Esas cosas que de repente pasan en nuestras vidas casi siempre nos dejan una huella impresa tanto en la mente como en el corazoncito y el alma.
Son marcas que de súbito permanecen tremendamente y rara vez las podemos olvidar. Un momento, un encuentro, un accidente o incluso un comentario sabio o crÃtico también forman parte de una marca que nos afecta de por vida, ¿no lo creen?
Las marcas que hacen meya en nuestra vida pueden almacenarse en algun parte de nuestro inmenso cerebrito, pero es el sentimiento quien se encarga de darle la carga emotiva que va propiamente con la expresión que podamos dar.
Todo esto viene a colación porque el fin de semana pasado estuvimos en el parque de Diversiones y Periko sufrió angustiosamente durante la fila de la montaña rusa mejor conocida como "El Supermán". HabÃa una gran cola de gente esperando y por ende nos tardamos en Subir. A cada paso que avanzabamos su cara palidecÃa y contrastaba con su tamaño corporal. Niñote de 1.80 que le daba cosilla y temor subirse a un juego mecánico.
Pero la cosa no fué el hecho angustante del juego, sino porque en un tiempo atrás él habÃa sufrido un accidente automovilÃstico donde quedó el auto con las llantas hcia arriba y sumido en un lago.
¿¿Nada que ver con juegos mecanicos??
Bueno, los movimientos y todo el circo que sucede cuando es un accidente hace que de momento no digieras lo que está pasando hasta ue tu consciencia te dicta, según el temple, lo que haya que hacer. A eso le llamo una marca que te deja "friqueado" el resto de tu vida. ¿Tu las has tenido? creo que todos, en menos o mayor rango habremos de tener experiencias tanto gratas como difÃciles de olvidar.
Ahora bien, esas marcas que vuelven a tu memoria cuando algo similar vuelve a recordártelo son un reto para tu sentir cuando es momento de asimilarlas y poderlas vencer. Un dejá vú que en cierto momento vuelve a imponerte y, como un fantasma, deberás vencerlo en la lucha o simplemente cargar con ello el resto de los dÃas, meses y años consiguientes...¿que tan capaz eres de vencerlos?
He aquà un breve debraye sobre la capacidad humana de vencer o ser vencido, aún por nosotros mismos, nuestros sentimientos y nuestra manera de ver la vida.
¿Comentarios al respecto?
9 comentarios:
Mis fantasmas son cobardes, cuando menos me lo espero se invocan a si mismos, entonces me les encaro y huyen despavoridos.
Asà no se puede...
Creo que dentro de nuestra propia capacidad personal todos podemos vencer nuestros miedos, si nos disponemos a ello.
Yo tengo muchos miedos que trato de superar a diario: A los sapos, lagartijas, a las alturas, a la soledad involuntaria, a perder a mi familia, a ser violentada, etc.
Excelente post para la reflexión, Dra! Saludos y que tengas un feliz fin de semana.
Claro que te extraño linda! sólo que tengo un chingo de trabajo... Afortunadamente nunca he tenido un accidente en auto, eso sÃ, no puedo ver vidrios cerca, en casa los espejos están vetados, las ventanas lucen un plástico pegado con cinta canela, los vasos son de plástico de colores, etc, etc... pero no creo que esté frikeado.
Besos.
Ante el miedo hay tres respuestas posibles (están programadas en nuestro cerebrito): te paralizas y te puede matar, te enfrentas y tienes el 50% de probabilidades de ganar o huyes (algunos dicen que es la más inteligente). Yo creo que muchos miedos pueden vencerse si te enfrentas a ellos. Siempre tienes que pensar en ganar.
Me aterroriza bucear y me da pánico manejar si hay bicicletas y motos a mi alrededor (donde vivo hay muchas)
P.D. Cada vez que mi trabajo me lo permite te leo, me agradan tus escritos. Vale.
Uy tocaste mi punto debil Dra. yo soy miedosa y media, desde mi experiencia con los aparecidos no puedo dormir sola.
Periko es mi hijo. Tiene por cumplir los 17 años. El accidente lo tuvo hace un año y aún carga vejos de esa marca. DifÃcil!
La mejor forma de superar estos temores, al menos la mejor para mÃ, sobreviviente de un accidente en motocicleta que resultó mortal para mi acompañante, es vivir el miedo, dejar de pensar en el y simplemente sentirlo, no resistirse... detectar todas esas pequeñas cosas que nos lo recuerden y aproximarse, tenerlas en las manos.
Aceptar, más que nada aceptar que es la condición de la vida, porque para bien o para mal, nuestra mortalidad existe... Mejor tenerla de nuestro lado que en nuestra contra.
cuando yo era niña estaba en la casa de unos tios, en un departamento en reñaca, un balneario de VIña del Mar, estábamos en un segundo piso, y hubo un accidente justo abajo, con muertos. Como mis padres no estaban y mis tios no eran los mejores padres del mundo, no hicieron nada por impedir que yo viera tan espantosa imagen. Escapando de Carabineros, unos amigos muy ebrios murieron instantáneamente al chocar con un poste. Mientras bomberos desarmaba el auto como si fuera una lata para sacar los pasajeros, que ya no tenian casi cara, el olor del aceite, la sangre, la sal del mar y el olor a pisco, se me quedaron en mi cabeza. Cada vez que siento olor a trago esas imagenes vienen a mi mente. Quizas deberÃa dar las gracias, porque ese choque hizo que no me gustara el trago ni hacer locuras conduciendo. Las cosas pasan por algo.
Como tú dices, es todo un reto cuando sufres esos dèjá vu y debes seguri adelante. Adelante a pesar de las marcas. La única forma de vencer al miedo es enfrentándolo... el problema es que se dice fácil pero... Sin embargo, hay que hacerlo.
Saludos!
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