Ayer por la tarde, cuando salÃa justo de un dÃa laboral exhausto, me percaté que habÃa sol ¡después de casi medio dÃa de tenebrosos truenos y lluvias!. Esperaba ver el arco iris por algún lado pero tanto edificio en una zona financiera me era simplemente imposible. Creà que eso me arrancarÃa una sonrisa para animarme a llegar entera a descansar en casa... ¡Buh! no hubo tal suerte.
Me apresuré a tomar un transporte público que me dejarÃa frente a la Unidad donde vivo, y cómodamente me tocó en la parte trasera donde podÃa tener una buen panorámica de lo que sucedÃa.
AsÃ, bien sentadita y haciendo un recuento de las cosas pendientes para hoy no pude escuchar algunos balbuceos de una niña pequeñÃsima que hablaba solita sentada a los pies de su papá frente al ventanal. Finalmente ella fue la que interrumpió mis pensamientos porque cantaba una canción infantil muy graciosa que yo ya no recordaba:
PIM PON ES UN MUÑECO
MUY GRANDE Y DE CARTON,
SE LAVA LA CARITA
CON AGUA Y CON JABON...
Los soniditos de la chiquilla me relajaron, aunque de manera graciosa podÃa ver que ella estaba ensimismada en su mundo que no le importaba quien pudiera mirarla. ¡Qué inocencia!.
En las siguientes paradas fue subiendo más gente, entre ellas una señora que cargaba a un niño que apenas y se le podÃa entender todo lo que decÃa. La mamá como buena traductora sabÃa perfectamente de lo que hablaba el niño.
Se sentaron a mi lado.
Asà fue llenándose el transporte hasta que todos los lugares quedaron ocupados sin que nadie fuera parado. La niña cantaba y cantaba sin que sonara tediosa su voz y en cierto instante el niño que iba a mi lado comenzó a cantar junto con la niña.
Dos niños de mas edad atrás del chofer voltearon de súbito y sonreÃan al ver que los dos cantaban bien entonados, uno jalaba a su mamá para que se diera cuenta y el otro comenzó a patalear en el piso con el ritmo de la canción.
El sonido subÃa de emociones y el papá de la niña le pedÃa que no cantara tan fuerte porque me imagino que a él ya le daba pena tener tantos ojos sobre sÃ; el niño seguÃa acompasado de emoción. Casi de manera simultánea la niña y el niño empezaron una conversación de lo más natural y a la plática tan espontánea se aunaron los dos muchachitos de enfrente.
De esquina a esquina todos platicaban, los adultos reÃan de las respuestas claras, concisas bromeaban e imitaban vocecitas. Aplausos y risas llegaron a contagiarme asà como a varios del microbús.
¿Por qué nos da pena reÃrnos de algo ante gente que no conocemos?
¿Cosa rara eh?
Era tan gracioso lo imaginativo e inocente de sus pláticas que me transporté a la ONU: si asà plantearan la vida serÃa de risas y cero rencores. Para ese momento ya todos nos reÃamos entre nosotros. Yo con carcajada muy disimulada...
La niña debÃa despedirse: El pequeño lloró y pidió a su mamá bajarse en la misma parada que ella, las mamás intercambiaron palabras y acordaron bajarse al mismo tiempo (la diferencia era entre una cuadra y otra).
Con un tierno besito en la mejilla el niño dejó de llorar. Los otros dos niños del coro simplemente se acomodaron y quedaron calladitos, asomados a la ventana para el último adiós.
Hasta el chofer seguÃa la novela y los adultos no quitábamos la mirada de esa amistad entre todos, con la mano les dije adiós a mis amiguitos, fue una alegrÃa generada por una canción, unos niños y unos adultos que simplemente no dejamos que nuestras caras largas censuraran la alegrÃa de unos angelitos traviesos.
AsÃ, pude contemplar el arco iris de otra manera. Y me gustó.
8 comentarios:
Una disculpa a mis tardanzas...el trabajo en otros mares de locuras me traen al vuelo...
Sin embargo henos aquÃ. Espero lo disfruten!.
Los niños con su mágico mundo, son garantÃa de nuestra felicidad, asà sea espontánea y temporal.
Siendo adultos nos damos cuenta que también tuvimos la suerte de vivir en ese mundo aunque a esa edad quizá no lo notaramos, ensimismados con nuestra inocencia.
Cuando un niño rie debemos reir, cuando un niño llora debemos llorar.
Gracias por el arcoiris ...un abrazo.
Los niños son simplemente lo mejor que existe, ellos son mucho más honestos que nosotros. Mi niña también canta Pin Pon. :-)
Yo sà vi el arcoiris ayer, sobre circuito ya para llegar a OceanÃa, parecÃa que salÃa del aeropuerto, y pensé en el tesoro que seguramente estarÃa al final. Saludines.
Que hermoso arcoiris Dra., sin duda mejor que el que esperaba encontrar, fue una sonrisa de Dios, gracias por compartirlo con nosotros.
El cielo es de aquellos que aun creciendo, tienen alma de niño... muy tierno en verdad.
Saludos
El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra
Que lindo!
Que bien que aún existen de esos niños... sin ellos, no sé que harÃamos en este mundo tan falto de inocencia...
Saludos!
¡Valió la pena la espera, Dra! Un post muy lindo, que me puso a pensar en la inocencia padrÃsima de los niños y cómo ellos no tienen prejuicio o problema alguno.
Un abrazo y felicidades por el arcoiris.
Disfrutar de los detalles, es la clave de la felicidad...Gracias por compartirnos ésto que disfrutaste y te hizo sonreÃr..la ternura de un niño y sus simples alegrÃas, no hay nada más bonito que eso..
Publicar un comentario