de cada nombre o incluso el festejo social del dÃa del Padre, de la Madre blablabla. Si alguien sabe de aquellos remotos inicios necesito su gran ilustración para que mi neuronita se documente sobre éste oscuro aspecto que no progresa en mi vida.
Ahora, si ya hay festejo para todo bien dicen que nunca está por demás festejar ciertas cosas que le son muy emotivas al hombre social, pero ¿cómo son los festejos en realidad?.
Les cuento que hoy aquà en México es el DÃa del Arbol.
No sé si en otros paÃses también se realice éste mismo acto. Pero dada la escasa publicidad me imagino que ni mi vecina sabe que hoy debe de tratar al arbolito del portón por lo menos con más respeto sin jalarle las hojas que le estorban para pasar con todo y grandes bolsas.
¿Qué debo de hacer en un DÃa del Arbol?
Mi neuronita da vueltas pensando de qué manera podrÃamos hacer sentir a la madre naturaleza apapachada por nosotros los humanos que tanto y tanto le hemos exprimido sus recursos.
Dicen por ahà que en la vida deberás de hacer tres cosas importantes independientemente de lo demás: dejar un legado, escribir un libro y sembrar un árbol.
Pero yo más bien corregirÃa eso de sembrar. Pues el acto en sà es muy fácil. Consigues el arbolÃn, regalado o comprado. (¡Si lo compras mereces mis respetos!), haces un hoyo de 50 a 60 cms de profundidad, dependiendo de la raÃz que tenga el chiquilÃn, siembras el tipo de árbol que se dé en la comunidad de acuerdo al suelo y condiciones climáticas, acomodas la tierra con humus de forma que haga un canal circular para que el agua se disperse de forma homogénea, te levantas, lavas las manitas y listo,¡Que tal! Y se deja ahà el pequeñuelo, según yo, mirando y conociendo las cosas a su alrededor.
Pero ¿y qué hay del seguimiento?,
Eso creo yo que es lo importante, que le des, como a un pequeño crÃo, un seguimiento de crecimiento. Quizá darle agua, alguna que otra vez que sepas cómo va asomarte para colocar su varita derecha para que no crezca torcido, hablarle si estás en condiciones de saber que la naturaleza también escucha y finalmente tener la paciencia de un santo para esperar verle crecer.
Sabemos que un arbolÃn siempre da la mejor sombra fresca al recargarte en su tronco.
¿SabÃas que si lo abrazas pueden hacer un intercambio de energÃas positivas maravillosas?, bueno, eso es un secreto a voces que me lo recomendó mi doctor Japonés.
A mayor cantidad de árboles en una ciudad o bosque mayor frescura y ambiente genera. Mediando el calentamiento global por el que padecemos apocalÃpticamente.
Volviendo al punto, en un mundo quizá donde abunda el suelo de concreto es probable que no podamos hacer mucho por los arbolitos pero si en tu esfuerzo está el que en algún parque, algúna zona verde, alguna reserva, por nuestra propia voluntad querramos sembrar algo nunca estarÃa por demás pensar que asà como lo hacemos nosotros lo pueden hacer muchos más. ¡De granito en granito se llena el saquito!
Dime honroso ser humano, ¿Cómo piensas festejar tú el dÃa del árbol?
13 julio 2005
Terrores oscuros...

Cuando las brujas emergen de los sueños infantiles y se postran en tu cabecera permeando los años siempre queda el temor que una de ellas invada tu cabeza, se posesione de tu alma...
Cuando los diablos juguetean bajo la cama, aventando tus zapatos por doquier, sabes que desean que les mires, sabrás de sus filosos dientes y conocerás ese ruido

Cuando en las sombras construyas monstruos, aunque tengas ya muchos años, sabrás que siempre voltearás porque se mueven sin que lo quieras admitir, sabrás que quieren espantar, sabrás que desean arrancar de tu pecho un gemido de susto que les alimentará, porque tu les has dado vida...
Y qué hay cuando en la tierra se oye un gran silencio, cae alguna cosa, irrumpe con la paz que tu tenÃas por lo que hacÃas, ¿qué piensas que lo hizo’, tu mente vuela y siempre terminas con excusas, pero te ronda la ligera idea de un alma maliciosa...

¿Crees que en verdad los esqueletos sonrÃen y disfrutan de ver los ojos que les pones cuando te sorprendes al verles?, son frÃos, de mirada vacilante, con carcajada sin igual emulándote a ti sin grasas, músculos y vÃsceras...
¿Quién nos impuso los temores?,
¿Desde qué tiempos el miedo es considerado como tal?,
¿Por eso se habrán creado Dioses y reglas a los hombres?
quizá, para tener un lÃmite de cosas que no permitieran ir más allá...

Esos tiempos en que las cosas inexplicables jamás tenÃan un porqué y todo era divinidad o cosa del averno. Gatos negros, arañas, objetos tenebrosos, lunas llenas, sonidos escalofriantes, gritos lastimeros, oscuridad total...
¿Hasta donde llegan tus miedos? Hasta donde la infancia marcó una raya en tu subconsciente que decÃa “No miresâ€�?...
¿¿Da miedo mirar hacia dentro??
No temas, el miedo está ahÃ, pero es como los vampiros, a la luz del dÃa no salen y se hacen pequeños, indefensos e invisibles...
Buuuhhhh!

12 julio 2005
Cierra los ojos y abre tu libertad

Cierro los ojos en éste instante y dejo que mis pies se hundan en lo espeso de la arena, aspiro la brisa fresca a todo lo que dan mis débiles pulmones y siento y juego e imagino que tengo alas cuando las olas tocan mis tobillos que quieren despegar de la tierra por un breve instante. Creo en lo fresco de las burbujas en la orilla.
Cierro los ojos en éste instante y dejo de quejarme, dejo abandonado mi cuerpo y pienso en el azul del cielo que me cubre cuando aún se esconden allá atrás las estrellas, tras bambalinas del sol que en éste momento detiene la salida actoral de la luna y toda su constelación. Pocas nubes aguardan el cielo y mucha luz penetra en mi mirar.
Cierro los ojos en éste instante y me abandono en mi isla con gaviotas a lo lejos, anunciarán mi llegada sin necesidad de vocerrones, ni muletas, ni tanques de oxÃgenos, sin enfermeras ni medicinas... Dejo que los peces naden y se vean sin que tenga temor que los alcance y les pesque. Huele a mar y huele a tranquilidad ¿No te parece?.
Cierro los ojos y me dejo abrazar, caÃda de espaldas por la sombra de palmeras, no quiero escuchar que ya me llama el doctor...
Me pide lentamente volver de donde estoy, quiero un banano, quiero tocar el mar...
El concreto vuelve a mÃ, hay ruidos de aparatos detectores en mi pecho, los olores etÃlicos me envuelven las piernas, tengo a dos personas que no me echan aire bajo las palmeras, una me toma la presión, otra me toma una muestra de sangre y la quimioterapia termina nuevamente en el mismo lugar donde llegué de mi viaje...

Y dejé abandona mi isla...
11 julio 2005
Historia de la No Historia
"Cierto dÃa en una fiesta popular, allá, a lo lejos se encontraba un carrusel, un carrusel con unos pares de caballitos postrados a sus orillas.
SucedÃa pues que como todo carrusel con caballitos en su perÃmetro,
éste gira y gira, y asà tras giro y giro aquellos caballos que poco o nada
se miraban el rostro (por cuestiones de fabricación)
en ese infinito sube y baja se arrojaban palabras burlonas
de aquellos que sus ojos no veÃan
y festejándose asà aquel eterno giro-sube-giro-baja.
Mas si osare fuese poco,
un caballito entre giro y giro,
por la que cientÃficamente definirÃamos como fuerza centrÃfuga,
el caballito de carrusel patas en marcha inició su fuga.
¿Alguien se dio cuenta?

SÃ, y pensó
¿Qué hacer ahora con un carrusel
sin un caballo que no quiera subir y bajar?
¿Seguirá teniendo su vida sentido sin un carrusel a cuestas?
He aquà donde inicia su historia, no como caballito que sube y baja...
...Creo que el final es el principio de algo nuevo, algo mejor,
algo que según yo, estarÃa apenas por empezar..."
08 julio 2005
¿Los Libros Mueren?

- Aún no sé qué contestar pequeño folleto, es muy difÃcil tu pregunta porque aún cuando yo ya estoy gordo, polvoriento y viejo no tengo revelado eso en mis hojas.
- Pero entonces, ¿qué les pasa si con el tiempo sólo se queda en los viejos ataúdes?
- Jo, Jo, Folleto, no son ataúdes, son libreros, casitas especiales para que estemos quietos pequeñÃn.
- ¿Ahà no es para que mueran?
- No, sólo es para que estemos a la mano, prestos y dispuestos a ofrecer nuestro contenido a quien guste conocernos.
- ¿Cómo llegas hasta éste lugar? Siempre está calladito, ¿los despiertan mucho?
- ¡Oh no!, llegamos aquà en diferentes condiciones, cuando nuestra piel huele diferente, ese aroma que todos los humanos suspiran al pasar las hojas una a una frente a su cara, lo disfrutan y nos hace cosquillas su nariz. Algunos llegan recién nacidos, otros pueden pasar por los años que yo tengo. Cuando estamos activos nos pasean por los lugares a los que ellos van. Nos convertimos en lo que podrÃamos llamar "compañeros silenciosos". No podemos hablar hasta que ellos nos dirijan la mirada o comiencen a leernos. Ahi nosotros revelamos lo que tenemos frente a quien nos lee, algunas veces vemos cómo ponen sus ojos redondos, abren la boca y parecieran asustados, otras cómo cambia su rostro y lloran...
- ¿lloran? ¿ustedes hacen llorar a quienes los leen?
- Bueno, según nuestra misión, contarles lo que tenemos es hacer que ellos viajen hacia nuestro interior, rÃan, se emocionen, abran sus sentidos y platiquen con nosotros. Diálogos cortos, porque no podemos alejar sus ojos. Su misión será que lleguen a la parte final de nuestra contraportada. OHHHH!! y aprendan de lo que decimos, en muchos de ellos su pensar se transforma y viven por lo que uno de nosotros dijo a su cabecita...
- ¿Qué es lo más feo que les puede pasar?
- Uy, pueden pasarnos diferentes cosas tenebrosas mira: Si uno de los lectores no llega al final nosotros no habremos cumplido nuestra misión, no sabrán el resto de lo que tenÃamos por contar, y nos sentiremos incompletos, olvidados, no pudimos ofrecer una buena idea.
Antes, si terminaban de leernos se asustaban y terminábamos en la hoguera de manera rara porque ellos mismos nos habÃan implantados sus ideas y no deseaban que se siguieran transmitiendo, cosa rara mmm, si, lo era. Hubo una época en la que fuimos muy custodiados, ¡si señor!...Una de los casos en los que no es agradable pensar es que nos arranquen nuestras entrañas, con las que ellos mismos nos diseñaron, es doloroso y nunca quedamos igual. Hay expertos doctores que nos tratan con mucho cuidado pero pocos somos los afortunados de caer en sus delicadas manos.
- ¿Tu conociste muchos lugares? ¿Qué hacÃas cuando viajabas?
- Oh si! Era divertido, podÃa ejercer la función de una almohada, de un tapaojos a la hora de la siesta (aunque los ronquidos fuesen espantosos!) y de un útil paragüas ligero. Viajar por los lugares más extraños que te puedas imaginar y ser amigo de cuantos lectores pudieras coleccionar. Sus manos se vuelven cadenas inquebrantables cuando te tienen preso y no te sueltan hasta que saben todo. Pude tener los ojos más bellos de chicas lindas estudiosas y calladas, de rebeldes preguntones y estudiosos en la materia, pude fijar más allá de la luna y estrellas estelares a todos los que deseaban platicar conmigo aún con sus años encima. Sé que cumplÃ, sé que logré mi cometido...
- ¿ Y ahora te irás?
- No sé que haré, los libros no van al cielo, y sospecho que tampoco mueren, se quedan en la mente de todos y cuentan y reviven lo que vieron en nosotros. AsÃ, de esa forma, los acompañamos a ellos -ellos si se van al cielo- y quedamos dentro, muy dentro de lo que ellos llaman "Alma".
07 julio 2005
Dudas Animales
*No sé que sea más escandaloso, que un gato maúlle solito en medio de la noche silenciosa en plena luna llena esperando en celo a su gatuno amor o que ambos comiencen la fiesta azotándose por los techos y correteándose hasta que ambos queden prendados en un coro endemoniadamente gatuno.
*No sé que sea más estúpido, que un mono mire a otro e imite toda clase de movimientos y que una vez aprendidos los muestre ante el resto de los colegas o que todos los colegas le igualen tan sólo porque es divertido.
Y me surgen más dudas ansiosas
No sé si los animales hagan rabietas, o proclamen justicia o busquen ayuda en alguien, pero si yo fuese un bicho asÃ, no sé qué actitud tomar.
Lo siguiente que les contaré me hizo pensar que hay humanos verdaderamente animales sin que los animales necesariamente actúen como humanos, serÃa el colmo del ridÃculo aunque ellos no tienen ese sentido bien implantado.
¡¡Perdón animalitos!!
Análogamente es esto:
“Zâ€� es una vÃbora que envenena a todo el resto del reino animal, mayoritariamente a “Qâ€�, entonces “Qâ€� y “Zâ€� se vuelven las hienas de la Jungla esperando morder, burlar, y juzgar todo cuanto haga alguien que se cruce en sus veredas.
El circo comienza cuando “Z� pincha a cada rato las actitudes de algún incauto “H� y no desea que progrese, que haga bien sus cosas, que comer, vestir y vivir le causen ronchas, ni vive ni deja vivir.
“Q� simplemente le hace segunda y aplaude todo lo que “Z� hace con tal de ser un cómplice y ser divertido el juego.
“H� tuvo un error, un leve error que el resto de la comunidad animal no tomó en cuenta pero que fue escandalosamente tachado por “Q� y “Z� que se encargaron de hacer la vida imposible por el resto de su permanencia en el reino animal.
Aquà tengo una disyuntiva: ¿Qué es lo correcto? ¿Qué es lo aplicable?
El rey de la selva no mete orden porque “Z� le consigue comida y lo acicala de vez en cuando. ¿Lo correcto es eso?
Algún “Râ€�, o “Dâ€�, o “Tâ€� podrÃan informar y actualizar el actuar de “Qâ€� y “Zâ€� con el rey para que se controlaran las cosas? ¿es aplicable?
El punto es que cuando hay injusticias en la selva de concreto a quien se puede recurrir, o en su defecto, ¿se puede acudir a alguien cuando el problema ni siquiera es propio? ¿Hay auto corrección, justicia divina o un stand by?
Me quedo presenciando como dÃa a dÃa algunos animales de repente cambian, les salen colmillos, envenenan y matan, luego, se convierten en tiernos ratoncillos incapaz de lastimar a sus propios congéneres, pero se consumen por odios, envidias y celos, asà dÃa a dÃa mientras el resto viven una vida tan solo para buscar, comer y dormir.
¿Es esto una actitud Humana?
Somos multifacéticos por excelencia, a veces mordemos, a veces nos dejamos morder, (me recuerda la letra de Eurythmix "Sweet dreams")pero a veces entre nosotros mismos nos destruimos sin causa alguna.
Y con el perdón de todos mis consentidos lectores, acudo a ustedes para que me saquen de una duda: Con esas actitudes que a veces nos arrebatan, influencian, presenciamos, recomendamos o adoptamos:

¿¿¿Quiénes son más animales???
p.d. HOY con lo que pasó en Londres, es cuento de nunca acabar.
Mi corazón lo lamenta muchÃsimo.
06 julio 2005
¡Sé un lÃder Camaleón!
Sé que eres cambiante por fuera pero constante por dentro, sÃ,
Sé que tienes un favoritismo por el arte a parecerte a lo demás que nada te cuesta,
Que cambias por cambiar estando donde estés,
Que si te miran bien y si pasas de largo también!
Que hoy tu vestido es verde y mañana será café,
¿Cómo sientes por dentro?
¿Si estás triste es gris y si tienes hambre son manchas?,
¡Y que tal si no te gusta cambiar un color pero debieras hacerlo!
¿Podrás cambiar también lo que siente tu corazón?
¿Olvidas penas fácilmente cambiando de color?
Dime camaleón, que de ser asÃ,
Yo quisiera tu piel y tus ojos mirones,
Aunque no quede estético
Sacaré la lengua como tú
Y andaré bien diestra a pescar moscas,
¡Y ahà sà creo que cambie de color!
Te prefiero a tà animalito, sÃ,
A cualquier semejante lÃder
Que mucho o poco nos dejó,
Con sus frases cambiantes y promesas
Que ni con moscas se conformó...
¿La musa de mi inspiración? La simpática página de evaluaciones.
Cuestionario para saber a qué tipo de lÃder mundial te pareces...
¡¡Yo lo hice y me sorpendà al saberlo!!!
Me dijeron Camaleón.
05 julio 2005
Una simple profesión
Yo desconocÃa de su vida aunque sabÃa que no estudiaba, jugaba, poco reÃa, pero vivÃa bien.
SabÃa que siempre sola, era perfecta para atraer a los chicos, y carcaga un temple de hierro...
...y no lo supe hasta que ella me lo confió, por mero accidente en su cama ocupada, cuando và a un hombre durmiendo en su cama.
VivÃa bien, soñaba bien, hacÃa el amor con todos y jamás hablaba de romance, pero ella era una chica que miraba hacia adelante, jamás fue cursi, jamás fué violenta, nunca en contra de los hombres ni lesbiana alguna.
Su cuerpo era perfecto para los menesteres del placer como ella misma me lo repetÃa y si de eso ella vivÃa siempre deseaba mejorar. Asà en dicha carrera, siempre era aplicada más nunca dejó de ser una chica solita y callada.
Siempre hacia adelante y sólo le preocupaba una cosa... que la dejasen al olvido, de desear, de pensar.
Ella no era adicta al amor, odiaba crear raÃz, adicta sólo al sexo y era presta jinete al cabalgar entre su lomo y hacer de delicias todo un néctar para ellos. Famosa no era, sólo común me platicaba ella.
Pues se mezclaba entre chicas, entre amigos y viejos profesores. Nunca coqueteaba, era de profesion discreta, vigilante para saber a quien ofrecer sus servicios. Ni siquiera sus amantes creÃan que de licencia ella gozaba para ser diestra de sus caderas.
Sólo es omitir ciertas cosillas, muy discreta me contaba, no hay que dejar que sepa lo que hace tu mano izquierda aquella derecha. Asà se es más felÃz. Y todos somos ignorantes y no nos preocupa nada.
Yo a ella la perdà en el momento menos esperado, sólo supe que uno de mis primos cayó en amores con ella. Perdido hasta la médula pedÃa matrimonio y querella. Y la amarÃa y matarÃa a cualquiera que se atreviese a mirar siquiera...
Y no.
Ella no era para esas artes, en su frente jamás paseaba semejante meneo y fué por él que ella se alejó. Sabia era cuando decÃa que el amor hacÃa locuras y perseguÃa figuras.
Fué asà que le lloré, compartà su secreto por unos cuatro o cinco años quizá, y en el viejo pueblo sólo se supo que se marchaba para irse a estudiar.
Mi pena era mucha, era mi única amiga, que su más grande secreto me confió, pero jamás su amistad ensució. Sólo siempre decÃa: tu me apoyas a pesar de lo que hago...
Partió del viejo puerto sin esperanza ni fé. Huyendo de algo que predecÃa podrÃa convertirse en un monstruo voraz...
y navegó y el mar se tragó aquel barco en su destino...
Y yo quedé mirando el horizonte hasta que el sol se ocultó y nunca más nunca supe si su vida continuó...
04 julio 2005
El vecino y los árboles
El vecino, muy amable, dijo que las hojas secas de mis árboles caÃan en su tejado, y que yo tenÃa que talarlos.
Me quedé muy sorprendido: ¿cómo es posible que una persona que se ha pasado la vida en contacto con la naturaleza quiere que destruya algo que tardó tanto en crecer, simplemente porque, dentro de diez años, eso puede causarle un problema a sus tejas?
Lo invito a un café. Le digo que me hago responsable, que si algún dÃa esas hojas secas (que serán barridas por el viento y el verano) le causan cualquier daño, yo me encargaré de mandar construir un tejado nuevo. El vecino responde que eso le da igual: él quiere que tale los árboles. Me enfado un poco; digo que prefiero comprarle la hacienda.
-Mi tierra no está en venta –responde.
-Pero si con ese dinero podrÃa comprarse una casa excelente en la ciudad, vivir allà el resto de sus dÃas con su mujer, sin enfrentarse a inviernos rigurosos y cosechas perdidas.
-La hacienda no está en venta. Nacà y crecà aquÃ, y estoy muy viejo para mudarme.
Sugiere que venga un perito de la ciudad a evaluar el caso y que decida él. A fin de cuentas, somos vecinos.
Cuando se va, mi primera reacción es acusarlo de insensibilidad y falta de respeto hacia la Madre Tierra. Después, me pica la curiosidad: ¿por qué no aceptó vender la tierra? Y antes de que termine el dÃa, entiendo que su vida sólo tiene una historia y que no quiere cambiarla. Irse a la ciudad significa también sumergirse en un mundo desconocido, con otros valores, que tal vez mi vecino se considera demasiado viejo para aprender.
¿Le sucede eso sólo a mi vecino? No. Creo que le sucede a todo el mundo: a veces estamos tan apegados a nuestro modo de vida, que rechazamos una gran oportunidad porque no sabemos cómo utilizarla. En su caso, su hacienda y su aldea son los únicos lugares que conoce, y no le merece la pena arriesgarse. En el caso de la gente que vive en la ciudad, piensan que hay que obtener un tÃtulo universitario, casarse, tener hijos, conseguir que los hijos obtengan también su tÃtulo universitario, y asà en adelante. Nadie se pregunta: “¿puedo hacer algo diferente?â€�
Recuerdo que mi barbero trabajaba dÃa y noche para que su hija pudiese acabar el curso de sociologÃa. Ella terminó sus estudios, y después de llamar a muchas puertas, consiguió un puesto de secretaria en una empresa de cemento. Aun asÃ, mi barbero decÃa, orgulloso: “mi hija tiene un tÃtulo.â€�
La mayorÃa de mis amigos, y dos de los hijos de mis amigos, también tienen un diploma. Eso no quiere decir que consiguieran trabajar en lo que querÃan, sino al contrario. Entraron y salieron de una universidad porque alguien, en una época en que las universidades eran importantes, decÃa que para ascender en la vida hacÃa falta tener una carrera. Y asà fue cómo el mundo dejó de tener excelentes jardineros, panaderos, anticuarios, escultores, escritores. Tal vez va siendo hora de revisar eso: son los médicos, ingenieros, cientÃficos, abogados, quienes tienen que realizar un curso superior.
Pero, ¿acaso todo el mundo tiene que hacerlo? Dejo que los versos de Robert Frost den la respuesta:
“Dos caminos se bifurcaban en un bosque, y yo,
yo tomé el menos transitado
y eso hizo toda la diferencia.�
P.D. – para terminar la historia del vecino: vino el perito y, para mi sorpresa, mostró una ley francesa que obliga a que todo árbol esté plantado a un mÃnimo de tres metros de la propiedad ajena. Mis árboles estaban a dos metros, asà que tuve que talarlos.
P.Cohelo.
01 julio 2005
Vanitas Vanitaes
¿¿Y los humanos normales?? ¿En donde entramos? ¿Habrá alguna revista que nos muestre las cosillas miserables o de virtud que poseamos?
–No, el Newsweek no, ese también me llega a deprimir y no saca precisamente lo bueno y natural de los seres humanos. No quiero pensar que llega un marcianito, compra esa revista y vea que todo es guerra, niños hechos costal de huesos o polÃticos mostrando sus mejores trajes de Versace.
O peor aún hojeé un “Cosmopolitanâ€� e imagine que en las playas, centros comerciales y talleres en serie se topará con Ladies en tonos bronceados con chicos Kent luciendo cuerpos celestiales. ¡El primer impacto con la realidad le causarÃa problemas existenciales!
¡Evitemos nos vean desde afuera como bichos maquillados!
Me gustarÃa algo más sencillo, digamos comerciales donde salgan pecositos o chaparritos caray! Sé que todos tenemos nuestro corazoncito pero a veces lo más sencillo vende, claro que hay personitas que tienden a lo perfecto, lo sé, lo sé. Si me dan a escoger entre una manzana fresca a una que tuve guardada en el refrigerador yo me irÃa por lo fresco.
¡Ohhhh vanidad a dónde me vas a llevar!
Y es lo fresco lo que los fotógrafos prefieren.
Mucha atención sólo les platico del terreno de lo fÃsico: piel bonita, ojos perfectos, cabello ideal, cuerpo de ensueño... lo del corazón, los sentimientos y esas artes es otro boletito que otro dÃa tocaremos.
En esa búsqueda de encontrarle tres pies al gato pude finalmente irme a la cama a descansar tranquilamente pues supe que los bellos, las perfectas y los guapos también tienen defectos, y asà como me reÃa yo frente a mi espejo de verme un ligero bigote femenino asà me imaginaba que las bellas se lo verÃan pero casi al punto del colapso.
–digo- yo puedo verme un granito en la cara y me asusto un dÃa, al siguiente le doy los buenos dÃas y le digo ahhh ¿¡sigues ahÃ!?, Pero mi vida continúa con o sin granito, más, yo me pregunto ¿y la gente que vive de su cara, de su cuerpo? ¡De pompas, piernas y bubis aseguradas en miles de dólares! Sà que es un gran sacrificio cuidarse, la perseverancia hace sus logros y ¿los que no podemos hacer más nada por nosotros?
¡¡Eureka!! La magia de la tecnologÃa te pone y re-compone lo que NO se debe de ver. Ohhh milagro para nosotras las Gordas y ustedes los bellos. Photoshop, Power Point y tantos otros programas hacen de ti una personita con luz.
Ohhh bendita tecnologÃa: Eso fue lo que Glenn Feron me mostró en consuelo al comprobar que las bellas también somos ellas. (Asómate al link, pasa el cursor encima pero promete volver).
Una vez satisfecha mi curiosidad tomé mi almohadita, apagué mi velita y dormà simplemente entendiendo que la búsqueda por la perfección humana seguirá secula seculorum y se dará y se insistirá en ella cuantas veces la misma humanidad vanidosa lo pida aunque sea para verse bien sólo un ratito.
¿Comentarios?