En algún momento de mi vida, en uno de esos lapsus en los que aprendes a conocer más profesiones de las que ya existen, conocà a una chica, hace ya mucho tiempo atrás.
Yo desconocÃa de su vida aunque sabÃa que no estudiaba, jugaba, poco reÃa, pero vivÃa bien.
SabÃa que siempre sola, era perfecta para atraer a los chicos, y carcaga un temple de hierro...
...y no lo supe hasta que ella me lo confió, por mero accidente en su cama ocupada, cuando và a un hombre durmiendo en su cama.
VivÃa bien, soñaba bien, hacÃa el amor con todos y jamás hablaba de romance, pero ella era una chica que miraba hacia adelante, jamás fue cursi, jamás fué violenta, nunca en contra de los hombres ni lesbiana alguna.
Su cuerpo era perfecto para los menesteres del placer como ella misma me lo repetÃa y si de eso ella vivÃa siempre deseaba mejorar. Asà en dicha carrera, siempre era aplicada más nunca dejó de ser una chica solita y callada.
Siempre hacia adelante y sólo le preocupaba una cosa... que la dejasen al olvido, de desear, de pensar.
Ella no era adicta al amor, odiaba crear raÃz, adicta sólo al sexo y era presta jinete al cabalgar entre su lomo y hacer de delicias todo un néctar para ellos. Famosa no era, sólo común me platicaba ella.
Pues se mezclaba entre chicas, entre amigos y viejos profesores. Nunca coqueteaba, era de profesion discreta, vigilante para saber a quien ofrecer sus servicios. Ni siquiera sus amantes creÃan que de licencia ella gozaba para ser diestra de sus caderas.
Sólo es omitir ciertas cosillas, muy discreta me contaba, no hay que dejar que sepa lo que hace tu mano izquierda aquella derecha. Asà se es más felÃz. Y todos somos ignorantes y no nos preocupa nada.
Yo a ella la perdà en el momento menos esperado, sólo supe que uno de mis primos cayó en amores con ella. Perdido hasta la médula pedÃa matrimonio y querella. Y la amarÃa y matarÃa a cualquiera que se atreviese a mirar siquiera...
Y no.
Ella no era para esas artes, en su frente jamás paseaba semejante meneo y fué por él que ella se alejó. Sabia era cuando decÃa que el amor hacÃa locuras y perseguÃa figuras.
Fué asà que le lloré, compartà su secreto por unos cuatro o cinco años quizá, y en el viejo pueblo sólo se supo que se marchaba para irse a estudiar.
Mi pena era mucha, era mi única amiga, que su más grande secreto me confió, pero jamás su amistad ensució. Sólo siempre decÃa: tu me apoyas a pesar de lo que hago...
Partió del viejo puerto sin esperanza ni fé. Huyendo de algo que predecÃa podrÃa convertirse en un monstruo voraz...
y navegó y el mar se tragó aquel barco en su destino...
Y yo quedé mirando el horizonte hasta que el sol se ocultó y nunca más nunca supe si su vida continuó...
19 comentarios:
y yo que te iba a pedir su telèfono!!!
Que bueno que existan "las magdalenas" como dice J. Sabina...
Como el blog de ayer, muy bueno!
Que fà cil se hace tomar posiciòn en esta sociedad hipòcrita y sumarse a repetir lo que està bien y lo que està mal. Que bueno que salgan y salgamos de posturas ficticias y podamos aceptar y convivir con los que viven como piensan...
Saludos GK mas de vez en cuando pero sigo por acà !!!
Interesante ya que muestra la dualidad mas alla del pensamiento social, previamente establecido, de "amor y sexo", puede haber uno sin el otro.
El final es bucolico y romantico, sobretodo ya que nos permite volar cuando lejos querramos.
Un beso Dra.
El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra
Doctora que interesante texto, me ha dejado usted boquiabierta
Qué admirable con lo aterrador que me parece el sexo.
A mi me encanta que estas historias no terminen.
por lo fatidico estaria dispuesto a esperar.
Esta profesión tiene muchas caras, y tomando en cuenta la hÃpócrita sociedad, es dificil aceptarlo, pero existen.
Yo creo que son parte del equilibrio de nuestra zoociedad.
Excelente narrativa, excelente el final abierto a la imaginación y, como siempre, excelente escritora.
Saludos!
Siempre he anhelado tener una paciente sexoservidora, para estar cerca de ella y entenderla.
No he tenido la suerte.
¡Ah! ¡La libertad!
Curiosa y hermosa la construcción del cuento de hoy.
Saludos.
amor de la calle que buscando vas cariño, con tu carita pintada y con el corazón herido....cuando ya has sufrido mucho vas vagando por la calle; si alguien te comprendiera...pero no saben tu pena....saludos y sÃguele echando ganas a la vida...un abrazo
mmmmm vaya profesión; habrÃa que ver el contexto; pero si que es una "profesión" muy dificil...
Ella trabajaba en lo que más le gustaba..su adicción. Ojalá y todos pudieramos trabajar en lo que más nos gusta..no?...Me recordó, en ciertos momentos, a un libro que se llama El Diablo Guardián, la historia de una chica que sabÃa lo que querÃa.
Mario! Que gusto leerte por aquÃ!!
Estaré leyéndola por ese rinconcillo que la vÃ.
Gracias !
Interesante historia ;)
Hola, te leo cada vez que puedo, cierto, el amor y el sexo son dos palabras diferentes, a veces van juntas y a veces no, a veces entendemos porque.La profesion de la que hablas es a veces mas digna que otras, buen cuento....
Gracias Leo, un placer tenerte de visita. Vuelve pronto!
Bueno, hablar de estas cosas siempre es un poco peliagudo. Tenemos un problema de pudor al confesar nuestras fantasÃas, anhelos, deseos. Ese es nuestro problema... ¿Qué dirán si digo que amé a una prostituta? ¿Dirán que empecé mal en el sexo porque me enamoré de una actriz porno X? He investigado el mundo de la prostitución, por mi trabajo y por curiosidad, qué carajos. La cosa es que los códigos de estas señoras son muy distintos a los nuestros. Soledad Ãntima, gozo inmediato, pero también comprensión, delicadeza, cierta psicologÃa. En cuanto a lo de tu primo, grave error, hoy en dÃa los hombres que amamos a una mujer debemos tener en cuenta que puede acostarse con otro, que su fidelidad es un regalo... Que la buena cama es difÃcil de encontrar y por ello debe ser compartida. Un saludo amiga...
Yo creo que ella vive aún. En el mar, no hay tierra - válgame la expresión - sino islas, cada nave es una isla andante, y cada puerto solo es una ilusión de arraigo para los que no quieren nada con lo ordinario. En el mar, ella puede ser lo que quiere, porque el mar es nuestro gran vertedero del olvido, y en él viven de verdad los recuerdos y los fantasmas, conviviendo de una manera medio rara.
¡Saludos!
excelente...me cautivo te estare leyendo
Hola yo mantengo una relacion sentimental con una sexoservidora y para un hombre es la prueba de fuego de que el amor incondicional existe, por encima de prejuicios moralistas y egos machistas, y aunke no deja de doler que entregue sus caricias a alguien mas se que su corazon me pertenece a pesar de que siempre seguira siendo lo mismo y asi la acepto y asi la amo, sin perder mi autoestima e independencia emocional. Excelente historia me vi reflejado.
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