21 julio 2005

Vida de Perro

Que tal,
¿cómo la van pasando? Yo no tan bien como hubiese querido estar, otros como yo corren peor suerte al no tener ni siquiera un rincón digno dónde echarse. Al menos tengo la compañía de un Humano, viejo ya, tose contínuamente y de vez en cuando escupe sangre. Ambos no servimos ya para nada, pero no nos dejamos solos.

Nací en una cama de ocho perrillos, ciegos como todos y pegados a la teta de nuestra madre; poco nos duró el gusto, a mí me arrancaron justo cuando abrí los ojos para darme cuenta de la luz, del color de mi madre, del olor de mis pestilentes hermanillos.
De chico era la emoción de cualquier chamaco de la vecindad. Todos me cargaban y me daban de comer cualquier cosa, a veces rica, a veces me provocaba una diarrea espectacular. Era tan regordeto y de patas torpes que causaba la gracia de quienes me observaban.

Al crecer me volví el joven defensor de aquel lugar en compañía de otros amigos, "El Cojo", que siempre ladraba a las llantas de los autos, pese a que por ellas perdió su pata, nunca dejó de perseguirlas. Olvidaba el detalle de que siempre nos convidaba de su enorme dotación de pulgas, ¡aghh!
"El neuras", de todos era el más alto, pero siempre de malas, igual que su dueña la del siete, a toda alma le ladraba y si se dejaban les arrancaba un cacho de pierna o pompa, no era tonto, sabía donde mordía. Siempre le alegaban a su dueña amarrarlo, mas el canijo lograba safarse y vagar en los mercados hasta encontrar pleito seguro por un hueso de res.
"La rastas" ¡ahhh mi primer amor!, literalmente era una perra de barrio, todos la quisimos mucho por ser nuestra maestra en las artes del coger. Jamás supe si ella tuvo hijos míos, la gran mayoría eran vendidos en otros lados o morían en el intento por nacer. Flaca y mal comida era la que nos decía grandes cosas acerca de los humanos, parece que ella podía entenderlos, cuando había que salir huyendo por robar la sopa de los niños simplemente aullaba y todos pegábamos la carrera.
Mis hermanos desaparecieron algún día donde "La jaula" vino rondando las calles, ese día yo moría de moquillo y sólo atiné a dormir bajo un camión de basura.

Después de eso la vida de nuestro barrio cambió, el edificio fue demolido y los dueños de esas casas emigraron muy lejos. Yo no tenía a quien seguir y decidí probar suerte en vivir bajo el auspicio de los que cuidan los mercados.
Algunos días eran de reyes, comida, buen alojamiento, una que otra palabra de humanos que denotaba caridad, otros eran pésimos, donde no era yo requerido me ganaba sendos patadones en cualquier parte del cuerpo, más de tres ocasiones tuve quemadas por agua caliente y la lucha contínua con otros me dejó cicatrices que me llegaron a deformar la piel. Quizá esas batallas duraban hasta que alguno de los dos derramaba sangre o moría al intento de cruzar la carretera.

Este viejo y yo nos conocimos por pelear el mismo hueso con carne todavía. Su mirada era diferente y su vida no sé de cierto qué tan desafortunada fué.
Le he seguido desde entonces y quizá hasta que algún frío amanecer nos separe alguno de los dos dejaremos de deambular los caminos. Pero cierto es, que tanto él como yo, hemos mamado la vida callejera, las actitudes humanas y animalescas y quizá despreocupados de la urbanidad que a otros carcome...
Hoy duermo entre cartones y una fogata ahogada, escuchando roncar a otros mientras una ambulancia a lo lejos va en prisa.
¿Mañana?, ¡siempre hay un mañana diferente!.



17 comentarios:

Bernardette la gallina dijo...

Que historia tan bonita, gracias.

Anónimo dijo...

AYYY POBRESITOOO! KE HISTORIA TAN BONITA AUNKE TRISTE NOMAS DE PENSAR DE CUANTOS PERRITOS PASAN POR ESO, SALUDOS...

rossmar dijo...

que bonito post, dra, siempre es bello poder leerte.

Enigma dijo...

Encantadora... humana, sentimental sin ser lacrimogena, me agrado, gracias Dra.

El Enigma
NOx atra cava circumvolat umbra

Freddy dijo...

por la mañana vimos un perrito callejero tipo french pool; me dijo la kurni que quizá se perdió cuando tenía pocos meses y ya no supo regresar....me dijo también que con un buen baño y una despulgada, así como alimento, ese animalito volvería a ser feliz....ojalá alguien lo adopte....saludos y muy buen post el tuyo kleine

Anónimo dijo...

Lindo el post de hoy pero como dicen tiene su parte muy triste, casi me roban las lagrimas, saludos

Anónimo dijo...

Nunca habia visto tanta similitud entre la vida de un perro y la del hombre

...ahora entiendo el dicho "vida de perros"

Unknown dijo...

Tristemente es la realidad de muchos perros y gatos en esta gran ciudad ...y en en tantas otras alrededor del mundo...

Lo terrible es que siempre encontramos excusas para la maldad ...

Hace un año escribi un poema al respecto ...

http://blogia.com/claudiacontreras/index.php?idarticulo=200407095

Basado en una experiencia que vivi...

Te dejo un abrazo enorme niña!!

Anónimo dijo...

Eso de tener una vida de perros :)

.......


Muy lindo post, por cierto.

Hamletmaschine dijo...

Muy bello, después de unos días lleno de trabajo, por fin nos pudimos poner al día con los blogs... y ha valido la pena, lo mejor para entender es ponernos en lugar de otros, y los animales en particular tienen grandes historias

Saludos!

big-bang dijo...

Efectivamente la realidad de la vida es muchas veces perra y cruel pero de vez en cuando nos muestra su lado generoso regalándonos momentos apasionados e incluso con historias ya inesperadas...

Enigma dijo...

El perro es de los animales mas empaticos que hay, se han dado casos de mascotas que se dejan morir de tristeza al irse su amo.

Saludos

El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra

Morgaana dijo...

¡hola¡ me ha gustado mucho el relato, te dejo un enlace, a lo mejor te gusta a ti tambien :)
http://sondemar.bitacoras.com/archivos/2005/07/21/solo

Morgaana dijo...

parece que no va : A ver
http://sondemar.bitacoras.com/archivos/2005/07/21/solo

fenririel dijo...

Y yo me pregunto, ¿todavía creen que es mala la vida de perros? Hay más aventura y más aprendizaje en una vida como esta que narras, que en la de muchos de los que nos asimos de cualquier cosa ante el vendaval del mundo.

Aunque yo preferiría ser gato.

¡Saludos, Kleine!

Altamar dijo...

Me uno a las felicitaciones, y a la vez me pregunto si la vida de un perro es en muchas ocasiones diferente a la de nosotros ?

besoConfundido.

Anónimo dijo...

OLA ME ENCANTO LA HISTORIA AUNQUE ES UN POCO TRISRE TIENE RAZON YO TENGO UN PERRO TIENE 8 AÑOS Y ES MI MEJOR AMIGO LO ADORO Y SIEMPRE ME HACE COMPAÑIA APARTE ES MUY DIVERTIDO AUNQUE NO A TENIDO DESENDENCIA BUENO BYE

SUPER EL POSTER
Y........
MM.........
BYE